Editorial Alaire

J. J. M. Ferreiro escribió:Dejadme decir con pena:
qué honda se oye mi voz a solas.

Un brllante final para un más que notable... se palpa la angustia, se percibe sus frenéticas pulsaciones.

Un abrazo, querido amigo

A J.J. FERREIRO



Querido amigo Ferreiro, fui otro durante mucho tiempo, vi la verdad de las cosas y el punto cardinal de la conciencia; recuerdo sus palabras, hoy abunda la realidad. Has sabido entender. Gracias, compañero.

Un gran abrazo.

José Manuel F. Febles

Sidel Zeissig escribió:El final me parece el paroxismo de lo que ya se venia leyendo a lo largo del poema, y me ha dejado con el corazón dolido, con los oídos desiertos, pero con los ojos vibrantes de emoción.

Me encanta, en verdad.

Un beso grande.

A SIDEL ZEISSIG

Ante tus palabras me quedo emocionado por entender que he llegado a tu corazón.

Un gran abrazo, compañera.

José Manuel F. Febles

Buenos versos que se desenvuelven en tono oratorio para ir dejando las quejas más íntimas, las soledades machadianas que evocan. Enhorabuena por este poema que merece ser puntuado.
Salud.

Julio González Alonso escribió:Buenos versos que se desenvuelven en tono oratorio para ir dejando las quejas más íntimas, las soledades machadianas que evocan. Enhorabuena por este poema que merece ser puntuado.
Salud.

A ti, querido compañero, mi gratitud por tus consideraciones con la humildad de mis versos. Gracias por todo.

Un fuerte abrazo.

José Manuel F. Febles

A primera plana con la belleza.

Hallie Hernández Alfaro"A primera plana con la belleza.

Mi total gratitud por subir este poema de hace algunos años.

Reitero mi agradecimiento con un fuerte abrazo.

José Manuel F. Febles

José Manuel F. Febles escribió: ¿Tu verdad? No, la verdad,
y ven conmigo a buscarla,
la tuya guárdatela.

Antonio Machado



El mañana no existe
en el borrador de mis días,
apenas un vivir en la penumbra
al emigrar la tarde
ante el papel de la duda,
la breve luz que ya es costumbre
como herencia bien llegada.

Necesito creer, no bajar los ojos
donde la hondura esté ciega de ti,
Dios mío.

Qué densas y qué frías están las raíces,
qué alejado el umbral que las desnudan
y qué cerca el lenguaje de su llama.

Dejadme decir con pena:
qué honda se oye mi voz a solas.

Yo valoro (y soy un ferviente admirador de este método de creación) este tipo de poemas, donde existe un desafío peligroso durante el proceso creativo, cual es el de encontrar, precísamente, el desenlace adecuado. Ante el desarrollo de un argumento que se presenta como un relato que el lector va "comprendiendo" sin interrupciones metafóricas oscuras o simbolismos demasiado personales, el peligro de llegar a un final intrascendente o trivial es el monstruo contra el cual el poeta va luchando. Esa valentía que, finalmente, se convierte en una sublime victoria ante el impactante y sobrecogedor remate logrado, es lo que causa la emoción desbordante en el lector adicto a esta singular poética que sigue más vigente que nunca.

Así, pues, apreciado y admirado poeta, considero que en este valiente poema, has obtenido una victoria contundente sobre la versificación, para elevar tus sentimientos hasta una enorme altura poética, y transmitirnos su acaudalada emoción.

Ha sido un verdadero placer este hallazgo.
Abrazos.
Óscar

Quedo muy agradecido por el amplio comentario que has elaborado sobre mis versos. Es cierto cuanto explicas en el mismo, ya he pensado en esas situaciones en las que queremos, como una necesidad, "rematar" el poema con ese final contundente que cause la emoción en el lector.
Reitero mi agradecimiento y te envío un cordial abrazo.

José Manuel F. Febles

José Manuel F. Febles escribió: ¿Tu verdad? No, la verdad,
y ven conmigo a buscarla,
la tuya guárdatela.

Antonio Machado



El mañana no existe
en el borrador de mis días,
apenas un vivir en la penumbra
al emigrar la tarde
ante el papel de la duda,
la breve luz que ya es costumbre
como herencia bien llegada.

Necesito creer, no bajar los ojos
donde la hondura esté ciega de ti,
Dios mío.

Qué densas y qué frías están las raíces,
qué alejado el umbral que las desnudan
y qué cerca el lenguaje de su llama.

Dejadme decir con pena:
qué honda se oye mi voz a solas.

Siempre es el momento para un poema extraordinario. Te felicito, José Manuel. Abrazos, ERA

"E. R. Aristy""José Manuel F. Febles ¿Tu verdad? No, la verdad,
y ven conmigo a buscarla,
la tuya guárdatela.

Antonio Machado
El mañana no existe
en el borrador de mis días,
apenas un vivir en la penumbra
al emigrar la tarde
ante el papel de la duda,
la breve luz que ya es costumbre
como herencia bien llegada.

Necesito creer, no bajar los ojos
donde la hondura esté ciega de ti,
Dios mío.

Qué densas y qué frías están las raíces,
qué alejado el umbral que las desnudan
y qué cerca el lenguaje de su llama.

Dejadme decir con pena:
qué honda se oye mi voz a solas.

Siempre es el momento para un poema extraordinario. Te felicito, José Manuel. Abrazos, ERA


Te quedo muy agradecido por pasar por mis versos y dejar tu palabra.

Un gran abrazo.

José Manuel F. Febles