Háblame - Dedicado a Alejandro Costa

[Marisa Peral]

Maravilloso poema, Marisa el cual dedicas al bello Alejndro. Rebosa el aprecio por la cotidianidad y sus cosas extraordinarias. Es lo que veo y siento de ambos: espontaneidad,extraordinaria belleza humana y poética. Abrazos

No sé si nos lees, querida Roxane, pero gracias por tus palabras y abrazos muy fuertes.

[Marisa Peral]

Marisa... me encanta, es genial, es Jandro, Alejandro. Nos conocemos hace al menos, mil años, te aseguro que es una persona excepcional este murcianico.
Un abrazo fuerte a ambos... mediterráneo.
Muaks..

Gracias a ti también, querida amiga mediterránea, sin conocernos casi ninguno pero después de tantos años compartiendo poemas, risas, llantos y esta parte de la vida que disfrutamos, ya somos "familia".
Abrazos y besos.

[Marisa Peral]

Te mereces mucho más que un poema.

Gracias por ser como eres y de llenar de calor cada rincón del foro.

Eres especial, muy especial, querida Marisa.

Por eso todos te quieren y todos te queremos.

Yo te quiero.

Un beso desde el alma.

Gracias otra y mil veces, Alejandro.
Besos

[Marisa Peral]

Qué ternura de poema, Marisa. Y la respuesta de Alejandro es también de órdago.
Qué buenas personas sois los dos.
Un montón de achuchones tengo para ambos. Nos dais tanto y tanto que no hay cómo pagaros.

Entre unos y otros me estáis sacando los coloretes y las lágrimas. Y esta tarde tengo médico, a ver si estos ojos tienes arreglo "cachís la Mar"
Muchas gracias, Ana, de todo corazón.
Abrazos a capazos y un beso.

[Marisa Peral]

¡Pero qué hermosos versos, Marisa!
Y hermosa también la respuesta de Alejandro.
Felicitaciones a ambos, por tanta poesía y tanta bondad en vuestros corazones.
Un abrazo fraterno.

Lisandro

Lisandro, muchas gracias a ti por rescatar este poema y por tu valoración y felicitación con tan gratas palabras.
Un fuerte abrazo.

[José M. F. Febles]

Hace mucho tiempo escribí este poema porque el silencio era “atronador”
Espero que te guste.


Háblame

Háblame de las rojizas nubes de febrero,
de los tibios atardeceres junto al río.
Háblame, si es preciso,
de la lenta programación de tu trabajo,
del coste horario,
o del proceso que sufre el algodón
para que yo me vista de índigo recalcitrante.

Yo te diré que se ha vuelto a estropear la lavadora
que el pescado ha subido y los tomates
se han puesto por la nubes,
que se hace imposible planear ese viaje a Isla Mauricio.

Te diré, mientras acuno en silencio tu cansancio,
que deberías pasar un plumero por tus sueños,
que deberías quitar las telarañas de tu alma.

Y te diré, pasando el dorso de mi mano
por el imperceptible trazo del horizonte,
que el amor es quererte.

Después...
...te enseñaré a planchar melancolías.


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©MAR – FEBRERO 2007

Hola, querida Marisa, la dulzura y la belleza de tu poema, es para mí un orgullo de ser tú compañero de versos. Gran poema.
Mi felicitación en un abrazo cordial y fuerte.

Desde la soledad de mi isla.

José Manuel F. Febles

[Ramón Carballal]

Hay mucha ternura y belleza en este poema que me perdí en su momento. Bicos.

[Marisa Peral]

Hola, querida Marisa, la dulzura y la belleza de tu poema, es para mí un orgullo de ser tú compañero de versos. Gran poema.
Mi felicitación en un abrazo cordial y fuerte.

Desde la soledad de mi isla.

José Manuel F. Febles

Muchas gracias, José Manuel, por tan hermoso comentario.
Me alegro si este poema te ha gustado.

Un abrazo muy grande.

[Marisa Peral]

Hay mucha ternura y belleza en este poema que me perdí en su momento. Bicos.

Me alegro de que lo hayas leído, Ramón, gracias por tu comentario.

Bucos.