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Re: Cuando el abuelo decidió ser niño.

Publicado: Dom, 05 Sep 2010 2:54
por Gabriel Vidal
José Manuel Sáiz escribió:“Cuánto dolor del mundo en el inocente
que por fortuna no se da cuenta de nada…
o eso creemos al vernos,
igual que él, de repente, un día.”
José Emilio Pacheco


Cuando el abuelo decidió ser niño


Cuando el abuelo, un día, decidió ser niño
sólo tuvo que hacer tres cosas: renunciar a su pasado
mirar con ojos tiernos, olvidarse, a la vez,
de sí mismo.

Pero no lo hizo de repente, sino poco a poco,
como si en un momento dado, su mente,
acordara dar marcha atrás a su vida a un ritmo
deliberadamente decelerado.

Así, sin previo aviso, determinó, sin más, olvidar su nombre;
y luego el mío; y mi rostro; y el de mi hermana; y poco después
el de parientes, amigos, y cómo no,
también el de sus hijos.
Olvidó, por propia decisión supongo (pues para ser de nuevo un niño
no existe más remedio), su vida, sus costumbres
y sus sueños.

Miraba, lo recuerdo, con una expresión
cada vez más dulce e inocente; sus ojos se volvieron transparentes,
y su lenguaje, por el contrario, se fue haciendo, de día en día
indescifrable.

Después de un periodo de paseos matutinos de la mano
de hijos y familiares (siempre por parques donde hubiera
palomas y más niños) decidió gatear por el pasillo como un chiquillo
sin tacataca, renunciando tozudo a su bastón y al confort
del televisor en su butaca.

Insistió en orinar y hacerse caca en un pañal; y para comer,
tuvimos que ponerle babero y hacerle el avioncito, rum, rum,
con la cuchara.

Mi abuelo murió feliz, casi sonriendo, como una criatura
de más de ochenta años (de joven tuvo fama de travieso, por eso
sabíamos, que de viejo, el abuelo haría cosas raras
sólo para entretenernos).

Su último día en esta vida fue para él, seguramente, como el primero
de un nuevo nacimiento. Y quizá tuviera razón, pues a veces siento
cuando en vida evoco su recuerdo, que siempre seremos niños
en un rincón de nuestras mentes (y que el alzhéimer no es más
que el reflejo incomprensible de ese niño).

El abuelo se fue olvidando
nuestros nombres y nuestros rostros.

El abuelo se fue venciendo a la muerte
a expensas del olvido.

El abuelo se llevó nuestro corazón y nuestro cariño, como un pan
caliente bajo el brazo, a ese mundo donde un hombre
descansa para siempre de sí mismo.


--oOo--
Hola quiero felicitarte, como poeta y ser humano. porque una enfermedad asi, tan devastadora le has hecho miel con este poema que no tiene desperdicio Me gusto mucho porque tengo una hermana que tiene esta enfermedad y se ha olvidado de tantas cosas Tú con dulzura has terminado un poema bellísimo, para tener un buen recuerdo de tan terrible enfermedad.

Gracias me ha conmovido.

Olvidó, por propia decisión supongo (pues para ser de nuevo un niño
no existe más remedio), su vida, sus costumbres
y sus sueños.


Un abrazo.

re: Cuando el abuelo decidió ser niño.

Publicado: Dom, 05 Sep 2010 19:52
por Liz Barrio
No pude evitar llorar. Caray poeta, tus versos siempre llegan al alma pero además, de alguna forma, ahí permanecen.
Gracias por esta muestra de delicada poesía, perenne y universal.
Un beso

Re: re: Cuando el abuelo decidió ser niño.

Publicado: Mar, 07 Sep 2010 18:54
por José Manuel Sáiz
Angel Valles escribió:Hola José manuel. Debo decirte que leerte siempre es como recorrer
en tus versos una aventura hermosamente universal.
Un abrazo
angel


Muchas gracias, estimado Ángel. Es un honor grande el que recibo por tu comentario.
Un abrazo fuerte.
J. manuel

Re: re: Cuando el abuelo decidió ser niño.

Publicado: Mar, 07 Sep 2010 18:56
por José Manuel Sáiz
Mario Martínez escribió:Hola José Manuel.

Como siempre haciendo estremecer con un poema sencillo, imaginativo y con una ternura que invade desde la primera lectura. Un lujo, amigo mío, leerte. Abrazos.
Mario.



El lujo es para mí recibir comentarios como el tuyo, amigo Mario.
Muchas gracias.
Un abrazo entrañable
J. Manuel

Re: re: Cuando el abuelo decidió ser niño.

Publicado: Mar, 21 Sep 2010 14:13
por José Manuel Sáiz
Concha Verónica Vidal escribió:José Manuel, ¡ si vieras las veces que he pensado lo mismo¡¡¡
La cantidad y recantidad de veces, cuando los veo, mis niños, los llamo, me inspiran una ternura tan especial...

Eres de lo mejor plasmando la vida José Manuel , sigue así, porfa.

Abrazos enormes.



