Publicado: Vie, 06 Ene 2012 21:08
Gracias, Guillermo, por tu amable comentario. Un abrazo.Guillermo Cuesta escribió:Un lebguaje bello para satisfacer al lector que le queda la intención de repetir cuando termina.
Un abrazo
Guillermo
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Gracias, Guillermo, por tu amable comentario. Un abrazo.Guillermo Cuesta escribió:Un lebguaje bello para satisfacer al lector que le queda la intención de repetir cuando termina.
Un abrazo
Guillermo
Gracias, Guillermo, por tu amable comentario. Un abrazo.Guillermo Cuesta escribió:Un lebguaje bello para satisfacer al lector que le queda la intención de repetir cuando termina.
Un abrazo
Guillermo
Ramón Carballal escribió:¿A cuántos mares devolverás la aventura sin luz?
El elegido no teme al círculo, su país es una nave de amapolas,
su raíz el tiempo ambiguo, la sed de los ojos sin párpado.
Es tu destino la sinrazón de la justicia,
un hombre que no regresa, un arma sin pantanos,
la oscura geometría de los árboles,
el hierro que no finge su hermética estructura.
Tienes un nombre que hereda vientos,
en el músculo los poetas eligen su canto,
innombrable o ciego.
En la curva de tu edad, en el desafío, en el misterio
los rompeolas de la virginidad describen círculos de hojalata.
Pero tú eres príncipe y te ofreces como un sol al hastío,
a quien escupe palabras de fuego entre la piedra y el ruiseñor.
¿Hay mil lenguas de mar o teas que exhiben una señal
entre tu desdén y tu lágrima?
Allí en los pies del fango, un labio te ausculta el signo,
una vena, un tábano sin música ni armazón te cubre el pecho
de conciencia y designio.
Has roto la efigie y no has regresado al aullido.
El viaje son dos soles sin mapa, escuchas la marea
como un diapasón de mentiras, cóncavo,
anidado en secretos.
Tu país no se ha dibujado en la esfera,
el color niega la virtud del oro, su puntual ejercicio de éxtasis.
Alguien dibuja hilos sin hemisferio, sólo el profundo eco
regresa con las alas del dios en la pregunta-es cierto,
ya eres la mitad del héroe, la luz en los pantanos,
la profunda queja de un sueño, las hembras sin pecho,
indomables, rojas como un pálpito-.
Son años de amistad con el dolor, el regocijo de un rosal
de vientres alados, los omoplatos ansían metáforas
en su ruido de címbalos.
¿Hay nostalgia o es una sed de parajes tu recuerdo?
Muchas gracias, Gerardo, por dejarme tu comentario. Un abrazo.Gerardo Mont escribió:Para leer y disfrutar por buen rato. Inagotable tu capacidad de crear y hacerte sentir en versos profundos y de gran calidad. Abrazos de amigo y felìz 2012, poeta.
Ramón Carballal escribió:
*
Es tu destino la sinrazón de la justicia,
un hombre que no regresa, un arma sin pantanos,
la oscura geometría de los árboles,
el hierro que no finge su hermética estructura.
*
Pero tú eres príncipe y te ofreces como un sol al hastío,
a quien escupe palabras de fuego entre la piedra y el ruiseñor.
*
Alguien dibuja hilos sin hemisferio, sólo el profundo eco
regresa con las alas del dios en la pregunta-es cierto,
ya eres la mitad del héroe, la luz en los pantanos,
la profunda queja de un sueño, las hembras sin pecho,
indomables, rojas como un pálpito-.
*
¿Hay nostalgia o es una sed de parajes tu recuerdo?
Gracias, Pilar, por tu amable comentario. Un abrazo.Pilar Morte escribió:Magnífica esta incursión histórica-mitológica. Siempre tus bellas imágenes desfilando verso a verso. Un placer.
Abrazos
Pilar
Gracias, Pilar, me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.Maria Pilar Gonzalo escribió:Ramón Carballal escribió:¿A cuántos mares devolverás la aventura sin luz?
El elegido no teme al círculo, su país es una nave de amapolas,
su raíz el tiempo ambiguo, la sed de los ojos sin párpado.
Es tu destino la sinrazón de la justicia,
un hombre que no regresa, un arma sin pantanos,
la oscura geometría de los árboles,
el hierro que no finge su hermética estructura.
