EL SER DEL ÁRBOL

[Antonio Soto]

EL SER DEL ÁRBOL

El árbol no tiene conciencia de sí mismo
porque encadenado
como está
a la tierra
en poco tiempo moriría de hastío

El árbol no tiene necesidad de existir para sí
es decir
de objetivar en sí la conciencia de su existencia

Cómo todo lo obtiene de inmediato
en el mínimo espacio que habita
no tiene necesidad de saber de sí mismo
No tiene pues
conciencia para bien ni para mal
y ni siquiera se preocupa por tenerla

Sólo existe y le basta

Ah
quién pudiera ser como el árbol
sin preocuparse todo el tiempo en ser feliz
o bueno
o noble
o justo
sin preocuparse en fin
intentando justificar inútilmente el sentido de la existencia.

[Ignacio Fajardo]

Muy interesante tu reflexión, pero no sé si la comparto: Yo prefiero ser persona y sufrir la duda. Al final ambas existencias concluirán, pero yo seré consciente de mi ser hasta el último segundo, y el árbol no lo habrá sido nunca.

Un abrazo.

[Javier Cañas Belmar]

EL SER DEL ÁRBOL

El árbol no tiene conciencia de sí mismo
porque encadenado
como está
a la tierra
en poco tiempo moriría de hastío

El árbol no tiene necesidad de existir para sí
es decir
de objetivar en sí la conciencia de su existencia

Cómo todo lo obtiene de inmediato
en el mínimo espacio que habita
no tiene necesidad de saber de sí mismo
No tiene pues
conciencia para bien ni para mal
y ni siquiera se preocupa por tenerla

Sólo existe y le basta

Ah
quién pudiera ser como el árbol
sin preocuparse todo el tiempo en ser feliz
o bueno
o noble
o justo
sin preocuparse en fin
intentando justificar inútilmente el sentido de la existencia.

El ser humano tiene el privilegio de ser consciente de su existencia, es un gran salto en la evolución. Bien haríamos en fijarnos en un árbol, en una rosa,...en su quietud, en su ser...creo que este es el sentir que plasmas en tu poema; al menos el que a mí me transmitió...yo creo que en el transfondo de tus versos hay sabiduría. Grato compatir tus letras. Un fuerte abrazo mi estimado Antonio.

javi

[Lidia Romero]

Sólo existe y le basta

Pues sí, a veces cuando las precupaciones nos sobrepasan y observamos la naturaleza es muy humano envidiarla, comparto ese sentimiento, esa añoranza de inconsciencia.

Saludos.

Lidia

[Marcos de la Mancebía]

El árbol sólo quiere aprender y es generoso. Y ya estaba aquí antes que nosotros.

Un abrazo.

Marcos