Doce días

[Alejandro Costa López]

Doce días.
Es, la esencia de una docena de emociones,
de un racimo de buenas intenciones
y dos pulgares en alza embadurnados de oro.
Es, la sumisión de un año convertido en obertura,
la rama de un roble solitario forjando las cuerdas de un violín,
el zumo de un tallito de vida de color verde esmeralda.
Es, la llama de un parque de velas junto al mar,
el canto de sirenas enamoradas en el lejano horizonte,
los rostros que vienen y van entre las estrellas.
Es, infancia aderezada con la sabia vejez,
doce gotas de lluvia sobre la mimosa piel de un bebé,
es, beso escondido en un portón, torpe y lleno de fe.
Es, rasguño henchido en sonrisa,
velero labriego esquivando olas de desacuerdo,
la vida, en un bocadillo lleno de agujeros,
y una pajarita dormida en espera de su momento.
Es, ese sueño que nace en vida,
que une dos sensaciones fundidas en anillos de oro
bordados con solapas de un lienzo de flores.
Doce días, doce perfumes, doce sonetos en vuelo,
ojos con el brillo de los mares,
silencios con salsa de corazón y alma,
un beso…
Doce sirenas y un vals en el eco de un bosque.

[Lillian Hernández]

Me agradó conocer tus versos.

Saludos.

lh

[Ricardo Serna G]

Alejandro Costa López,

me da gusto pasar por tus versos, compañero

Un abrazo fuerte

[Alejandro Costa López]

Eres muy amable.
Un besazo, Lillian.