Tienes un nombre que hereda vientos,
en el músculo los poetas eligen su canto,
innombrable o ciego.
En la curva de tu edad, en el desafío, en el misterio
los rompeolas de la virginidad describen círculos de hojalata.
Pero tú eres príncipe y te ofreces como un sol al hastío,
a quien escupe palabras de fuego entre la piedra y el ruiseñor.
¿Hay mil lenguas de mar o teas que exhiben una señal
entre tu desdén y tu lágrima?
Allí en los pies del fango, un labio te ausculta el signo,
una vena, un tábano sin música ni armazón te cubre el pecho
de conciencia y designio.
Has roto la efigie y no has regresado al aullido.
El viaje son dos soles sin mapa, escuchas la marea
como un diapasón de mentiras, cóncavo,
anidado en secretos.
Tu país no se ha dibujado en la esfera,
el color niega la virtud del oro, su puntual ejercicio de éxtasis.
Alguien dibuja hilos sin hemisferio, sólo el profundo eco
regresa con las alas del dios en la pregunta-es cierto,
ya eres la mitad del héroe, la luz en los pantanos,
la profunda queja de un sueño, las hembras sin pecho,
indomables, rojas como un pálpito-.
Son años de amistad con el dolor, el regocijo de un rosal
de vientres alados, los omoplatos ansían metáforas
en su ruido de címbalos.
¿Hay nostalgia o es una sed de parajes tu recuerdo?
Me ha encantado tu poema Ramón. De principio a fin.
Un placer estar en tus letras.
Recibe un fuerte abrazo.
Gracias, amiga, también me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.Maria Pilar Gonzalo escribió:Ramón Carballal escribió:¿A cuántos mares devolverás la aventura sin luz?
El elegido no teme al círculo, su país es una nave de amapolas,
su raíz el tiempo ambiguo, la sed de los ojos sin párpado.
Es tu destino la sinrazón de la justicia,
un hombre que no regresa, un arma sin pantanos,
la oscura geometría de los árboles,
el hierro que no finge su hermética estructura.
Tienes un nombre que hereda vientos,
en el músculo los poetas eligen su canto,
innombrable o ciego.
En la curva de tu edad, en el desafío, en el misterio
los rompeolas de la virginidad describen círculos de hojalata.
Pero tú eres príncipe y te ofreces como un sol al hastío,
a quien escupe palabras de fuego entre la piedra y el ruiseñor.
¿Hay mil lenguas de mar o teas que exhiben una señal
entre tu desdén y tu lágrima?
Allí en los pies del fango, un labio te ausculta el signo,
una vena, un tábano sin música ni armazón te cubre el pecho
de conciencia y designio.
Has roto la efigie y no has regresado al aullido.
El viaje son dos soles sin mapa, escuchas la marea
como un diapasón de mentiras, cóncavo,
anidado en secretos.
Tu país no se ha dibujado en la esfera,
el color niega la virtud del oro, su puntual ejercicio de éxtasis.
Alguien dibuja hilos sin hemisferio, sólo el profundo eco
regresa con las alas del dios en la pregunta-es cierto,
ya eres la mitad del héroe, la luz en los pantanos,
la profunda queja de un sueño, las hembras sin pecho,
indomables, rojas como un pálpito-.
Son años de amistad con el dolor, el regocijo de un rosal
de vientres alados, los omoplatos ansían metáforas
en su ruido de címbalos.
¿Hay nostalgia o es una sed de parajes tu recuerdo?
Me ha encantado tu poema Ramón. De principio a fin.
Un placer estar en tus letras.
Recibe un fuerte abrazo.
Muchas gracias, Rafael, por tu lectura y comentario. Un abrazo.Rafael Valdemar escribió:Siempre es un placer pasarme por us versos Ramón.
saludos
rafael
Gracias, Elsa, por tu lectura y amables palabras. Un abrazo.Elsa del Valle escribió:RAMON. Magnífico poema. Da gusto acceder a unos versos tan brillantes, con un intenso contenido filosófico-mitológico. Me Han encantado.
Un abrazo
Elsa
Gracis, Isabel, es un lujo tenerte como lectora. Un abrazo grande.Isabel Moncayo escribió:Cuánto disfruto, Ramón, cuando te leo, es que me llevas, o me llevo, a lugares donde jamás he estado, y lo vivo, y lo siento y lo disfruto enormemente.
