Editorial Alaire

Isabel Moncayo escribió:I
Me arde el silencio en esta tarde,
envolvente silencio de ti
que turba mi sangre.


II
Vuelve impoluta aquella mirada tuya, tan triste,
del que acalla los besos, la palabra,
la caricia que dibuja corazones exudados en el vaho del espejo.


III
Hay un espacio infinito entre mi boca y tu tarde
(ya lo dije en otro tiempo, un déjà vu)
y un mar helado con albatros heridos.

Me pregunto, amor, si alguna vez me pronunciaste,
y mi otro yo te besa y necesita tu tacto por entero.
Eso también lo dijeron:
“Yo soy dos y estoy en cada uno de los dos por completo”
Tal vez, todo esté ya dicho,
a veces me pregunto porqué sigues en mí.


IV
Tengo los puños desgastados de escribirte,
un temblor en los labios que me delata
escolla mi lecho cuando vienes desnudo de armas,
y sólo quiero ser sábana para dormir como sierpe
liada a tu alfanje -muerte plácida-


V
Se abate en mi piel tu desbandada,
has vuelto a encalar mi nostalgia de ti,
sin ti, contigo, siempre prendido en mis ojos,
piélago eterno que sazona la llaga,
mientras amontono elegías enmohecidas,
-hace tanto de ti en mi memoria-


VI
Vuelves, atardecer satinado que reposa en mis manos,
como el tenue perfume de los pétalos que maduran,
o las ganas silenciosas de besarte los labios.

*

“Yo soy dos y estoy en cada uno de los dos por completo”
(San Agustín)

lazaro Habana escribió:

Isabel Moncayo escribió:I
Me arde el silencio en esta tarde,
envolvente silencio de ti
que turba mi sangre.


II
Vuelve impoluta aquella mirada tuya, tan triste,
del que acalla los besos, la palabra,
la caricia que dibuja corazones exudados en el vaho del espejo.


III
Hay un espacio infinito entre mi boca y tu tarde
(ya lo dije en otro tiempo, un déjà vu)
y un mar helado con albatros heridos.

Me pregunto, amor, si alguna vez me pronunciaste,
y mi otro yo te besa y necesita tu tacto por entero.
Eso también lo dijeron:
“Yo soy dos y estoy en cada uno de los dos por completo”
Tal vez, todo esté ya dicho,
a veces me pregunto porqué sigues en mí.


IV
Tengo los puños desgastados de escribirte,
un temblor en los labios que me delata
escolla mi lecho cuando vienes desnudo de armas,
y sólo quiero ser sábana para dormir como sierpe
liada a tu alfanje -muerte plácida-


V
Se abate en mi piel tu desbandada,
has vuelto a encalar mi nostalgia de ti,
sin ti, contigo, siempre prendido en mis ojos,
piélago eterno que sazona la llaga,
mientras amontono elegías enmohecidas,
-hace tanto de ti en mi memoria-


VI
Vuelves, atardecer satinado que reposa en mis manos,
como el tenue perfume de los pétalos que maduran,
o las ganas silenciosas de besarte los labios.

*

“Yo soy dos y estoy en cada uno de los dos por completo”
(San Agustín)

! Qué bella la expresión que nace del alma de mujer enamorada !
Hay la delicadeza tierna que embriaga. Siempre admiro a quien le canta al amor
de esta manera que hoy muestra.
Tremendamente bello.

Abrazos Isabel

lázaro

Josefa A. Sánchez escribió:tiernas y emocionantes palabras que se leen con los ojos del alma. Un placer inmenso leerte.
Un abrazo.
Pepa

Miguel Santillana escribió:Marisa, he disfrutado de tus bellísimos versos de amor.Mis felicitaciones y un saludo.

javierdicenzo80 escribió:Muy original con pausas entre estrofa y estrofa, tal vez una búsqueda del estar y el no estar, entre mares y ausencias de seres

Mario Martínez escribió:Hola Isabel.
Me gustaron todos los poemas, pero me quedo con este:

IV
Tengo los puños desgastados de escribirte,
un temblor en los labios que me delata
escolla mi lecho cuando vienes desnudo de armas,
y sólo quiero ser sábana para dormir como sierpe
liada a tu alfanje -muerte plácida-


Un gusto pasar, amiga mía. Abrazos.
Mario.

Gabriel Socías escribió:Todo el poema es exquisito, me ha encantado,Isabel. Con mi felicitación y un saludo.

Víctor Mallada Bayón. escribió:

Isabel Moncayo escribió:I
Me arde el silencio en esta tarde,
envolvente silencio de ti
que turba mi sangre.


II
Vuelve impoluta aquella mirada tuya, tan triste,
del que acalla los besos, la palabra,
la caricia que dibuja corazones exudados en el vaho del espejo.


III
Hay un espacio infinito entre mi boca y tu tarde
(ya lo dije en otro tiempo, un déjà vu)
y un mar helado con albatros heridos.

Me pregunto, amor, si alguna vez me pronunciaste,
y mi otro yo te besa y necesita tu tacto por entero.
Eso también lo dijeron:
“Yo soy dos y estoy en cada uno de los dos por completo”
Tal vez, todo esté ya dicho,
a veces me pregunto porqué sigues en mí.


IV
Tengo los puños desgastados de escribirte,
un temblor en los labios que me delata
escolla mi lecho cuando vienes desnudo de armas,
y sólo quiero ser sábana para dormir como sierpe
liada a tu alfanje -muerte plácida-


V
Se abate en mi piel tu desbandada,
has vuelto a encalar mi nostalgia de ti,
sin ti, contigo, siempre prendido en mis ojos,
piélago eterno que sazona la llaga,
mientras amontono elegías enmohecidas,
-hace tanto de ti en mi memoria-


VI
Vuelves, atardecer satinado que reposa en mis manos,
como el tenue perfume de los pétalos que maduran,
o las ganas silenciosas de besarte los labios.

*

“Yo soy dos y estoy en cada uno de los dos por completo”
(San Agustín)

Bonitos versos, Isabel
Me quedo con las últimas estrofas. Ya sabes por qué. Me gustan más los poemas que no se enconden detrás de metáforas difíciles de entender.

Un placer leerte.

Víctor

Angel Valles escribió:Hermoso a los sentidos Isabel. Un lujo leerte...
Un abrazo
-angel

Rafel Calle escribió:Muy hermoso poema, querida amiga Isabel, tan elegante como “las ganas silenciosas de besarte los labios”; tan melódico como “y necesita tu tacto por entero”; tan real como “mientras amontono elegías enmohecidas”; tan trascendente como “hace tanto de ti en mi memoria”; tan enigmático como “Me pregunto, amor, si alguna vez me pronunciaste”. Realmente, es un trabajo de virtuosismo poético.

Técnicamente, te luces con un juego magistral de aliteraciones digno de una autora de tronío. Las palabras parecen nacidas para el momento justo de pronunciarlas; todo está en su sitio. El lenguaje resuelve la esencia de la transmisión. La poeta lo da todo, se ha vaciado en una sensacional cadena semántica y rítmica. Hay poema y es un buen poema, bellísimo.

Ha sido un placer leerte. Felicidades por el trabajo, cuando hagas recuento, seguramente estará junto a tus mejores obras.
Un fuerte abrazo.