J. J. M. Ferreiro escribió:
"Ahora sé que no es así, que Johnny persigue
en vez de ser perseguido…
Nadie puede saber qué es lo que persigue Johnny"
Julio Cortázar “El perseguidor”
Nota.- Johnny es un talentoso saxofonista de jazz, de comportamiento un tanto excéntrico, rozando
el surrealismo. En este personaje, Julio Cortazar quiso reflejar al genio del saxofón Charlie Parker.
Él perseguía un límpido tubo dorado
y aquellas urnas mortuorias
dispuestas sin concierto alguno.
Lo del talento
y su escéptico porte,
fue después, cuando, desterrado
a su fondo de gran saxofón triste,
penetró entre las hojas secas,
deslizándose en un helado conservatorio de mamúts.
A lo largo de aquel rastro sonoro,
las horas se alojaban en la piel
como el brillante gas que adelgaza la niebla,
escindiendo en racimos el agua evaporada
―líquida al instante del tajo.
Él dice que tenemos que perseguirlo todo
adelantando un paso para llegar a ver.
Perseguir las serpientes
que imaginan la madrugada.
Perseguir a la gran pantera
que persigue la almendra ocre de tu pupila.
Perseguir al caballo turbulento que trota entre nosotros;
aunque no importa mucho
porque el escombro siempre se vacía
en un gran agujero negro.
Sin duda es un poema de calidad objetivable sobre todo por las sensaciones que despierta en el intelecto del lector: uno no se queda impasible ante lo que está leyendo; solo el título ya es evocador y el poema entero una tremenda analogía hacia su destinatario. Me ha encantado y ha sido una lectura, como te digo, provechosa. Un saludo