Editorial Alaire

Muy querido Ramón Carballal:
Sabes muy bien del aprecio que tengo a tus siempre gentiles palabras.
Me llenas de alborozo y entusiasmo por intentar manifestarme abierta y plenamente. ¡Gracias!

Agradezco califiques de buen ritmo mi trabajo, a lo cual, deseo comentar que aunque pareciera imperceptible, en efecto quise imprimirle un ritmo basado en un dolor desconocido, nuevo pero a su vez profundamente traumatizante y conmovedor.
Aprecio que lo hayas notado.
Un abrazo y toda mi admiración:
Arturo

Josefa A. Sánchez, querida amiga:
Tienes mucha razón, pareciera que jamás decimos adiós, y que con el paso del tiempo, nos acercamos cada vez a la ansiada reunión con aquellos que se saltaron al otro plano vivencial.

Agradezco tu siempre afectiva atención para con nuestro trabajo. Tu calidad moral y de mujer comprometida, es pan que alimenta el espíritu.
Un beso:
Arturo

Roxane, mi querida Roxane:
Tus palabras me envuelven en un misticismo extraordinario. Me conmueves y detienes, como pompa de jabón, en el espacio de la reflexión, la contemplación y la esperanza.

Eres tan profunda y sutil, que elevas a oración lo que parece ser un canto de dolor y desesperación incomprensibles.

Un beso cariñoso:
Arturo

Muy apreciable Jorge Larumbe:
Ya tu visita es un gusto, luego entonces, tus palabras una gran satisfacción.
Deseo agradecer tus calificativos, y me doy por bien entendido del sentido reflexivo y lleno de justicia que propongo a mi añorado señor padre.

¡Mil gracias por tu amabilidad!
Arturo

Describes ese momento de la pérdida de tu papá y me quedo pensando en la sala vacía que deja en el corazón de un niño. Tu poema me deja un sentimiento de nostalgia pero es un deleite su lectura. Yo gracias a Dios, tengo a mi papá. Te quiero mucho.

Arturo, emotivo poema, un gusto leerlo. Lo aplaudo.

Patricia Juárez, hija de mi vida:
Lo dices con tanta sencillez, que me emociona imaginarme envuelto en ese silencio aterrador de mi niñez.
En efecto, corazón de niño, corazón de papel tijereteado por el miedo, la duda, la dolorosa conciencia que despierta asfixiándose y halando aire a bocanadas.
Con todo mi amor:
Tu padre

Estimado Bernardo Lobo:
Agradezco tus gentiles palabras.
Es un honor inmerecido que espero nunca defraudar:
Arturo

Apreciable Arturo:
Encuentro conmovedor y a su vez hermoso tan excelso poema.
Comprendo que el evento de la muerte es en ocasiones dramático y difícil, sin embargo, he allí la importancia de la poesía.
Un saludo:
Isabelle

Estimada Isabelle:
¡Sí, tienes toda la razón! El evento de la muerte es como lo defines, más aún en una edad donde no sabes de su existencia.
Agradezco tus palabras y consideraciones:
Arturo