Editorial Alaire

Hallie Hernández Alfaro escribió:Arriba con él.

Marius Gabureanu escribió:Hermoso poema, muy profundo, Roberto. El corazón es el reloj que va sacudiendo horas del árbol de la vida, finalmente. Por eso, a veces el corazón es miedo, puro miedo latiendo sin prisa.... Me ha encantado leerte, mis abrazos sinceros y felicitaciones.

ROBERTO LÓPEZ escribió:Nadie apostaría por ti,
sanguíneo, visceral y hueco,
pulsátil, incansable.
Nadie
rezaría una plegaria
por ti. Nadie daría
un céntimo por alegrarte
o por calmar tu ansia
generatriz de culpas.
Nadie podría decir
que eres alma de nada,
hombro de nadie,
lágrima compartida
de nadie/nada.
¿Por qué, pues,
todos buscan tu ritmo acompasado,
el ondulado abrigo
de tu sentir inmenso?

http://www.precipicius.blogspot.com

Ramón Ataz escribió:¿Sabes? siendo un poema moderno en las formas, resulta enormemente clásico (para lo bueno) en su desarrollo, en su conclusión. Sin ser un poema Becqueriano, recuerda de algún modo al formidable sevillano. Y además está muy bien escrito, francamente bien escrito, con una precisión en el lenguaje que roza lo quirúrgico.

Un verdadero placer.

Blanca N. García González escribió:Que poema mas bello,
tierno y sobre todo,
certero.

Un placer leerle y dejarle
saludos cordiales.

CELIA PUERTA escribió:Magnífico. Yo sí apuesto por ti, querido (corazón) Roberto.
Un abrazo

Rosa Marzal escribió:Y ¿qué seríamos sin su latir marcando el pulso de nuestra vida?. Hermoso poema, Roberto. Un abrazo.

Ramón Carballal escribió:Me gustó el poema, Roberto. Mi felicitación y un saludo cordial.