Editorial Alaire

Un hermoso homenaje a los poetas que se han ido, lo he disfrutado. Felicitaciones.
Un saludo.

Muy distinguido Andrés Caparrós:
Me siento honrado con tus palabras.
En ocasiones imagino que no hay poesía si no hay quien la lea. En ese sentido, tampoco habría lectores sin algo útil que leer.
Mi intención fundamental es honrar la memoria de quienes ya no están, pero en cierta medida, transmitir un mensaje de responsabilidad y compromiso a los que aún deambulamos por la tierra.
Tienes en un servidor a un amigo:
Arturo Juárez Muñoz

Arturo:
Creo que se requiere valor y ser muy honesto para expresar lo que mencionas en los primeros comentarios.
Sin embargo, considero que este reconocimiento tiene una connotación más universal, lo cual destiñe de ese sentimiento que inunda tu corazón.
Con afecto:
Marina

Muy gentil Nadia Conde:
Disculpa mi torpeza de no haberte contestado con oportunidad.
Me alegra enormemente el que hayas gozado del poema. Como puedes constatar, intento ofrecer un pequeño homenaje a un poeta que, particularmente, no era ni en mucho de mi agrado.

Lamentablemente una de las debilidades del ser humano es la de no apreciar el auténtico valor de las cosas, principalmente a aquellos que tienen una causa en favor de la humanidad.

Ofrezco enmendar mi apreciación errónea, así como esforzarme en este ejercicio poético.

Tu amigo:
Arturo Juárez Muñoz

Arturo Juárez Muñoz escribió:
CUANDO CALLA TU VOZ

A cada poeta que muere…

Cuando se apaga tu voz
de amados tonos y tez terciopelada,
un rostro se apaga y otro te venera.
Tu resplandor de luna
se apagará también en la finura
lavada de la arena.
El silencio se esparcirá como
fuego ardiente entre las almas
de los que temen divisar tu sepultura.

Cuando cesa tu pluma
de dibujar la vida en forma de palabras,
alguna estrella se esconde prisionera.
Cuando se apaga tu voz,
pierde una letra el alfabeto y gana la incoherencia.
Cuando cesa tu pluma
de convertir polvo en esencia,
vuelve a cegarse la humanidad entera.

Tu majestuosa voz que osó retar
al universo creado por el hombre,
calla cediendo su alta investidura
Te llevas el puño, no la tinta.
Te llevas el verbo, no la hoja.
Sólo queda de ti la mágica escritura.

Me encanta, Arturo, este sentido homenaje a cada poeta que nos deja.
Un abrazo.

Encantadora Marisa:
Primero que nada deseo resaltar lo placentero que me ha resultado conocer personas como tú. Más allá del comentario amable, el apunte teórico o la palmada de apoyo, he recibido de ti la dulzura de una mujer que se regala sin limitaciones.
Espero estar siempre a la altura de tu gentileza.
Con afecto y admiración:
Arturo Juárez Muñoz

Queridísima Ana:
¿Cómo puedo disculpar esta falta de delicadeza hacia tu bella persona?
Escribo estas líneas y siendo el rubor en el rostro por no haber contestado tu amabilísimo comentario.
Para una persona tan dulce, delicada, detallista y gran amiga como tú, lo menos que puedo hacer es retribuir tus lindos detalles.
Agradezco infinito tus palabras, y en efecto, son un intento de redimir mis otras culpas.
Con cariño para ti:
Arturo

Poema hermoso y comentarios interesantes, lo he disfrutado todo. Saludos cordiales.

Muy gentil Sara Melisa:
No quiero quedarme en una respuesta de agradecimiento por tus lindas palabras.
Cada opinión, a favor o en contra, encierra oportunidades para crecer como proyecto de poeta.

Dentro de esa multiplicidad de ideas y puntos de vista, has hecho mención a un punto por demás relevante: Los comentarios recibidos.
Si bien es cierto representan un motor que impulsa nuestro ánimo por seguir escribiendo, también es oportuno señalar que nuestra comunidad literaria se fortalece a través de este sano ejercicio.