¡Espléndido!
Un abrazo
Gracias, Rafel, siempre es interesante leer tus comentarios, llenos de sabiduría. No sé si acierto, pero desde luego laboriosidad hay detrás de estos versos. Un abrazo.Rafel Calle escribió:De lo mejor que te he leído últimamente, amigo Ramón.
Al poco de empezar la lectura, se adivina un trabajo laborioso, hechuras de importancia, ansiosa vocación de transmitir un modo de ver las cosas. Hay hermosura a raudales.
Estoy por asegurar que pronto veremos un Ramón indagando, primero en la monometría y después en la polimetría. Se te nota cierta promiscuidad rítmica, es inevitable y creo que estás en las inmediaciones de lo que digo.
Desde luego, has mejorado el ritmo, los campos melódicos aparecen bien acotados, el énfasis del tono está bien dispuesto, la cadena fónica procura una buena musicalidad y, todo ello, con la armonía que encierran las sílabas entre pausa y pausa, detención y detención (signos de puntuación, cambios de sentido, pausas versales). Efectivamente, podríamos hablar de versos, dentro del propio verso, en esos campos melódicos. Ahí, a la hora de combinar, entra la habilidad en juego.
En cuanto a la técnica, pienso que la vas depurando constantemente; en este trabajo, como he dicho antes, se nota una gran laboriosidad, lo cual nos lleva directamente a la fórmula “combinación multimétrica+desarrollo metafórico+clavando los codos=transmisión ideal”.
En fin, ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema, diría que resume a la perfección lo mejor de tu poeta.
Un cordial abrazo.
Muchas gracias, José, por tu amable comentario. Un abrazo.jose junco escribió:Excelente el uso que haces de la mitología para escribir un poema bellísimo en el más amplio sentido del término. Salud.
Muchas gracias, Roxanne, por tu interesante comentario. Un abrazo.E. R. Aristy escribió:Ramón Carballal escribió:¿A cuántos mares devolverás la aventura sin luz?
El elegido no teme al círculo, su país es una nave de amapolas,
su raíz el tiempo ambiguo, la sed de los ojos sin párpado.
Es tu destino la sinrazón de la justicia,
un hombre que no regresa, un arma sin pantanos,
la oscura geometría de los árboles,
el hierro que no finge su hermética estructura.
Tienes un nombre que hereda vientos,
en el músculo los poetas eligen su canto,
innombrable o ciego.
En la curva de tu edad, en el desafío, en el misterio
los rompeolas de la virginidad describen círculos de hojalata.
Pero tú eres príncipe y te ofreces como un sol al hastío,
a quien escupe palabras de fuego entre la piedra y el ruiseñor.
¿Hay mil lenguas de mar o teas que exhiben una señal
entre tu desdén y tu lágrima?
Allí en los pies del fango, un labio te ausculta el signo,
una vena, un tábano sin música ni armazón te cubre el pecho
de conciencia y designio.
Has roto la efigie y no has regresado al aullido.
El viaje son dos soles sin mapa, escuchas la marea
como un diapasón de mentiras, cóncavo,
anidado en secretos.
Tu país no se ha dibujado en la esfera,
el color niega la virtud del oro, su puntual ejercicio de éxtasis.
Alguien dibuja hilos sin hemisferio, sólo el profundo eco
regresa con las alas del dios en la pregunta-es cierto,
ya eres la mitad del héroe, la luz en los pantanos,
la profunda queja de un sueño, las hembras sin pecho,
indomables, rojas como un pálpito-.
Son años de amistad con el dolor, el regocijo de un rosal
de vientres alados, los omoplatos ansían metáforas
en su ruido de címbalos.
¿Hay nostalgia o es una sed de parajes tu recuerdo?
Grandes proezas las del valiente y hasta cierto grado temerario Teseo. En tu sinigual estilo nos relatas un nueva vison del heroe mitologico. Tu interpretacion es de gran cretividad. Gloriosas metaforas, Ramon. Por ejemplo en vez de nombrar a las amazonas, las presentas como " las hembras sin pecho,
indomables, rojas como un pálpito-."
el verso mas provocador para mi es: "ya eres la mitad del héroe, la luz en los pantanos,
la profunda queja de un sueño"
Un gran placer que a la vez invita a la lectura de la mitologia clasica, no solo la griega.
Abrazos,
ERA l