CUANDO EL JUEZ DIGA TU NOMBRE...

[JUANPABLO]

CUANDO EL JUEZ DIGA TU NOMBRE Y TÚ ESTÉS DE PIE,
CON TODA TU INDIGENCIA, DELANTE DEL TRIBUNAL.

* * *

Qué alegar,
si sabes que tu ausencia fue culpable,
si no alargaste el brazo necesario,
si estabas en silencio consintiendo,
si cenabas amor todas las noches.

Qué ofrecer,
a todos los que tú no sonreíste,
a cambio del olvido de tu culpa;
a todos los que tú nunca salvaste,
a cambio del perdón de tus excesos.

Qué añadir,
que venga a cancelar tu desvarío,
que sugiera que tú no lo querías,
que enternezca a quienes te señalan,
que seduzca a los jueces que te juzgan.

Qué realizar:
acumula sonrisa en la mirada,
irradia calidez y acogimiento,
infunde seducción y confianza.

Y calla;
Dios es sordo o se lo hace.

* * *

[Rosario Alonso]

Un juicio en toda regla amigo Juan Pablo. La condena es palpable. Te felicito por tu trabajo.

Un abrazo

[JUANPABLO]

Un juicio en toda regla amigo Juan Pablo.
La condena es palpable. Te felicito por tu trabajo.

Un abrazo

Estimada Rosario:

La condena, ¿de quién?

El juicio es el tuyo,
y el mío...

Y yo no tengo mucha gana de que me condenen...

Un abrazo.

* * *