BORDADO SIN MANECILLAS

[Iben Xavier Lorenzana]

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He llegado a una conclusión que me confunde,
el presente es demasiado corto,
delante de un antiguo testamento bumerán.

Uno quisiera quebrar todos los relojes,
parar el tiempo, salvar las cosas buenas,
a veces no existe tiempo para vivirlo todo.

Ayer supe que te amaba,
una fecha tan reciente cuanto lejana,
donde el tiempo no es bordado con manecillas.

Tal vez podría decirte que siempre te amé,
o que te he esperado toda la vida,
y toda esa cursilería romántica que se dice.

El amor no puede definirse de forma alguna,
son tantos sus matices y tan pocas sus razones,
que uno puede pasarse toda la vida sin saberlo.

Sobre mañana no sabría decirte nada,
porque el amor es tan efímero como el viento,
llega de repente, así como se van las olas.

Entonces voy a decirte una cosa muy sencilla,
algo que sólo puede expresarse en el presente:
En este preciso momento de mi vida, yo te amo.

Ignoro si eso será suficiente.


Iben Xavier Lorenzana


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[Luis Oroz]

Desde la perspectiva que ofrece tu poema, podemos asumir ese axioma del instante; lo único verdadero es lo que ocurre en este momento, y que en este otro, irremediablemente, se ha evaporado.

Incluso, como bien dices, el pasado no es ninguna certeza, porque pasamos por encima, dejando algunas huellas que ya no recordamos.

Solo queda el momento, ofreciéndonos, en su evanescente realidad, toda la vida condensada.

Un placer pasar por tu pensamiento, Iben, en torno al amor quiméricamente inmortal.

Abrazos.

Luis Oroz.

[Aubriel Camila de la Prad]

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He llegado a una conclusión que me confunde,
el presente es demasiado corto,
delante de un antiguo testamento bumerán.

Uno quisiera quebrar todos los relojes,
parar el tiempo, salvar las cosas buenas,
a veces no existe tiempo para vivirlo todo.

Ayer supe que te amaba,
una fecha tan reciente cuanto lejana,
donde el tiempo no es bordado con manecillas.

Tal vez podría decirte que siempre te amé,
o que te he esperado toda la vida,
y toda esa cursilería romántica que se dice.

El amor no puede definirse de forma alguna,
son tantos sus matices y tan pocas sus razones,
que uno puede pasarse toda la vida sin saberlo.

Sobre mañana no sabría decirte nada,
porque el amor es tan efímero como el viento,
llega de repente, así como se van las olas.

Entonces voy a decirte una cosa muy sencilla,
algo que sólo puede expresarse en el presente:
En este preciso momento de mi vida, yo te amo.

Ignoro si eso será suficiente.


Iben Xavier Lorenzana


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Iben, tu poema me recordó a uno de Vinicius de Moraes que dice algo así como "que este amor sea infinito mientras dure".
Es difícil escribir sobre el amor y ser original, sin embargo lo lograste holgadamente.
Me encantó!

Besos y aplausos.

[Carmen Alegre]

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He llegado a una conclusión que me confunde,
el presente es demasiado corto,
delante de un antiguo testamento bumerán.

Uno quisiera quebrar todos los relojes,
parar el tiempo, salvar las cosas buenas,
a veces no existe tiempo para vivirlo todo.

Ayer supe que te amaba,
una fecha tan reciente cuanto lejana,
donde el tiempo no es bordado con manecillas.

Tal vez podría decirte que siempre te amé,
o que te he esperado toda la vida,
y toda esa cursilería romántica que se dice.

El amor no puede definirse de forma alguna,
son tantos sus matices y tan pocas sus razones,
que uno puede pasarse toda la vida sin saberlo.

Sobre mañana no sabría decirte nada,
porque el amor es tan efímero como el viento,
llega de repente, así como se van las olas.

Entonces voy a decirte una cosa muy sencilla,
algo que sólo puede expresarse en el presente:
En este preciso momento de mi vida, yo te amo.

Ignoro si eso será suficiente.


Iben Xavier Lorenzana


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Totalmente de acuerdo Iben. Dependiendo del día será o no suficiente.

Mil abrazos poeta

[Iben Xavier Lorenzana]

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Desde la perspectiva que ofrece tu poema, podemos asumir ese axioma del instante; lo único verdadero es lo que ocurre en este momento, y que en este otro, irremediablemente, se ha evaporado.

Incluso, como bien dices, el pasado no es ninguna certeza, porque pasamos por encima, dejando algunas huellas que ya no recordamos.

Solo queda el momento, ofreciéndonos, en su evanescente realidad, toda la vida condensada.

Un placer pasar por tu pensamiento, Iben, en torno al amor quiméricamente inmortal.

Abrazos.

Luis Oroz.

Se me había perdido de vista este escrito, que Carmen Alegre hace regresar a la superficie. Una oportunidad para agradecerte tu lectura. Como decía mi gurú, T.S. Eliot: "Y todo es siempre ahora". Gracias por detenerte amigo Luis.

Abrazos - Iben


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