Gracias Concha. En realidad no he hecho sino poetizar un sentimiento que todos hemos sentido alguna vez al ver a nuestros mayores con esa cruel enfermedad, cuyo día se conmemora precisamente hoy.
Un abrazo muy fuerte.
J. manuel

re: Cuando el abuelo decidió ser niño.

Publicado: Mar, 21 Sep 2010 23:33
por Isabelmarina
José Manuel, hay gran belleza en tus palabras, y también un gran cariño por tu abuelo. Muy buena la descripción de la muerte como el descanso de uno mismo.



http://isabel-marina.blogspot.com/

Publicado: Jue, 23 Sep 2010 0:58
por Borja Martínez
Excelente poema de una ternura infinita, un gusto leerte.
saludos cordiales.

Re: Cuando el abuelo decidió ser niño.

Publicado: Mié, 29 Sep 2010 15:58
por E. R. Aristy
José Manuel Sáiz escribió:“Cuánto dolor del mundo en el inocente
que por fortuna no se da cuenta de nada…
o eso creemos al vernos,
igual que él, de repente, un día.”
José Emilio Pacheco


Cuando el abuelo decidió ser niño


Cuando el abuelo, un día, decidió ser niño
sólo tuvo que hacer tres cosas: renunciar a su pasado
mirar con ojos tiernos, olvidarse, a la vez,
de sí mismo.

Pero no lo hizo de repente, sino poco a poco,
como si en un momento dado, su mente,
acordara dar marcha atrás a su vida a un ritmo
deliberadamente decelerado.

Así, sin previo aviso, determinó, sin más, olvidar su nombre;
y luego el mío; y mi rostro; y el de mi hermana; y poco después
el de parientes, amigos, y cómo no,
también el de sus hijos.
Olvidó, por propia decisión supongo (pues para ser de nuevo un niño
no existe más remedio), su vida, sus costumbres
y sus sueños.

Miraba, lo recuerdo, con una expresión
cada vez más dulce e inocente; sus ojos se volvieron transparentes,
y su lenguaje, por el contrario, se fue haciendo, de día en día
indescifrable.

Después de un periodo de paseos matutinos de la mano
de hijos y familiares (siempre por parques donde hubiera
palomas y más niños) decidió gatear por el pasillo como un chiquillo
sin tacataca, renunciando tozudo a su bastón y al confort
del televisor en su butaca.

Insistió en orinar y hacerse caca en un pañal; y para comer,
tuvimos que ponerle babero y hacerle el avioncito, rum, rum,
con la cuchara.

Mi abuelo murió feliz, casi sonriendo, como una criatura
de más de ochenta años (de joven tuvo fama de travieso, por eso
sabíamos, que de viejo, el abuelo haría cosas raras
sólo para entretenernos).

Su último día en esta vida fue para él, seguramente, como el primero
de un nuevo nacimiento. Y quizá tuviera razón, pues a veces siento
cuando en vida evoco su recuerdo, que siempre seremos niños
en un rincón de nuestras mentes (y que el alzhéimer no es más
que el reflejo incomprensible de ese niño).

El abuelo se fue olvidando
nuestros nombres y nuestros rostros.

El abuelo se fue venciendo a la muerte
a expensas del olvido.

El abuelo se llevó nuestro corazón y nuestro cariño, como un pan
caliente bajo el brazo, a ese mundo donde un hombre
descansa para siempre de sí mismo.


--oOo--



Sublime poema de amor. Conmovedor y universal, un privilegio leerlo.

Abrazos,

Roxane

Publicado: Mar, 09 Nov 2010 2:59
por Josefa A. Sánchez
Es dura la muerte de un ser querido, pero consuela saber que ha andado su camino largamente hasta ese final y que no ha sido consciente de la propia perdida. Los que quedan detrás sufren más esa perdida que el que se va. Yo he perdido a personas muy próximas y ese sentimiento me llega a lo mas hondo. Tu relato estremece.
Un abrazo.
Pepa

Publicado: Mar, 09 Nov 2010 9:25
por Tristany Joan Gaspar
Me has conmovido tremendamente con este poema que me parece magistral.
Toda una lección de sensibilidad y de tu arte de acercarnos bajot u visión personal a momentos cotidianos.
Me ha parecido un poema impresionante en todos los sentidos.

Un fuerte abrazo

Joan

Publicado: Vie, 25 May 2012 7:01
por Rafel Calle
Entrañable poema de José Manuel.

re: Cuando el abuelo decidió ser niño.

Publicado: Vie, 25 May 2012 11:22
por Víctor F. Mallada
Hola, José Manuel

Precioso poema que ya conocía y que me encantó verlo de nuevo, repescado para el deleite de tus lectores. El tema tan bién tratado, el flujo de la historia en una secuencia de imágenes para hacer un corto. !Que delicadeza, a pesar de la tragedia de un Alzheimer galopante!

Enhorabuena, maestro.

Víctor

Publicado: Sab, 19 Ene 2013 15:21
por Ana Muela Sopeña
Uffff, un poemazo, José Manuel, lleno de ternura, de verdades, de reflexiones hondas y sinceras sobre el Alzheimer.

Te felicito
Un abrazo fuerte
Ana