Testigo

[Horacio O'Clock]

El mar que baña mis pies es testigo
de que al otro lado existe una ciudad
de atmósfera plomiza, atravesada
por la ira del rayo -espectro insaciable
que devora su carne-, donde las ventanas
son pedruscos y la luz del relámpago
pinta las paredes de locura.

Sobre el asfalto, miles de ojos
-ya vidrios transparentes- miran
fijamente al cielo, pues ciegos son
para otros ojos y para el humo
de la sopa o de una lánguida hoguera.

En cada esquina de esta ciudad,
que desconoce la ternura de una sonrisa,
reinan la pálida tristeza de los amaneceres
sin un despertar de pájaros y un silencio
de holocausto parasitando el aire.

Las palabras desamparadas, roídas,
sin forma ni color, sombras son
que ya no traban los pasos,
harapos irrisorios, astillas
que se disuelven en la nada.
¡Si acaso su eco se hiciera reconocible
en el abecedario de los sueños!
(aunque en los bellos sueños
también se cuelan los lobos).

El mar que baña mis pies es testigo
de la existencia al otro lado de una ciudad
donde al tiempo le arrancaron la cara
a ráfagas de crueldad, sinrazón que pesa
como un cielo de plomo derribado
para que sufran la rapiña del olvido los que jamás
podrán juntar sus labios con otros labios.

[Ramón Carballal]

La verdad que es una ciudad que no apetece mucho visitar, aunque posiblemente sea trasunto y símbolo de esas grandes ciudades deshumanizadas que abundan por el planeta. Es un poema bien escrito con el que consigues crear una atmósfera opresiva que le va estupendamente a la intención que, seguramente, buscabas al escribirlo. Mi felicitación y un saludo cordial.

[Alejandro Costa]

He sido testigo de una frialdad deshumanizada de una ciudad que es mejor no visitar ni conocer.

Y la has descrito muy bien.

Un abrazo.

[Ana Muela Sopeña]

Magníficos versos sobre una ciudad asfixiante que puede ser real, pero también puede ser una alegoría de un estado emocional del "ser".

Felicitaciones, Horacio
Un abrazo
Ana

[Horacio O'Clock]

La verdad que es una ciudad que no apetece mucho visitar, aunque posiblemente sea trasunto y símbolo de esas grandes ciudades deshumanizadas que abundan por el planeta. Es un poema bien escrito con el que consigues crear una atmósfera opresiva que le va estupendamente a la intención que, seguramente, buscabas al escribirlo. Mi felicitación y un saludo cordial.

Mucho agradezco tu aguda y atenta lectura, amigo Ramón.
Un saludo

[Horacio O'Clock]

He sido testigo de una frialdad deshumanizada de una ciudad que es mejor no visitar ni conocer.

Y la has descrito muy bien.

Un abrazo.

Amigo Alejandro, mejo sí conocerla, porque cada verso de este poema es el recordatorio del genocidio que sufre Gaza.
Un saludo.

[Horacio O'Clock]

Magníficos versos sobre una ciudad asfixiante que puede ser real, pero también puede ser una alegoría de un estado emocional del "ser".

Felicitaciones, Horacio
Un abrazo
Ana

Muy agradecido, amiga Ana , por tu amable y magnífico comentario. Si me permites, cambiaría "ciudad asfixiante" por "ciudad asfixiada". porque se ajusta más a la realidad que sufre Gaza en la actualidad.
Un saludo.

[Ana Muela Sopeña]

Ay, Horacio... como el tono de este poema es fantasmagórico y onírico no había captado (en mi primera lectura) que hablabas de una ciudad devastada por el genocidio. Había captado más bien las imágenes de muerte y destrucción como metáforas de la alienación y la deshumanización de las grandes ciudades.

Ahora, al leer tu explicación, creo que comprendo mejor el poema.

Gracias por compartir.

Felicidades
Un abrazo
Ana

[Ricardo Linares]

Un buen poema Horacio, donde describes una ciudad en derrumbe, fantasmal, donde la supervivencia es casi inexistente para la vida humana. Existen estas ciudades, que a través de las injusticias han sido devastadas con el único fin de someterlas.
Ha sido un placer estar en tu espacio y saborear tu arte poético.
Un abrazo.

[Julio Bonal]

"holocaustos parasitando el aire", así, en plural, pudiera quizás abarcar incluso todos los sucedidos y que se siguen sucediendo, incontables en el tiempo, y no sólo por materiales bombas, sinó también por marginación, desprecio, violencias múltiples, explotación, dominio...

Una abraçada.