… y, sin embargo, continúa, continúa y sigue donde estés y no te asomes:
ahora, los domingos, no llegan, no existen;
y, además, si nos matan, este lumpen mío no le da la más mínima importancia;
no, no vengas madre, no vengas del otro lado
ni asomes más a la ventana de mi vida,
no te acerques ni me llames, madre, no quieras verme,
no, no aparezcas, por favor, cariño, no lo hagas ni me veas,
no, no regreses nunca.
Con mi facha de extranjero, de judío errante, de pastor griego y mis cabellos desordenados.
(Moustaki).
Tenía una casa cerca del mar, pero para ir a la playa había que pasar por delante de un bar. Nunca me bañé”
(George Best - Genial futbolista norirlandés y alcohólico)