José Manuel Palomares escribió: ↑Sab, 26 Jul 2025 0:08
Señorita Hallie, perdón por la intromisión, pero yo diría que la conozco a usted de algo, puede que de otra vida, y si no fue un sueño, recuerdo incluso que llegamos a tomarnos un café y tuvimos una charla distendida cerca de la estación del norte de Valencia. Yo tenía el nick "sinombre" en grupobúho. No sé si te resultará familiar, a mí tu nick sí me lo resulta, tu forma tan singular de escribir me lo confirma.
Respecto a este texto del cazador, digo lo mismo que con el monje de la IA, no me he enterado de nada pero me ha complacido leerlo.
¡Pero qué alegría inmensa he tenido, ayer por la mañana, cuando leí este mensaje, José Manuel!
No había podido responderte antes porque estuve el fin de semana fuera; fue hermosa esa tarde de charla, andando hasta el barrio del Carmen; en uno de esos bares pequeñitos, creo haber tomado una coca-cola ligera, hablamos de poesía, de internet y de lo que se cocía en los pasillos de grupoBúho; seguro recuerdas a Monelle (Carmen) y a Ricardo. Ella me invitó (quizá un año después de nuestra quedada) a participar en el grupo de la Gran Calabaza. Fue un lugar cálido y lleno de talento donde se fraguaron muy buenas amistades.
Recuerdo también que estaba yo por pocos días en Valencia, julio 2005, si la memoria no me falla. Solo pude quedar contigo, Carmen y Ricardo estaban en Castellón y, no pudimos concretar nada para vernos.
Oye, recuerdas esas fotografías de los ojos que se nos ocurrió hacer en la página, fuimos unos cuantos los que participamos.
Todo ese mundo habitado por mensajes (poesía, relatos, cuentos, desafíos en prosa) fueron destruidos, no quedaron huellas de las publicaciones; al menos yo, no tuve tiempo para guardar copias.
No había leído tus poemas aquí, ahora me voy a ellos para disfrutarlos; bienvenidísimo seas, José Manuel; sinceramente, eres un gran fichaje para esta casa de Poesía.
Besos y felicidad a montones.
PS: gracias mil por lo que has dicho de Cazador; jo, reitero: me alegra tanto volver a coincidir con tu palabra, aguda y brillante.
.
No fueron, los ojos, hechos para durar, los corazones explotan si se les demanda en exceso, se forman andenes translúcidos en el borde de cuanto ama por ese océano con que Amor nos lleva en su inagotable exhaución....
Raum und zeit, Julio Bonal