Alberto Madariaga escribió:Tenemos un lenguaje en la dermis,
un código rojo y distinto
erizado en las ánforas del sueño
inacabado y hondo,
ríspido y voraz.
¿Cómo adivino todo en tu lengua?
Sólo si es el beso una lanza incendiada
y es que en la cintura de tus besos,
en ese atardacer de ecos profundos,
nace un comienzo al final del verano
en medio de canción de limoneros.
Y es que es tan distinto cada día...
Desde la lágrima al grito,
desde el grito al asomo
y del asomo al astro
y en el astro la sombra llena caracoles
y en los caracoles una profunda serenidad
de hipocampos astrales.
Es así,
así es como te sueño y te amarro,
como mis manos deslizan tus ojos
ávidos e inhiestos,
junto a las amarras de nuestra costa más larga.
¡Es que es tan distinto!
Es tan cambiante este embrujo de tigres verdes,
que muerden las muñecas de mis manos
y rugen,
en mi oído,
en mi anhelo
y en mi sangre.
Es siempre tan distinto este lenguaje nuestro,
que ni la eternidad en su ramo,
podrá resultarnos igual.
Alberto Madariaga
(2012)
a Nadia.
Aplausos para tu poema, Alberto. Intenso y rico en símbolos se dibuja firme en el devenir de las buenas letras.
Saludos y felicidad,
Hallie