En las noches sin guirnaldas

[Alejandro Costa López]

Sin dudar, en las noches sin guirnaldas,
se iza la bandera del sur de la ciudad,
de aquellos que no poseen paciencia, ni ticket de invitación,
los que aceleran su llegada
en el intento de colarse por el túnel
que les de alguna señal, por débil que sea,
de la presencia de un hueco existencial
donde la verdad se refresque en los charcos
y la vanidad sea arrastrada por aves de rapiña.
Pero, siempre, ocurre lo de siempre,
para los del norte, no hay bandera,
impaciencia, ni necesidad de invitación,
no tienen que correr, ni hacer colas en túnel alguno,
sus zapatos brillan, no dejan huella,
y sus rostros no presentan señal de clandestinidad,
ni están fichados en el vademécum de los sabios.
Su territorio está libre de charcos,
protegido por inmensas aves de rapiña,
y sus noches,
siempre están engalanadas con guirnaldas.
Noche tras noche lo observo,
no pertenezco al norte, tampoco al sur…
quizás no esté fichado en el vademécum de los sabios,
¿o acaso sí?

[Pilar Morte]

Muestras la cara y cruz de la misma moneda. Me hiciste pensar
Abrazos
Pilar