Rafel Calle escribió: ↑Sab, 20 Abr 2024 12:36 Para ser destino les faltan colores que habitan el pulso de alguna certeza,
del sol la semilla que es fuego y no quema,
color que acompaña lo tibio en el vientre,
color de la piel,
color del olvido.
¿Quién puede olvidar si no ha conocido?
Colores que alegran lo ronco en el agua,
color del sonido que llama a los gestos que no son miradas o quizá son más,
un color de ausencia que siente el peligro como un torrente sin lluvia en las venas.
Y un delta se aflige si no llega el agua,
y al caudal confuso le tiembla la espuma,
los ríos se pierden,
no saben del mar.
¿Sabrían qué son si no son verdad?
El color que fuera —si fuese destino— sería lo incierto de un alba desnuda
o tal vez de un beso,
cualquier cosa es todo si el pulso no miente a los alborotos de un pálpito en celo.
Color de memorias.
¿El color del agua puede relucir en su recordar?
Del color venido, del color que fueron, de las correrías
al pisar asfalto, entre bastidores de una gran ciudad,
habría que verlos volviendo a los ojos de un ciego con hambre,
hambre de un color que pinte la vida.
El color es agua y un largo mirar.
¿Podrían volver si nunca han estado en aquel lugar?
Aplaudo tu poema porque, quien más quien menos, esperábamos este regreso de tu poeta. Y lo has hecho con trabajo digno de tu estilo, utilizando el simbolismo en su máxima expresión, con una paradoja impactante, ya que el agua es incolora, con una polisemia que se abre a la imaginación del lector, y ese lenguaje de decir sin decirlo todo. Se aprecia la explosión de las metáforas, las hermosas imágenes, y el ritmo perfecto marca del poeta. Te felicito por tu bien trabajada obra. Albricias.
Un abrazo grande.
Óscar