J. J. M. Ferreiro escribió:La noche y el día no cambiaron un ápice su ritmo;
náufragos de la vida,
incumplimos el contrato no escrito
del que hablan las estrellas.
Traicionamos a la conciencia,
la reacción gobierna nuestro deambular diario;
inundó las cuencas de nuestros ojos,
pagamos por ello alto tributo,
yace moribunda entre las aceras.
La acción, en su exilio,suplica su repatriación.
Javier, me gusto sobre todo la segunda parte del poema, donde el autor reflexiona sobre la condición humana, solitaria, sin sentido, como si el resto del cosmos derramara su indiferencia sobre nuestras acciones.
Un abrazo
Gracias Jose; me alegro te gustasen mis letras. Tu comentario enriquece este poema. Un cálido abrazo.
javi