A Juan Fionello
Publicado: Jue, 29 Abr 2010 16:55
Gracias Juan por tan generoso comentario.
Un abrazo.
Un abrazo.
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Ignacio Fajardo escribió:.
ELECCIÓN
pero elegí el temblor de las palabras ciertas,
las que huelen a escombros y pinchan
y son dientes; las que tiran a dar
y siempre aciertan con los ojos
y luego aprietan, aprietan y convencen
y más que todo asustan.
...
Ignacio Fajardo escribió:.
ELECCIÓN
Podría empezar con fumarolas en los techos,
o tal vez devanando
una porción de enredos como mis manos robles,
Nada me impide asaltar el hueso de los verbos
o extender un racimo de adjetivos
muertos, exangües, nochibundos,
colorientos, languiflojos y sedados
hasta el codo,
pero elegí el temblor de las palabras ciertas,
las que huelen a escombros y pinchan
y son dientes; las que tiran a dar
y siempre aciertan con los ojos
y luego aprietan, aprietan y convencen
y más que todo asustan.
Porque no nos gusta el rostro denso de los ciegos
ni recordarnos poderosos
y ahora octubres;
porque creímos en París, sus alamedas,
y en las calles de pavesas durmientes
pintadas de lechuzas;
porque te elijo a ti
como digo correr, camisa o calendario,
como escojo vivir sin aspavientos,
buscándome en los hombros
y tal vez sea libre.
...
Ignacio Fajardo escribió:.
ELECCIÓN
Podría empezar con fumarolas en los techos,
o tal vez devanando
una porción de enredos como mis manos robles,
pero prefiero la cuarta parte oscura
que se oculta del verso y de la tierra.
Nada me impide asaltar el hueso de los verbos
o extender un racimo de adjetivos
muertos, exangües, nochibundos,
colorientos, languiflojos y sedados
hasta el codo,
pero elegí el temblor de las palabras ciertas,
las que huelen a escombros y pinchan
y son dientes; las que tiran a dar
y siempre aciertan con los ojos
y luego aprietan, aprietan y convencen
y más que todo asustan.
Porque no nos gusta el rostro denso de los ciegos
ni recordarnos poderosos
y ahora octubres;
porque creímos en París, sus alamedas,
y en las calles de pavesas durmientes
pintadas de lechuzas;
porque te elijo a ti
como digo correr, camisa o calendario,
como escojo vivir sin aspavientos,
buscándome en los hombros
y tal vez sea libre.
...