De la locura y sus piernas azules

[Mario Martínez]

Hola Fermín

Hermosa doncella de muslos rubios
capaz de incrustar su báculo de rosas blancas
en el firmamento amarronado de mi mente.

Una hermosa forma de contemplar la locura, amigo mío, aunque no se si en realidad esa locura que nombras tenía cuerpo de mujer y ella te arrebató la cordura.
Sea como sea, el poema ne gustó. Un abrazo.
Mario.

[Fermín Lasarte]

Cojonudo hermano...no hay nada mejor que paladear la "locura"...esa "locura" a la que muchos molesta...por mi sinceramente, que perdure. Que perdure hasta que se desplomen los ojos a pies de los gusanos...buenisimo socio...y que esto no pare...un fuerte abrazo camarada de batallas !

Gracias Jaume, si esto es una especie de elogio de la locura como la del Erasmo de rotterdam, contrapuesta con la hcatura de la realidad que afofa nuestros cerebros. Un abrazo grande juame y gracias de nuevo.

[Fermín Lasarte]

Mil veces naufragué en los ríos del silencio,
otras tantas he sido arrasado por la soledad
y sus estamentos de cobre.
Ya ni cuento las veces que me ha seducido la locura.
Hermosa doncella de muslos rubios
capaz de incrustar su báculo de rosas blancas
en el firmamento amarronado de mi mente.
Como un perro en celo he asistido a todas sus citas,
una y otra vez recorrí agitado las dulces praderas de sus senos,
acampé en sus pezones filosos
y navegué los tumultuosos mares de su risa.
Confieso y no me arrepiento: he sucumbido al canto del arpa
escondida entre los pliegues de su vagina.

Pero un día desperté y se había ido.
Solo quedé, eternamente abrumado y perdido,
arrastrando mis pasos muertos
por la extensa llanura de la realidad,
por estos monótonos valles de cemento.

Bendita locura mi estimado amigo...me encantó este poema Fermín...siempre en tu línea existencialista, como este que te comenta...aunque esta vez me sorprendiste gratamente dándole esa figura femenina, haciendo un recorrido desbordante de imágenes, con sensibilidad, profundidad y belleza....esa locura seguirá debatiéndose en esa llanura de la realidad que mencionas....gran poema el que compartí....un fuerte abrazo desde la demencia....

javi



Gracias Javi. Tu comentario es muy valioso poque analisa cada pedaso del poema, eso siempre es bueno para encarar futúros poemas. La locura es muchas veces denostada pero nadie piensa que la cordura a veces resulta tan aburrida y angusitante que a veces desearía embarcarme en un destellante naufragio de locura.
Un placer amigo. Saludos.







Fermín Lasarte

[Marina Centeno]

Un mapa muy bien trazado, con la sinuosidad de la locura....y el desamor.

Saludos.

[Fermín Lasarte]

Hola Fermín

Hermosa doncella de muslos rubios
capaz de incrustar su báculo de rosas blancas
en el firmamento amarronado de mi mente.

Una hermosa forma de contemplar la locura, amigo mío, aunque no se si en realidad esa locura que nombras tenía cuerpo de mujer y ella te arrebató la cordura.
Sea como sea, el poema ne gustó. Un abrazo.
Mario.

Bueno Mario muchas gracias. Un gusto tenerte entre mis letras.
Un abrazo.

[Fermín Lasarte]

Un mapa muy bien trazado, con la sinuosidad de la locura....y el desamor.

Saludos.

Muchas gracias Samantha, un gusto encontrate por aquí.
Saludos.

[Aubriel Camila de la Prad]

Mil veces naufragué en los ríos del silencio,
otras tantas he sido arrasado por la soledad
y sus estamentos de cobre.
Ya ni cuento las veces que me ha seducido la locura.
Hermosa doncella de muslos rubios
capaz de incrustar su báculo de rosas blancas
en el firmamento amarronado de mi mente.
Como un perro en celo he asistido a todas sus citas,
una y otra vez recorrí agitado las dulces praderas de sus senos,
acampé en sus pezones filosos
y navegué los tumultuosos mares de su risa.
Confieso y no me arrepiento: he sucumbido al canto del arpa
escondida entre los pliegues de su vagina.

Pero un día desperté y se había ido.
Solo quedé, eternamente abrumado y perdido,
arrastrando mis pasos muertos
por la extensa llanura de la realidad,
por estos monótonos valles de cemento.










Fermín Lasarte

A veces la realidad es tan dura o tan monótona, como vos decís, que se prefiere la locura.
Me dio en el corazón tu poema.

Besos.

[Fermín Lasarte]

Mil veces naufragué en los ríos del silencio,
otras tantas he sido arrasado por la soledad
y sus estamentos de cobre.
Ya ni cuento las veces que me ha seducido la locura.
Hermosa doncella de muslos rubios
capaz de incrustar su báculo de rosas blancas
en el firmamento amarronado de mi mente.
Como un perro en celo he asistido a todas sus citas,
una y otra vez recorrí agitado las dulces praderas de sus senos,
acampé en sus pezones filosos
y navegué los tumultuosos mares de su risa.
Confieso y no me arrepiento: he sucumbido al canto del arpa
escondida entre los pliegues de su vagina.

Pero un día desperté y se había ido.
Solo quedé, eternamente abrumado y perdido,
arrastrando mis pasos muertos
por la extensa llanura de la realidad,
por estos monótonos valles de cemento.










Fermín Lasarte

A veces la realidad es tan dura o tan monótona, como vos decís, que se prefiere la locura.
Me dio en el corazón tu poema.

Besos.

Gracias Aubriel. Es un gusto siempre recibir tus comentarios. Y si la cordura suele ser bastante aburrida.
Un abrazo grande.

[carmen iglesia]

Tiene algo muy especial este poema... seduce, al menos a mí me ha seducido...

Un placer,

Carmen

[Fermín Lasarte]

Tiene algo muy especial este poema... seduce, al menos a mí me ha seducido...

Un placer,

Carmen

Bueno Carmen, eso ya es mucho, que mis letras sean capaces de seducir es un halago, y más viniendo de ti.
Un abrazo.

[Carmen Alegre]

La locura y su cobijo. Alguien habló de ella alguna vez nombrándola útero caliente y desgarrado... lo peor, cuando vierte su contenido en la realidad convertida en mármol y escalofrío.

Me encantó Fermín.

Un saludo

[Fermín Lasarte]

La locura y su cobijo. Alguien habló de ella alguna vez nombrándola útero caliente y desgarrado... lo peor, cuando vierte su contenido en la realidad convertida en mármol y escalofrío.

Me encantó Fermín.

Un saludo

Gracias Carmen, se nota un ojo atento y contemplativo. Me gustó eso de la locura como útero caliente y desgarrado vertiendo sus citricos jugos sobre el marml de la cordura. Un abrazo Carmen y gracias, de nuevo.