Editorial Alaire

Víctor Mallada Bayón. escribió:

Ramón Carballal escribió:No podréis encerrar el aire,
ni el amor
ni los sueños.

Vosotros los que robáis la luz,
los que imponéis
el yugo del metal vacío.

Vosotros, que sois la flor de la miseria,
jamás entenderéis la vida.


* Los "señores del dinero" son los mercados y el poder financiero, asi como esas entidades tan sorprendentemente poderosas a las que llaman agencias de calificación de riesgos.

Bonitas palabras, Ramón y muy a tiempo.

Víctor

jose junco escribió:Una verdad poética incuestionable. Salud.

Pilar Morte escribió:No necesita más palabras, lo has dicho perfecto
Abrazos
Pilar

Guillermo Cuesta escribió:Entienden de la suya, que no se relaciona con el resto contamiante de miseria y necesidad.
Profunda y breve denuncia. Se entiende entera.
Y nosotros, aquí, en Alaire, esperando hacernos ricos ricos.
un abrazo

Guillermo

Luna de Nos escribió:

Ramón Carballal escribió:No podréis encerrar el aire,
ni el amor
ni los sueños.

Vosotros los que robáis la luz,
los que imponéis
el yugo del metal vacío.

Vosotros, que sois la flor de la miseria,
jamás entenderéis la vida.


* Los "señores del dinero" son los mercados y el poder financiero, asi como esas entidades tan sorprendentemente poderosas a las que llaman agencias de calificación de riesgos.

El poema me encanta Ramòn, dice lo que tiene que decir sin vueltas.
Pienso que esos señores, saben muy bien y entienden, pero no les importa en absoluto.
El egoìsmo en su mayor expresiòn, porque imagino que en el àmbito familiar seràn diferentes, o tal vez no... un abrazo Ramòn, Luna.-

Víctor Vergara Valencia escribió:Antes que nada, me alegra mucho compartir de nuevo espacio poético contigo, Ramón, reencontrarnos en un foro (en este buen foro) después de ¡ 4 años ! jjj.

Está escrito en un estilo breve y más directo del que nos tienes acostumbrados, lo cual denota quizá, la intensidad del sentimiento (el punch), la necesidad de que sea claro, sin segundas interpretaciones, para que el interlocutor lo reciba con toda su intensidad.
Vivimos tiempos extraños, pero que también van a poner en orden lo esencial y lo que es prescindible.

Felicitaciones.
Un abrazo

Rafel Calle escribió:Cuánta razón hay en tus versos, amigo Ramón. Habremos de rebelarnos, no quedará otra, porque no pararán, son insaciables.
Ha sido un placer leerte.
Un cordial abrazo.

Josefa A. Sánchez escribió:Un destello en la oscuridad tus versos.
Un abrazo.
Pepa

Juan Fionello escribió:Como ya tuve oportunidad de empezar a decir al leer este poema, Ramón, esa gente, porque gente son al fin y al cabo, no corporaciones, ni estados, ni entelequias, sino personas obsesionadas por un éxito basado en el dinero y la competencia brutal, temen al desprecio, que cuestiona ese éxito, y también temen a la poesía, porque es en sí misma la negación de todo aquello a lo que ellos dan importancia.

Un abrazo y enhorabuena por el poema, dice algo que hay que decir, y lo dice muy bien.

Arturo Juárez Muñoz escribió:Querido Ramón:
Seguramente estaré equivocado, pero es la primera vez que te leo un poema de denuncia social (por llamarlo de alguna manera)
Me parece excepcional que la poesía incursione con su fuerza, claridad y sentido crítico, a las esferas deleznables de los que se han tomado el atrevimiento de dirigir nuestras vidas.
¡Felicidades!
Un abrazo:
Arturo

Javier Cañas Belmar escribió:No podréis encerrar el aire,
ni el amor
ni los sueños.

Vosotros los que robáis la luz,
los que imponéis
el yugo del metal vacío.

Vosotros, que sois la flor de la miseria,
jamás entenderéis la vida.




Sin palabras Ramón. Dejo que hablen tus versos. Un abrazo.

Juan Marcos escribió:Hay una terrible paradoja que en nuestros días hace patética la agonía de un sistema que nos mata muriendo. Nos mata porque impone una lógica imposible de usufructo del tiempo de trabajo que es ya casi imposible. El valor del trabajo se pierde cada día, más el fruto permanece, intacto permanece. Mas esos barones del dinero se aferran a tenerlo a costa de la muerte de millones de seres. No les importa el mundo ni la vida, muere matando y creando entre los muertos a sus enterradores.

Juan Marcos

Isabel Moncayo escribió:

Ramón Carballal escribió:No podréis encerrar el aire,
ni el amor
ni los sueños.

Vosotros los que robáis la luz,
los que imponéis
el yugo del metal vacío.

Vosotros, que sois la flor de la miseria,
jamás entenderéis la vida.


* Los "señores del dinero" son los mercados y el poder financiero, asi como esas entidades tan sorprendentemente poderosas a las que llaman agencias de calificación de riesgos.

Yo no soy de poesía social, no por conformidad, es que no me sale, por eso uno mi huella a tu buen saber decir.

Un abrazo, Ramón.

J. J. M. Ferreiro escribió:Amigo Ramón, es muy raro verte en este tipo de poemas de "ambiente" social; claro, directo y revindicativo; lo cual aplaudo, sobre todo en estos momentos, de tanta desverguenza de los llamados poderes fácticos.

Unha forte aperta, colega