
Réquiem para un tango
Cuando suena en la radio esa canción,
que juntos escuchábamos por horas
en notas musicales llevadoras,
regreso a esos momentos de pasión.
Escapo a la cordura y la razón
en alas de mil letras soñadoras,
de embrujo, miel y encanto portadoras
que embriagan el recuerdo de emoción.
En sábanas desnudas muerdo trazos,
ceñidos al perfume de una piel;
confusos dos latidos entre abrazos,
bailando la promesa de ser fiel.
El tiempo se encargó de hacer pedazos…
el paso de aquel tango de Gardel.
Nota: L.R. Sotelli es un nick registrado y nombre de pluma del autor.