Jerónimo Muñoz escribió:Innavegable mar si es pura vida,
pobladas las orillas de lentas lejanías,
los fondos tapizados de torpes cuerpos vacuos,
sobrevivir sin alma, igual que un tallo roto.
Volé de nube abajo con alas dolorosas,
cruzando los susurros ascendentes,
las hojas de los libros sin sus versos,
las manos infinitas,
los árboles del cielo,
los ojos que miraban.
Volé por los espacios en progresión de hondura,
silentes las gaviotas de gris indiferencia,
aullantes de mentiras los moralistas lúbricos,
los mágicos consejos asidos a mi espalda,
espumas todas sucias que mojaban,
pesaban,
manchaban.
Y amerizar, flotando en subsistencias,
y tripular la nave de pútrido velamen
(llorar a solas,
sobrevivir sin alma, sin caricias),
innavegable mar.
A primera página con los tesoros.