Agradezco infinito tus palabras, y si me lo permites, has fortalecido uno de mis grandes anhelos: "Un público lector con el ánimo de ofrecernos una opinión"

Con afecto y consideración:
Arturo Juárez Muñoz

Muy distinguido Andrés Caparrós:
Antes que nada una disculpa por tan vergonzosa omisión.
Debí cometer un grave error al revisar los mensajes recibidos.
Te suplico perdones mi falta.

En efecto, es un homenaje sino a todos, sí a un escritor muy en lo particular.
Celebro sobremanera que lo extiendas a todos los ya idos.
Eres muy gentil.

Tienes en un servidor a un amigo:
Arturo Juárez Muñoz

Estimado Aruro:
Considero propicia la ocasión para reiterar mi respeto y admiración por tu actitud compartida.
Leí con gran agrado el post en tu blog, dedicado a Ana Muela Speña, espectacular poetisa española y que concurrea este foro.
¡Mil felicidades por tan encomiable trabajo!
Alejandro

Muy gentil Alejandro:
Veo con agrado que nos sigues en el blog, el cual pretende reconocer el esfuerzo, dedicación y talento de grandes escritores, como es el caso de Ana. Por supuesto que me sumo a tu aprecio por ella.

Te envío un abrazo:
Arturo Juárez Muñoz

Hermosos versos que hablan del mundo de los poetas, los he disfrutado.
Saludos.

Muy amable Teresa Ulloa:
Agradezco infinitamente tus gentiles palabras. Por mi parte, yo agregaría que mi intención fue ofrecer un tributo a un poeta, pero desde la perspectiva de un lector (un servidor).
Si tienes la amabilidad de leer mi confesión inicial, la cual en forma sucinta expresa que este gran poeta no era ni admirado, ni reconocido, mucho menos valorado por mí.
¿Defecto grave? ¿Omisión imperdonable? ¿Irreverencia, grosería, falta de delicadeza?
¡Sí! ¡Eso y más!

Es por ello que cuando me enteré de su muerte, sentimientos de vergüenza pero también de reflexión, me invadieron por entero.
Tu comentario me da la oportunidad de aclarar este punto: ¡El poeta existe mientras exista un lector! Y aunque tarde, le escribí este poema invadido por un pesar que ignoro de dónde surgió, muy probablemente de reconsiderar mi pensamiento baladí.

Gracias por sentir que se puede sembrar una flor en lo que antes era un pantano.
Arturo Juárez Muñoz

Arturo Juárez Muñoz escribió:
CUANDO CALLA TU VOZ

A cada poeta que muere…

Cuando se apaga tu voz
de amados tonos y tez terciopelada,
un rostro se apaga y otro te venera.
Tu resplandor de luna
se apagará también en la finura
lavada de la arena.
El silencio se esparcirá como
fuego ardiente entre las almas
de los que temen divisar tu sepultura.

Cuando cesa tu pluma
de dibujar la vida en forma de palabras,
alguna estrella se esconde prisionera.
Cuando se apaga tu voz,
pierde una letra el alfabeto y gana la incoherencia.
Cuando cesa tu pluma
de convertir polvo en esencia,
vuelve a cegarse la humanidad entera.

Tu majestuosa voz que osó retar
al universo creado por el hombre,
calla cediendo su alta investidura
Te llevas el puño, no la tinta.
Te llevas el verbo, no la hoja.
Sólo queda de ti la mágica escritura.

Arturo, leì el poema y las respuestas que diste a los diferentes compañeros, obviamente me detuve en forma especial en la que diste a Roxane, no sòlo por ser la primera, sino porque de ella deriva, el sentido de tu poema y de èste mismo, un sentido universal para èl. Los seres humanos somos tan complejos... muchas veces necesitamos perder algo, para reconocer el valor que aquello tenìa. Me llegò el poema y mucho, tu "confesiòn", saludos, Luna de Nos.-