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Publicado: Jue, 05 Ago 2010 13:38
por Ricardo Serna G
Gabriel Vidal,

La felicidad no tiene límite, querido amigo
la poesía la entrega


Un abrazo fuerte

Re: re: Por la tardes de Julio

Publicado: Mar, 24 Ago 2010 9:43
por Gabriel Vidal
Mario Martínez escribió:Hola Gabriel.
Los recuerdos regresan a través de los nombres grabados en la corteza del inmenso árbol y del terreno que no está en venta porque con ellos vendería su pasado. Un historia bella rebosando de lánguida tristeza. Un placer, amigo mío. Abrazos.
Mario.

Hola Mario

Lo has resumido muy bien Gracias por pasar

Unabrazo

Re: re: Por la tardes de Julio

Publicado: Sab, 13 Nov 2010 3:25
por Gabriel Vidal
Mario Martínez escribió:Hola Gabriel.
Los recuerdos regresan a través de los nombres grabados en la corteza del inmenso árbol y del terreno que no está en venta porque con ellos vendería su pasado. Un historia bella rebosando de lánguida tristeza. Un placer, amigo mío. Abrazos.
Mario.





Hola Mario Gracias por leerme y tus acertado comentario.

Un abrazo. Gabriel

Publicado: Dom, 14 Nov 2010 1:18
por Josefa A. Sánchez
Emotivo poema en el que las cosas parecen ir con esa calma de las tardes de verano. Un placer estar a la sombra de este árbol.
Un abrazo.
Pepa

Publicado: Jue, 31 Mar 2011 2:35
por Gabriel Vidal
javierdicenzo80 escribió:Gabriel toda una historia con este poema, me gustaria saber el transfondo del mismo debe ser interesante.
javier


Hola Javier el trasnfondo

Bueno un tarde de julioestaba yo esperando a una persona y parado en la esquinamire detras de una barda deruida uno de sos pocos terenos que la urbe no se ha tragado y al verlo me pregunte
¿porque estaba ahi ese terreno, con una arbol en medio? e imagine la historia

Un abrazo. Gracias por pasar.

Re: Por la tardes de Julio

Publicado: Lun, 20 Jun 2011 0:29
por Gabriel Vidal
Angel Valles escribió:
Gabriel Vidal escribió:Su pueblo, creció.
Se lleno de cemento. De construcciones nuevas
Se terminaron los predios llenos de flores
de matas, de árboles

Se fue su niñez, en esa vorágine
De edificaciones, borrando caminos
Borrando veredas, como torbellinos

Tanta gente, comprar quería su terreno
con aguel frondoso árbol en medio
Rodeado de una barda de adobe, tan antigua.

Los inversionistas le elogiaban, con codicia
Él sonreía diciendo: Lo siento, no lo vendo
la gente susurraba. ¡El chalado este,
lo que se pierde! ¿Será ecologista?

Por la tardes, de Julio, salía de su hogar,
caminado sin prisas, y ya dentro
del solar, respiraba el perfume
que despide la tierra, al tocarla la lluvia
por esa vía, volvían olores idos.

Se sentaba en la única banca,
enfrente de su árbol, para mirar
al pasado, para acordarse de aquellos ojos;
Al mirar las iniciales, en aquel corazón
tatuado en su corteza, hacia ya tantos años.

Y volvía a ser feliz… tristemente feliz.



Muy bueno Gabriel. Esa mirada a la niñez, ese recorrer de nuevo el camino... Gracias por compartirlo.
angel



Hola Ángel


Gracias por pasar y comentar

Un abrazo