Software

[Ramón Castro Méndez]

De una historia que me trajeron Nilo Borbotón y Milio Bol de Fabes.



Oculto entre las sombras
veo pasar los trenes
como una tormenta que se aleja.
La noche y su oscuridad son propicias
para las tormentas, el oxígeno
se carga de electricidad y la gravedad
parece haber perdido la memoria.
Mis ojos de niño recuerdan la madera
de los barcos como un puro hueso
hecho astilla que cruje al ritmo de la lluvia,
cuando el sol caía a mis talones,
y, luego, la luz más clara de un aire limpio,
y el mar que parecía hablarme en lenguas antiguas.
Mi mar lleno de olvidos,
viajero de mis mismos embates, patria de la soledad
que ahora me viene con una voz que no es la tuya.
Hoy, ante mi bosque de miedos,
me basta con encender un cigarrillo,
inhalar su humo y cerrar los ojos,
como cuando la vida ya no me pertenece,
o es un edificio en llamas sin sílabas ni nidos,
mientras recompongo mi software:
una cerveza fresca y "Cumberland blues".
Y voy de mi oscuridad a tu hoguera,
aunque recuerdo que los hombres duros no bailan.

[Armilo Brotón]

Querido Frodimir, me has hecho recordar a mi añorada plaza de Yamaa el Fna, en Marrakech, pudiera ser una realidad virtual, me da lo mismo. Te he visto rodeado de esos julandrones de Nilo Borbotón y Milio Bol de Fabes en una mesita, te verde y pipa de agua, observando el bullicio de los contadores de cuentos y entre algunos de ellos, fruto de la inspiración mariana, seguro quee llegó este poema. Me has traído a la memoria un verdo de Miguel, de su poema Elegía " Y voy de mi corazón a mis asuntos" muy recordado por mí en estos momentos de mi vida. Me encanta esa mezcla de blues y humo, fermento de buenos versos como has sacado a la luz.
Me llamaron tus colegas para motivarme y finalmente pude soplar, a relentí, sobre los rescoldos del Corumelo. Así salió Limonero de mar y tierra.
Un abrazote bro y feliz fin de semana. Nos vemos en Matrix.

[Marisa Peral]

Hay un lamento triste en esta inspiración que nos dejas, Ramón, una nostalgia que permanece y que transmites con lirismo.
Me alegro de tu regreso con tan buen equipaje y compañía y coincido en que, de vez en cuando, conviene actualizar el “Software”

Me gusta leerte,

Abrazo fuerte.

[F. Enrique]

Hoy, ante mi bosque de miedos,
me basta con encender un cigarrillo,
inhalar su humo y cerrar los ojos,
como cuando la vida ya no me pertenece,
o es un edificio en llamas sin sílabas ni nidos,
mientras recompongo mi software:
una cerveza fresca y "Cumberland blues".
Y voy de mi oscuridad a tu hoguera,
aunque recuerdo que los hombres duros no bailan.

Me ha parecido muy hermoso todo el poema, realmente muy bien escrito.


Léon Pasternak

[E. R. Aristy]

De una historia que me trajeron Nilo Borbotón y Milio Bol de Fabes.



Oculto entre las sombras
veo pasar los trenes
como una tormenta que se aleja.
La noche y su oscuridad son propicias
para las tormentas, el oxígeno
se carga de electricidad y la gravedad
parece haber perdido la memoria.
Mis ojos de niño recuerdan la madera
de los barcos como un puro hueso
hecho astilla que cruje al ritmo de la lluvia,
cuando el sol caía a mis talones,
y, luego, la luz más clara de un aire limpio,
y el mar que parecía hablarme en lenguas antiguas.
Mi mar lleno de olvidos,
viajero de mis mismos embates, patria de la soledad
que ahora me viene con una voz que no es la tuya.
Hoy, ante mi bosque de miedos,
me basta con encender un cigarrillo,
inhalar su humo y cerrar los ojos,
como cuando la vida ya no me pertenece,
o es un edificio en llamas sin sílabas ni nidos,
mientras recompongo mi software:
una cerveza fresca y "Cumberland blues".
Y voy de mi oscuridad a tu hoguera,
aunque recuerdo que los hombres duros no bailan.

El miedo es un reloj pulsera y en estos tiempos binarios lo antiguo y lo moderno del uso del tiempo es alarmante. No hay software que se compare con la poesía que arde en tu interior. Tu elocuencia e imagineria tiemblan como rocío y eso es el poema que baila en la dureza de estos días. Te felicito Ramón Castro Méndez. Abrazos

[Alejandro Costa]

"Y voy de mi oscuridad a tu hoguera,
aunque recuerdo que los hombres duros no bailan."


Todo el poema es muy bueno, pero Ramón, estos versos me han cautivado, por su simpleza, su frescura y porque son el colofón perfecto del escrito.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

[Ricardo López Castro]

Muy bien, Ramón, me ha placido la lectura de tu poema, son versos potentes los tuyos.
Unos más que otros, pero en general me ha resultado interesante.
Gracias por compartir tu arte.
Abrazos y felicidad!

[Ramón Carballal]

Buen poema, Ramón. Bordas la poesía intimista con versos muy logrados. Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

De una historia que me trajeron Nilo Borbotón y Milio Bol de Fabes.



Oculto entre las sombras
veo pasar los trenes
como una tormenta que se aleja.
La noche y su oscuridad son propicias
para las tormentas, el oxígeno
se carga de electricidad y la gravedad
parece haber perdido la memoria.
Mis ojos de niño recuerdan la madera
de los barcos como un puro hueso
hecho astilla que cruje al ritmo de la lluvia,
cuando el sol caía a mis talones,
y, luego, la luz más clara de un aire limpio,
y el mar que parecía hablarme en lenguas antiguas.
Mi mar lleno de olvidos,
viajero de mis mismos embates, patria de la soledad
que ahora me viene con una voz que no es la tuya.
Hoy, ante mi bosque de miedos,
me basta con encender un cigarrillo,
inhalar su humo y cerrar los ojos,
como cuando la vida ya no me pertenece,
o es un edificio en llamas sin sílabas ni nidos,
mientras recompongo mi software:
una cerveza fresca y "Cumberland blues".
Y voy de mi oscuridad a tu hoguera,
aunque recuerdo que los hombres duros no bailan.

Lo he citado de principio a fin para poder abrazarlo como merece, querido compañero.
Un desarrollo hermoso, bien avenido, pulcro y ponedor de huellas.

Aplausos y, felicidad a montones.