Publicado: Mar, 25 Ene 2011 1:44
Aunque te parezca mentira, también yo estaba allí (o quizás en otro momento y lugar)y me hice esas preguntas, cuando el cuerpo se estrelló en el asfalto con un sonido extraño y terrible. Ella no pudo o no supo aferrarse ni a su hijo de catorce años.
El poema, como siempre, soberbio. Gracias por seguir ahí y llevar llenos de estas cosas los bolsillos.
Un abrazo.
Pepa
El poema, como siempre, soberbio. Gracias por seguir ahí y llevar llenos de estas cosas los bolsillos.
Un abrazo.
Pepa