El rescate

[Óscar Distéfano]

Felicidades, apreciada compañera, por tan justo reconocimiento. Tu poema tiene lo que más deseamos los poetas: autenticidad del sentimiento. Es admirable esta preciosa alegoría que has escrito. Trasmite enorme convicción.

Un abrazo grande.
Óscar

[Carmela Viñas]

Muchas enhorabuenas, compañerísima.
Volveré a releer tu bella prosa poética.
No lo dije, pero yo solo puedo conectarme a través del celular.
Y es engorroso.
Me alegro mucho por ti, estás en primera plana
Abrazos y felicidad a montones!

Muchísimas gracias,Ricardo, por tus cálidas y generosas palabras , y tu felicitación.
Es un regalo inesperado que me da mucha alegría. Gracias,Alaire!
Abrazos fuertes.

[Carmela Viñas]

Enhorabuena Carmen. Me alegra especialmente que hayas conseguido esa distinción con un poema como ese.
Un abrazo
J. Manuel

Muchas gracias por tu presencia y tus generosas palabras, José Manuel. Celebro que te haya gustado esta prosa poética.
Abrazos fuertes.

[Carmela Viñas]

Felicidades, apreciada compañera, por tan justo reconocimiento. Tu poema tiene lo que más deseamos los poetas: autenticidad del sentimiento. Es admirable esta preciosa alegoría que has escrito. Trasmite enorme convicción.

Un abrazo grande.
Óscar

Muchas gracias, Óscar, por estas hermosas palabras tuyas que son un obsequio al alma poética.

Cuando escribo sobre mi camino de encuentro con Dios, la escritura fluye sola, y a veces,me emociono tanto que tengo que tomar aire para respirar. Gracias por tu especial lectura.
Abrazos fuertes

[Francisco Lobo]

Hermoso poema, hermoso. Te felicito doblemente. Un abrazo.

[Rafel Calle]

Un poema en prosa tan bello como interesante, salpicado de versículos altamente evocadores, amiga Carmela.
Mi enhorabuena junto a un fuerte abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Pies descalzos, hundidos, en la arena de la vida.
Camino con la sal de los quebrantos, pero decidida, movida por el sonido de tus misterios.
Busco tu orilla e intento no escuchar los truenos del recuerdo y el estallido del mundo.
Sin embargo, un flash de nostalgia me asalta. Son los amados campos de lavandas que contemplé con ojos inocentes. ¡Oh peregrinar errante, posterior a esa sutil belleza!
Avanzo hacia tus aguas vivas. El latido de tu Corazón que es nido, me llama.

Sin el peso de las horas muertas, y embriagada por una dulzura desconocida, me adentro en tu mar, atraída por el brillo admirable de tu mansedumbre.
Ciudad sagrada del Pez, símbolo de tu paso en esta Tierra.

Pluma abatida por los vientos de un incomprensible olvido, fui. En el ahora y en el mañana, soy y seré, roca firme desde tu rescate.

Estando en el pulso de tu Amor, ninguna tormenta me arrastra. Es una vuelta a la confianza por tu abrazo.
Y nado y nado hacia tu infinito sin flaquear, aún contracorriente, guiada por los destellos de tu Bondad.

Sube para deleite de todos.

Besos y felicidad, querida Carmela.

[F. Enrique]

Pies descalzos, hundidos, en la arena de la vida.
Camino con la sal de los quebrantos, pero decidida, movida por el sonido de tus misterios.
Busco tu orilla e intento no escuchar los truenos del recuerdo y el estallido del mundo.
Sin embargo, un flash de nostalgia me asalta. Son los amados campos de lavandas que contemplé con ojos inocentes. ¡Oh peregrinar errante, posterior a esa sutil belleza!
Avanzo hacia tus aguas vivas. El latido de tu Corazón que es nido, me llama.

Sin el peso de las horas muertas, y embriagada por una dulzura desconocida, me adentro en tu mar, atraída por el brillo admirable de tu mansedumbre.
Ciudad sagrada del Pez, símbolo de tu paso en esta Tierra.

Pluma abatida por los vientos de un incomprensible olvido, fui. En el ahora y en el mañana, soy y seré, roca firme desde tu rescate.

Estando en el pulso de tu Amor, ninguna tormenta me arrastra. Es una vuelta a la confianza por tu abrazo.
Y nado y nado hacia tu infinito sin flaquear, aún contracorriente, guiada por los destellos de tu Bondad.

Me ha encantado, sobremanera, esta incursión bendita tuya en el poema en prosa.

Léon Pasternak.