Tu cintura de cera y el rimmel de tus ojos

[Concha Vidal]

¡ Una maravilla de poema, me ha gustado mucho, ¿si le pones música?

Saludos marinos.

[Aurora Zarco]

Tan solo felicitarte por tan hermoso poema...un besito
Aurora

[F. Enrique]

Gracias, Pepa, también es un placer para mí recibir tu visita y dejarme llevar un poco por tu simpatía.

Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Tu cintura de cera y el rimmel de tus ojos
pasean por la playa de la vieja avenida.
Miras las carreteras y los acantilados
curvos de Punta Almina.

Principio que inside en la apoteosis sanguínea.

Cruzas por las arenas y sigues alentando
las voces de otro tiempo, la paz que yo sentía.
El viento me acorrala y arropa mi silencio
por no tener salida.

Bellísimo, líneas implacables de vida consumada. Aplausos, muchos.

Puedo morir de amor y romper los espejos,
abrigar con las manos la sombra de tu herida,
entregarme a este mar nuestro que nos aguarda,
desterrar la amargura que se agolpa en la orilla.
Mas no puedo arrancar con el rumor que llega
el calor de tus brazos, la luz de tu sonrisa.

Entrega y salitre devorando este equinoccio de buenos versos.

Tu cintura de cera y el rimmel de tus ojos
pasean por la playa de la vieja avenida,
miras el horizonte buscando una respuesta
del cielo a tu desdicha.

Estalactitas que arriban sin consuelo, presurosas en su belleza.

Azul para mis ojos será siempre tu alma,
velero que navega siempre hacia la mía,
¡ay, perfume de rosa, corazón de poeta,
delirio que arrincona, ternura de una rima!

Somos tantos, somos ese universo merodeado por los dioses.

Cruzas por las arenas como una colegiala,
en el pecho una pena, la voz en la deriva,
y Cabo Negro al fondo que llega hasta tus manos
con el poniente undoso de los más claros días.[/quote]


Se vuelve siempre a la piedra instrumental de nuestros pasos.


Enhorabuena por esta magnífica obra, Enrique.

Salud y felicidad,

Hallie

[F. Enrique]

Gracias, Guillermo, quizás haya comprendido un poco tarde lo agradecido que puede ser escribir un poema siguiendo un esquema y el laberinto en que se puede convertir cuando lo dejas todos en manos de las ideas.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Concha, tu proposición me parece muy simpática, la música es una pasión que me puede.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Aurora, es difícil hablar contigo y no hacer referencia a tu simpatía.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Tenía que volverme al mar, Hallie, este mar que siento adonde quiera que busque en los recuerdos, hacer mi pequeño homenaje a los poetas que pasaron, evocar el amor, y salió esta canción con ciertos tintes tradicionales y que se siente tan ligera. Gracias por tu comentario tan detenido y lleno de cariño.

Un abrazo.

[Antonio Satír]

Mi amigo, bello poema inspirado por una mujer, con un ritmo propio se mueve aquella dulcinea, entre la tarde y las avenidas. La cual describes de forma muy visual, me pude imaginar toda la escena sin problemas y eso tiene un gran valor.
Agregando claro la rima, muy bien lograda en tu forma y fondo.
Saludos!!!

[F. Enrique]

Me agrada mucho, Antonio, que te haya gustado el poema, de la misma forma que aprovechar la ocasión que me ofreces de volver a comunicarme contigo, ya va haciendo tiempo que entramos en contacto y ni un solo momento he dejado de sentirme afortunado de poder contar con tu amistad. Si añadimos lo que me dices podrás comprender que me sienta contento, muy contento.

Un abrazo.