XI Aniversario del fallecimiento de Ramón Ataz (recordatorios)

[Administración Alaire]

Queridos amigos:
Once años después de la partida de nuestro querido amigo y admirado colega Ramón Ataz, abrimos este post para homenajear su memoria con un mensaje, un comentario, un poema que le hayamos escrito o un poema que le escribamos ahora..., todo será bienvenido con tal de recordar a nuestro muy añorado compañero.
Un cordial abrazo.

[Julio Gonzalez Alonso]

Ramón Ataz (1965/2013)

Agua de primavera mentirosa
que en lugar de la vida traes la muerte
como un ramo de flores, de tal suerte
que alienta el corazón lo que la rosa.

Yo siento bajo el peso de la losa
del destino que ya me impide verte
que no podrá evitar cómo quererte
más allá de las sombras de tu fosa

y tal como mimaste la escritura
manarán por tu voz cual agua pura
los versos con amor y vehemencia

denunciando injusticias, la locura,
reclamando justicia y la cordura
de un mundo que ha perdido la conciencia.


González Alonso

** Poema publicado en el libro "Ruido de ángeles" (E. Vitruvio, 2020)
** Aparece, junto con una reseña, en el cuaderno "Lucernarios": https://lucernarios.net/2013/09/10/ramon-ataz-19662013/
** Su cuaderno "El bosque de Mnemea" sigue abierto para lecturas y comentarios: https://elbosquedemnemea.blogspot.com/

[Rafel Calle]

Este poema se lo escribí a Ramón Ataz, en el quinto aniversario de su partida, el 6 de mayo de 2018. Ahora, después de once años, parece tan cercano aquel tristísimo suceso.

PÁJAROS EN EL EXILIO
Naciste de un halcón a la caza constante
del espasmo de un coito de poema y cuchillo
—ave y metal en cueros, de letras el plumaje—
y en la hoja una mella color desasosiego,
farallón salitrado,
isla sin mar
o el mar Muerto y los pájaros
en el exilio.

No te has muerto, estás en el arrullo
de un estadio insolente, porque vive el presagio
que se encara a la ausencia.
Renacido en palomas, en gorjeos furtivos
y en mensajes de invierno de picos y leyendas,
inminente bandada
de unidades sin nido.

Y es que estás en los ritos de un afecto abrumado
por armónicos dramas de los vuelos en vilo,
del timbre al reverbero de las ondas del óxido
en los desangelados estorninos.

Ramón, siente a tu lado la luz de tu palabra,
el potente calor de su memoria.
La historia de las aves también es cercanía.

[Marisa Peral]

Este es uno de los primeros poemas publicados por Ramón Ataz en Alaire, lo rescato como homenaje en el 11 aniversario de su fallecimiento.

Ramón Ataz » Mié, 30 Dic 2009 11:06

Sonidos

Luego de escuchar cómo trepa la lluvia por las fachadas,
ayudada por un viento de impulso quebradizo,
me he recostado, de noche, y he seguido escuchando:

ahora, voces agudas, afiladas, espinas,
voces de gatos, de hombres, de mujeres,
trenzando calle tras calle un nocturno.

Ahora es el sonido de la luz al acecharme
su urgente amanecer sobre mi cuarto
(salvo un rincón silencioso donde ella se divierte acurrucada).

Después es mi voz la que se escucha,
desfila por el aire, en procesión,
tras del pelo anudado al rincón silencioso.



Juan Fionello (Ramón A. López)

[Marisa Peral]

Cuando dediqué este poema a Ramón Ataz, en Alaire estaba publicando como Juan Fionelllo, rescato esta dedicatoria en el 11 aniversario de su fallecimiento.

Tránsito ©Mar - Para Juan Fionello

Mensaje por Marisa Peral » Sab, 23 Jun 2012 19:57
No recuerdo si este poema ya lo publiqué pero por la coincidencia en el título con el de nuestro compañero Juan Fionello, que no en calidad, lo vuelvo a publicar.
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Mientras el mundo se despereza

observo en penumbra la enredadera

-salvaje-

que trepa por la curva de tus rodillas

y las gotas de sudor

que se adhieren a las hojas

como si fueran rocío.

Siempre en tránsito

-humano, humano-

apuras la taza de café

y abandonas mi universo.


© Mar
—-
Marisa Peral Sánchez

[Pilar Morte]

Ramón sabía de la dignidad de vivir. Su presencia en el foro hermanaba a los poetas. Mi afecto hacia él era sincero.
Mi recuerdo en su aniversario

[Raul Muñoz]

CIM D’ ÀLIGUES ( A la memoria de Ramón Ataz )


Entonces, padre, quiero
que cuantifiquen pronto
mi edad cifrada en siglos,
que luego me acicalen,
me pongan entre vidrios
y un día, algún muchacho
como yo, pero entero,
me mire fijamente
al hueco de los ojos
y atrape en su memoria
mis fósiles recuerdos.

Fragmento del poema: La balada del niño fósil, de Ramón Ataz.

Naciste de un halcón a la caza constante
del espasmo de un coito de poema y cuchillo
—ave y metal en cueros, de letras el plumaje—
y en la hoja una mella color desasosiego,
farallón salitrado,
isla sin mar
o el mar Muerto y los pájaros
en el exilio.

Fragmento del poema: Pájaros en el exilio, de Rafel Calle, dedicado a Ramón Ataz.



Delicado mana de la pluma
el aceite de la inmortalidad.

Echado en el cojín de plumas
veo la cabeza. Aun sin estar
estoy viendo la cabeza;

el vuelo circular descrito
por el aire indescriptible

( Alaire ):

Imperecedera majestad
que, escuchando tu voz,
acude y mansa se posa
en el antebrazo de cuero
robusto de oro fornido.

El aceite viscoso por las retinas
donde no estoy y puedo verte
aún mantiene en vilo la visión
cuando en el alcohol circular
exhalas susurrando al oído:

-Tal vez, no haya existido,

( me refiero a la cabeza )


puede que la haya creado
para que haya testimonio
sobre el arte de la caza:

La sutil cetrería poética.

* Cim d' Àligues: Centro dedicado a la recuperación de aves rapaces en la provincia de Barcelona. Donde hacen visitas guiadas y exhibiciones de vuelo.

[Ana Muela Sopeña]

AL RECORRER LA CIUDAD

A Ramón Ataz

Al recorrer la ciudad
contemplaste una luz blanca
que te guió en tu camino
de poemas y palabras.
Seguiste el rumbo del viento
para seducir al alba
y llegaste a un cerro fértil
donde fijar la mirada.
Las calles se hicieron lluvia
en el calor de las plazas
y tu corazón de hielo
se hizo uno con las brasas.
En medio de los relámpagos
apagaste tu nostalgia
y dibujaste con sangre
tu corazón en el alma.
Al recorrer la ciudad
viste la arena en la playa
y allí dejaste unos versos
sobre la espuma dorada.


Ana Muela Sopeña

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Este poema lo escribí en el 2013, justo cuando Ramón murió.

Nos escribimos algunos correos electrónicos. Pude darme cuenta de que además de escribir muy bien tenía una gran calidad humana. Todo se confirmó cuando hablé con Elvira (su viuda) por teléfono unos días más tarde de su partida.

Descanse siempre en el otro mundo...
Que siga escribiendo desde algún lugar del universo.

Abrazos para él y para su querida familia
Ana