Editorial Alaire

pedro arguedas ibáñez escribió:Dicen que es rico el que posee espacio y tiempo. No tengo ninguna de las dos cosas, pero cuando leí ese punto de inflexión en los cuentos de Cortázar, llamado " El perseguidor", me dí cuenta de que cada vez que dije, digo, y diré que no soy rico, mentí, miento y mentiré.
El poema es magnifico, y ponerse a destacar es como un mal vicio, como un tic a la hora del comentario, pero el final " porque el escombro siempre se vacía en un gran agujero negro", vale como prólogo y epílogo de la joya de Julio. Un abrazo, agradecido.

enrique sanmol escribió:Muy bueno, J.J., una última estrofa de antología.

Un fuerte abrazo.

Julio González Alonso escribió:Resulta reconfortante encontrar temas nuevos envueltos en la voz poética de resonancias musicales. El pretexto que sigue al texto del saxofón y su mundo es la anécdota, la vida, la circunstancia de alguien; lo importante es universalizar el mensaje, abrirlo a nuevas posibilidades e interpretaciones, como ramaje de frondoso árbol. Y creo que lo consigues, Ferreiro.
Salud.

Ricardo Serna G escribió:J. J. M. Ferreiro,

Genial... Maestro
el verso llega
el verso capta
el verso respira
y su corazón palpita....


Un abrazo fuerte

J. J. M. Ferreiro escribió:
"Ahora sé que no es así, que Johnny persigue
en vez de ser perseguido…
Nadie puede saber qué es lo que persigue Johnny"
Julio Cortázar “El perseguidor”

Nota.- Johnny es un talentoso saxofonista de jazz, de comportamiento un tanto excéntrico, rozando
el surrealismo. En este personaje, Julio Cortazar quiso reflejar al genio del saxofón Charlie Parker.


Él perseguía un límpido tubo dorado
y aquellas urnas mortuorias
dispuestas sin concierto alguno.

Lo del talento
y su escéptico porte,
fue después, cuando, desterrado
a su fondo de gran saxofón triste,
penetró entre las hojas secas,
deslizándose en un helado conservatorio de mamúts.
A lo largo de aquel rastro sonoro,
las horas se alojaban en la piel
como el brillante gas que adelgaza la niebla,
escindiendo en racimos el agua evaporada
―líquida al instante del tajo.

Él dice que tenemos que perseguirlo todo
adelantando un paso para llegar a ver.
Perseguir las serpientes
que imaginan la madrugada.
Perseguir a la gran pantera
que persigue la almendra ocre de tu pupila.
Perseguir al caballo turbulento que trota entre nosotros;

aunque no importa mucho
porque el escombro siempre se vacía
en un gran agujero negro.

carmen iglesia escribió:.....Todo en la vida consiste en perseguir, a ser posible, sueños.

Un placer,

Carmen

Emilio Aparicio escribió:

J. J. M. Ferreiro escribió:
Sin duda es un poema de calidad objetivable sobre todo por las sensaciones que despierta en el intelecto del lector: uno no se queda impasible ante lo que está leyendo; solo el título ya es evocador y el poema entero una tremenda analogía hacia su destinatario. Me ha encantado y ha sido una lectura, como te digo, provechosa. Un saludo

Ana Clavero escribió:

aunque no importa mucho
porque el escombro siempre se vacía
en un gran agujero negro.


Un final digno de guardarse en el cofre de los tesoros.

Ha sido un gusto leerte.

Un abrazo

Pascua Lira. escribió:Rescato este poema donde la lectora se sumerje en el mundo sonoro, urgentemente desesperado, intuitivo, surrealista y genial del gran Charlie Parker.

Bicos, Ferreiro.