Ramón haya donde estés, tú sí que sabrás de la libertad de la mente, como aquí ya demostrabas, pero además serás un experto en los gritos operísticos del fondo de los mares.Ramón Ataz escribió:Un poema abierto a muchas interpretaciones, y por eso mismo fascinante. Me produce una sensación de extraño temor, quizá a la libertad, o al menos a la libertad de la mente.
Un abrazo.
Lanzó mil miradas a los cielos para poder encontrarte.