En el matahoras

[john ash]

En el matahoras
Aunque no te des cuenta
no soporto que te vayas,
espero sentado el rato de mañana,
bebiendo más de la cuenta,
sin contenerme,
pero sin derramarme,
derrumbado un poco más
y viviendo un poco menos.

En el matahoras cruel
que sentencia lo que tengo,
deshauciado de mi propio tiempo
que se mide en kilométricos segundos
y milimétricos momentos de felicidad,
dudando de si mis preguntas
son las adecuadas
y mis soluciones
las necesarias.

Aunque no te des cuenta,
robo poemas a mi espejo
para no sentirlos entrar cortando,
ya no importa si soy o no un animal,
si aguantaré el invierno
o moriré intentando hacer las cosas bien,
mi tacto tiene demasiada memoria
y ultimamente no amanezco como debiera.

En el matahoras cruel
que son mis días,
entre mujeres, multitudes
y camiones para descargar,
reduciendo al mínimo mi fuerza,
sin matarme,
pero dejándome morir despacio,
oscureciendo un poco más
y soñando un poco menos.

Aunque no te des cuenta,
un gran reino
que pierde a su pequeño rey.

[Rafel Calle]

Bienvenido amigo, John, esperemos que te sientas bien entre nosotros.
Recibe un cordial saludo.

[Luis Oroz]

Buen final para un poema moderno, esa rutina que va quemando la vida poco a poco.

Sé bienvenido, John.
Un abrazo.

Luis Oroz.

[Viví Flores Massares]

Señor, he tenido el gusto de leerlo en un dueto ganador con Luna y desde entonces disfrutar de su poesía que me había estado perdiendo lamentablemente, es un placer encontrarlo aquí y apreciar sus letras.

Un abrazo, John.

[Dhuoda]

Ah, el desgano mortal.
¿Sabe? es peculiar ver como tratamos de idiotizar nuestra mente para que cese de preguntar, para que deje de evaluar.
Cuanto más pretendemos hallar la punta del ovillo el mismo pareciera alargarse...añadirse retazos de vida que se vuelven cada vez más largos.
Pues, no somos el gato con botas ni tenemos las botas de siete leguas, no nos queda más que ir viviendo.
Sin embargo en mediod e todo ello nos perdemos, dejamos de ser quienes vivimos y sólo cumplimos esos respiros hasta que llega el postrero.
¡Maldita visión del futuro!
Es tan corto y sim embargo se hace tan inmensamente largo...
Me gusta su dejo de evaluación personal mezclado con algo de lástima por sí mismo y por el resto de la humanidad, es inevitable.
Un gusto, realmente ha sido un placer leerle.
.:Dhuoda:.