Editorial Alaire

Juan Marcos escribió:A veces, sí, a veces, tan inmersos estamos en las vicisitudes de la existencia cotidiana que nos ligamos al mundo sólo por la inercia de la estructura social y la indiferencia se instala en los ojos conque miramos la realidad... tan lejos llegamos en ello que en nuestra subjetividad se anestesian las sensaciones, las pasiones, las emociones y los sentimientos... tan fríos nos volvemos que hay más muerte que vida en nuestro ser... es por ello necesario, indispensable, vital, invocar también, de vez en vez, a lo único que puede darle vida a la muerte: el más profundo, vasto y potente sentimiento de nuestra subjetividad psíquica...

Con dos alas vuela esta hermosa quimera de tus sueños...

Te abrazo con afecto...

Juan Marcos

Hallie Hernández Alfaro escribió:Amor,
no hundas tu cáliz envejecido en las rendijas del espanto
no resbales por la umbilical seta del abandono
no tropieces el verde ramaje suicida
ni quemes tus pasos ebrios en las calles del sol.

Amor,
ven a mi portal iluminado
ofrende mi cuerpo con tus mejores uvas
desiste del gatillo que hace rabiar a la muerte
y no me faltes en las cábalas del mañana.




Hallie

Manuel Sánchez escribió:Hallie, te dejo aquí mi paso por tu bello poema. Ha sido un placer su lectura.
Un fuerte abrazo

ROBERTO LÓPEZ escribió:

Hallie Hernández Alfaro escribió:
Intenso, profundo deseo al que me adhiero. Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:Si es amor de verdad ha de hacerte caso tanto para tu
petición negativa como para la positiva.

La reiteración hace buen juego en este caso, amiga

Un abrazo

Guillermo

Josefa A. Sánchez escribió:Afrontamos el amor desde la perspectiva de la experiencia y recibimos su mensaje de dolor o alegría. Un aplauso de los grandes para una poeta de las grandes.
Un abrazo.
Pepa

Ramón Carballal escribió:Un poema hermosísimo, Hallie. Mi felicitación y un beso.

Rafel Calle escribió:Amor,
no hundas tu cáliz envejecido en las rendijas del espanto
no resbales por la umbilical seta del abandono
no tropieces el verde ramaje suicida
ni quemes tus pasos ebrios en las calles del sol.

Amor,
ven a mi portal iluminado
ofrende mi cuerpo con tus mejores uvas
desiste del gatillo que hace rabiar a la muerte
y no me faltes en las cábalas del mañana.

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Muy hermosa declaración de amor, amiga Hallie, donde cada palabra es escogida para que tenga un alto significado conceptual en el meticuloso ordenamiento que dispones en tus personalísimas metáforas.
Ay, el amor, qué difícil es no quemar los pasos ebrios en las calles del sol, si amar significa la borrachera del alma.
Y sí, ese amor que no falte en las cábalas del mañana. Larga vida al pálpito de las entrañas.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema, sin duda, muy hermoso y convincente.
Un fuerte abrazo.

lazaro Habana escribió:

Hallie Hernández Alfaro escribió:Amor,
no hundas tu cáliz envejecido en las rendijas del espanto
no resbales por la umbilical seta del abandono
no tropieces el verde ramaje suicida
ni quemes tus pasos ebrios en las calles del sol.

Amor,
ven a mi portal iluminado
ofrende mi cuerpo con tus mejores uvas
desiste del gatillo que hace rabiar a la muerte
y no me faltes en las cábalas del mañana.




Hallie

Gran poema ! De los que se hacen cada vez más necesario. Te impulsan, te conmueven.

Bellísimo Hallie

Abrazos


lázaro.

Maria Lua escribió:Amor,
no hundas tu cáliz envejecido en las rendijas del espanto


El inicio de tu bello poema
es fascinante!
Bellas imágenes, ternura
en las palabras...
Me ha encantado leerte,
queria Hallie
Un beso, con cariño
Maria Lua

F. Enrique escribió:Siempre me siento atraído, Hallie, cuando aparece la luz y aparece la muerte, cuando se oponen la destrucción y el amor, porque sigo distinguiendo el amor a pesar de la complejidad con que se practica. Muy buen poema y muy bien estructurado en sus dos partes. Me quedo con las dos; una por lo que niega y la otra por le afirma.

Un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Amor,
no hundas tu cáliz envejecido en las rendijas del espanto
no resbales por la umbilical seta del abandono
no tropieces el verde ramaje suicida
ni quemes tus pasos ebrios en las calles del sol.

Amor,
ven a mi portal iluminado
ofrende mi cuerpo con tus mejores uvas
desiste del gatillo que hace rabiar a la muerte
y no me faltes en las cábalas del mañana.




Hallie