Editorial Alaire

Rafael Valdemar escribió:Percibo sugerente estética literaria en tu poema Gustavo. Me gustó y lo disfruté leyendo
saludos
rafael

Maria Pilar Gonzalo escribió:Un poema suave y aterciopelado como un centenar de estrellas quietas.

Bellísimo.

Un abrazo.

Juan Marcos escribió:La noche es cómplice de los sueños que forman la esencia y estructura de la poesía. Quizá por la profundidad que llama desde la inmensidad de los abismos, quizá porque cada estrella es una voz que llama a la estrella del poeta que todos llevamos en la entraña. Quizá sólo por costumbre y tradición. Lo que sea, pero la noche y sus encantos encadenan la voz a cadencias que en el día quedan aturdidas por el ajetreo de la inercia de lo cotidiano, de la rutina que nos ata y nos mata. En fin. Parece que la noche libera la mente y las emociones fluyen con una naturalidad que se exterioriza en frases de un sutil encanto.

Javier Blanco escribió:Gustavo, hermoso poema, un gusto leerte.
Saludos.

ROBERTO LÓPEZ escribió:Comparto tus versos, la idoneidad de la noche, la cualidad de la palabra para apagar sedes negras y para iluminar el día intensamente. Saludos, Gustavo.

Víctor Vergara Valencia escribió:Me encanta, Gustavo, este poema que reconoce la imposibilidad de salir de la noche. La descripción que haces es magnífica.

Felicitaciones.
Un saludo.

J. J. M. Ferreiro escribió:Brillantes y sugerentes imágenes para la palabra nocturna

todas las estrofas llegan e impresionan, pero ésta lo hace sobremanera:


" Puede ser un toro oscuro
Pulsando de su centro rojo
Su corazón brillante"

Un abrazo