Editorial Alaire

Otra excelente muestra de tu dominio de las claves del siempre complejo y misterioso soneto.Un abrazo.Pepe Junco

Gracias Israel, por tu paso por mi soneto y por tu comentario. Un abrazo.
Mario.

Gracias Lázaro, amigo mío, me alegra saber que te gustó. Un abrazo.
Mario.

Envidia no me das, pues vives preso
de lo que no logré, quizá por eso
aún puedo ser yo mi propio dueño.



Al igual que mi querida amiga Luna, me quedo con esta última estrofa, que comparto plenamente. Me la imagino en un graffiti ahora mismo, y sin duda al imaginarme leerlo en la pared, asiento y me digo...sí, señor, al mismo tiempo que me sacuden. Elegimos a cada instante y ahí radica nuestra libertad....elegir ser esclavo o no. Un fuerte abrazo Mario.



javi

Qué preciosidad este poema transmite una gran fuerza, un gusto leerte, Mario.

Gracias Ramón, amigo mío, me alegra saber que te gustó. Un fuerte abrazo.
Mario.

Gracias Luna, por dejarme tu siempre halagador comentario. Un abrazo, amiga mía.
Mario.

Este soneto me ha parecido hermoso y bien escrito, un placer. Saludos cordiales.

Magnifico el soneto, en forma y fondo. Un placer disfrutarlo.
Un abrazo.
Pepa

Gracias Juan, me alegra saber que te gustó, amigo mío. Un abrazo.
Mario.

Gracias Francisca, me alegra saber que te gustó, amiga mía. Un abrazo.
Mario.

Gracias José Manuel, por tu siempre cálido comenterio.
Un gran abrazo, amigo mío.
Mario.

Todo me ha gustado pero la última estrofa me parece muy bella. Un saludo.

Mario Martínez escribió: ¡Inténtalo!, dirás. ¿Para qué?, digo.
Si nada he de ganar, si soy consciente
que el mundo que te quiere es diferente
del mismo que se muestra mi enemigo.

¿Qué ofreces más que yo…? ¿Por qué contigo
la vida se define complaciente,
y en cambio su verdad siempre me miente
negándome los logros que persigo?

Me harté ya de luchar; nada varía
un destino vulgar en suerte pía
por mucho que me esfuerce en el empeño.

Envidia no me das, pues vives preso
de lo que no logré, quizá por eso
aún puedo ser yo mi propio dueño.



Mario

Para el mundo "el triunfo" es un asunto que no tiene nada que ver con la Conciencia, es un concepto donde no importa como sea obtenido, si se consigue, ese es el triunfo, y con el vienen una serie de beneficios que no tienen nada que ver con el merecimiento o el honor....Pero triunfar es una cosa a la que han definido ser parte de la identidad fundamental del individuo: una carrera, un titulo, una posicion socio-economica que nos ponga a la altura de los valores culturales de la clase media alta, la clase alta, ALTA, CLASE....jajajjajaj, me encanta la sinceridad de este poema, a un tema pocas veces abordado. La libertad de ser implica saber negar ciertos favores, ciertos beneficios que hacen negociar y poner en venta a valores esenciales de la Conciencia, que son al fin de cuentas la victoria personal, el legado de integridad que podemos cultivar y dejar para nuestros hijos.

Tu poema brilla.

Un fuerte abrazo, Mario

ERA

Gracias Gabriel. Me alegra saber que te gustó. Un abrazo.
Mario.