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Publicado: Dom, 27 May 2012 10:30
por jose junco
Gracias Liz por tu cariñoso comentario. Un beso.

Publicado: Dom, 27 May 2012 16:21
por jose junco
Gracias amigo Ferreiro, como bien dices a veces no sabemos con precisión quién somos cuando somos ni qué seremos cuando no seamos, nos perdemos y confundimos en ese inevitable relevo. Salud.

Publicado: Dom, 27 May 2012 17:21
por Gerardo Mont
Un gran poema, estimado poeta, dibujas con gran arte el sentimiento más allá de esas fronteras imperceptibles que nos vamos inventando para limitar el amor a lo físico. Aplausos. Mis abrazos de amigo.

Publicado: Lun, 28 May 2012 5:15
por jose junco
Gracias amigo Arturo por tu comentario. Salud.

Publicado: Mar, 29 May 2012 6:18
por jose junco
Gracias Víctor por tu visita y comentario. Salud.

Publicado: Mié, 30 May 2012 7:32
por jose junco
Gracias amigo Gerardo. Creo que llevas razón, es un poema donde el mundo se concibe, a la manera de Rulfo, sin fronteras entre vivos y muertos. Todos jugamos de alguna manera la misma partida y la seguiremos jugando cuando ya no existamos en nuestra envoltura corpórea. Salud.

JOSÉ JUNCO

Publicado: Jue, 31 May 2012 10:26
por Roberto López
Yo diría que ninguna deuda del amor se borra nunca, siempre piden su resarcimiento, que se haga justicia. Si así no fuera, qué mundo inhóspito sería nuestro manido corazón. Me gusta tu proposición, José. Abrazos.

Publicado: Vie, 01 Jun 2012 16:34
por jose junco
Gracias amigo Roberto por tu comentario. Sí, los otros están ahí, llamando, pidiendo ocupar en nosotros el espacio que no pueden ocupar en el mundo. Salud.

Re: LOS OTROS

Publicado: Vie, 08 Jun 2012 6:18
por Rafel Calle
jose junco escribió:LOS OTROS

Siempre hay un punto en que la sangre bulle
-lo ignoran los cainitas pero es cierto-
incluso cuando venas y señales
pierden su conexión con la alegría.

Esto es así porque el cerebro alberga
recuerdos infinitos que se suman
a otros recuerdos y al final explotan.

Por eso es que los muertos más queridos
de noche con los ojos muy pendientes
se acercan al lugar donde habitamos.

Lo ignoran los prosaicos de este mundo,
hay deudas del amor que no se borran
sino que se reviven en los otros.

A veces yo no sé cuál es mi nombre,
ni en nombre de quién digo lo que digo,
ni quién será que alarga una manita.


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Hermoso trabajo, amigo José, donde desarrollas la interrelación de todo y de todos, desde la gran fluidez de tu discursiva envuelta en unos endecasílabos sin mácula.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un cordial abrazo.

Publicado: Vie, 08 Jun 2012 9:21
por Simón Vera
José, excelente poema, un gusto leerte. Saudos.

Publicado: Sab, 09 Jun 2012 6:32
por jose junco
Gracias amigo Rafel. Como dices, somos también un poco otros y otros son en alguna medida nosotros mismos. En esa ambiguedad la poesía se mueve por venas y arterias de la palabra de muchos. Salud.

Re: LOS OTROS

Publicado: Sab, 09 Jun 2012 10:50
por Marisa Peral
[quote="jose junco"]LOS OTROS

Son los recuerdos y las añoranzas, Pepe, lo que a veces nos mantienen vivos. Pensar que "los otros" los que amamos y ya no están de alguna forma nos acompañan y siguen velándonos.
¡Qué bien lo dices tú!
Un placer siempre tus poemas.
Un beso, Don Pepe.

Publicado: Dom, 10 Jun 2012 8:23
por jose junco
Gracias Simón por tu visita y comentario. Salud.

Publicado: Lun, 11 Jun 2012 7:40
por jose junco
Gracias Marisa. Sí es tal y como lo describes. Un beso.

Re: LOS OTROS

Publicado: Lun, 11 Jun 2012 21:39
por Roberto López
jose junco escribió:LOS OTROS

Siempre hay un punto en que la sangre bulle
-lo ignoran los cainitas pero es cierto-
incluso cuando venas y señales
pierden su conexión con la alegría.

Esto es así porque el cerebro alberga
recuerdos infinitos que se suman
a otros recuerdos y al final explotan.

Por eso es que los muertos más queridos
de noche con los ojos muy pendientes
se acercan al lugar donde habitamos.
am
Lo ignoran los prosaicos de este mundo,
hay deudas del amor que no se borran
sino que se reviven en los otros.

A veces yo no sé cuál es mi nombre,
ni en nombre de quién digo lo que digo,
ni quién será que alarga una manita.


Creo, amigo José, que el amor tiene una lógica propia que exige el cumplimiento de sí mismo, su propia realización, de ahí que lo otro, o los otros, contraigan una deuda que no se borra sin que esto ocurra. El amor no es un capricho, sino una exigencia: no nos enamoramos, sino que el amor nos enamora y nos ocupa. Saludos, amigo. Un buen poema, sin duda.