Pilar Morte escribió:Aroma de cacao humea la pared
despertando los párpados.
Son las seis,
hora de los sentidos despejados
y huelo, aspiro hasta llenar los pulmones de ansia.
Los libros recogidos y un embeleso de placer me cerca.
Hay sin estrenar algo que reclama escondido,
el crepúsculo en la palabra
el recuerdo en el vientre y avecillas volando en las entrañas.
Esencia y sabor se funden en el secreto que navega sin temor,
algo que el tiempo oyó temprano
absorbiendo las fuentes, el río que no se detiene.
Endulzo el paladar y algo queda en el iris insistiendo,
el verbo que no pudo ser.
El azúcar se aviene complaciente
y unos ojos me miran desde dentro.
Chocolate y memoria juntos,
como miel en panales del tiempo,
dialogan recordando cuando entregué ternuras
y un amor que voló entre ruiseñores.
Chocolate y memoría, algo pasado y mucho pendiente, el recuerdo y la esperanza son un buen maridaje. Un placer que yo saboreo con café. Un abrazo