Si te tienta el ovillejo...

[Alonso Vicent]

Genial, Alonso.

Para mí los ovillejos me parecen dificilísimos de construir.

Creo que el ritmo es perfecto.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

Todo tiene su truquillo... y la práctica ayuda. A mí me resultan divertidos sobre todo, como una anécdota de la poesía.
Un abrazo, Alejandro, de sábado y tormentas.

[Alonso Vicent]

Me tienta, me tienta, estimado Alonso; tanto que no voy a poder sustraerme a subir uno muy acorde a las labores agrícolas de Sptiembre, en los viñedos que tanto añoro.
Un abrazo y que tengas buen día

Ay, las labores y los ovillejos.
Siempre quise ir a la vendimia de joven, y lo hice a los cuarenta. Pero claro, yo quería ir a Francia no a Fontanars y sus viñas rastreras. De todos modos fue una buena experiencia... aunque el primer día me corté dos veces; un poco de zumo de uva en la herida y a trabajar.
Ahora ya todo son naranjas, je, je je.
Un abrazo de septiembre y al tajo.

[Alonso Vicent]

I
Si te tienta el ovillejo,
el cejo
ha de buscar un sentido,
fruncido,
que, aunque la tarea es ruda,
ayuda.
Que no te asalte la duda,
que con los ojos cerrados
también se componen fados,
el cejo fruncido ayuda.

II
Rompe el verso marcha atrás,
sin más.
Al principio, la cabeza
empieza
a buscar similitudes;
no dudes.
Puede que algún verso mudes
en preguntas o “respondos”
y aunque no salgan redondos,
sin más empieza, no dudes.

III
Y si la duda llegara,
prepara
un caldo a la consonante,
al instante, (1)
y amolda, sin ser perverso,
el verso.
Ni centrado ni disperso,
ni altivo ni acomplejado;
parte raudo y desatado,
prepara al instante el verso.

-1 Sinafia

Qué maravilla, me gusta mucho tu ovillejo! Felicidades Alonso Vicent! Un abrazo.

Muchas gracias, Era. De vez en cuando (muchas veces), aflora la clásica en la mente de este campesino montaraz. Está fue una de ellas.
Un abrazo con naranjas.

[Alonso Vicent]

I
Si te tienta el ovillejo,
el cejo
ha de buscar un sentido,
fruncido,
que, aunque la tarea es ruda,
ayuda.
Que no te asalte la duda,
que con los ojos cerrados
también se componen fados,
el cejo fruncido ayuda.

II
Rompe el verso marcha atrás,
sin más.
Al principio, la cabeza
empieza
a buscar similitudes;
no dudes.
Puede que algún verso mudes
en preguntas o “respondos”
y aunque no salgan redondos,
sin más empieza, no dudes.

III
Y si la duda llegara,
prepara
un caldo a la consonante,
al instante, (1)
y amolda, sin ser perverso,
el verso.
Ni centrado ni disperso,
ni altivo ni acomplejado;
parte raudo y desatado,
prepara al instante el verso.

-1 Sinafia

Grato placer deslizarse al ritmo de tu ovillejo. Gracias, Alonso.

Fonda aperta, meu.

La verdad es que es como un juego esto de los ovillejos aunque se alejen de la lírica, la trascendencia u otros menesteres de la poesía actual.
Ahí quedó el ejercicio, y fue un placer compartirlo.
Un abrazote, Xaime, desde los campos de Valencia.

[Rafael Valdemar]

Original e interesante el poema que nos dejas Alonso...un placer su lectura

saludos

rafael

[Alonso Vicent]

Original e interesante el poema que nos dejas Alonso...un placer su lectura

saludos

rafael

Gracias, Rafael, que entre ovillejos dejamos unos cuantos versos.
Un saludote, compañero.