Poemas de amor a una extraña

[Ramón Castro Méndez]

"Porque te siento lejos y tu ausencia
habita mis desiertas soledades."
PEDRO GARFIAS



Para Alejandro Costa



Si acaso, dos pinceladas de resquemor
para que el corazón siga latiendo
y la sangre hierva sin remordimiento,
y un penitente silencio de ángel funerario,
memoria de una noche que fue casi abismo.
Finjo que no hay recuerdos, y trato de crecer
desde esta mudez animal que me devora,
desde esta vigorosa soledad y su embestida.
El viento arrastra las hojas hasta perderse,
y luego regresa con una herida, como un sofoco
del mar, por donde jamás ha de brotar la sangre,
que acallo y oculto en los claustros donde mi sombra
se disfraza de luz enamorada, aquí sobre tu nombre
con vocación de anónima gaviota siguiendo la estela
de los barcos. Aún caliente la tinta sacrificada,
y bajo el guiño cómplice de la luna en el órdago
del tiempo, escribo poemas de amor a una extraña.

[Marisa Peral]

Cuando leo un poema dedicado a otra persona me cuesta llevarme el cero con el primer comentario, pero no me he podido resistir.

Es precioso y me ha atrapado, cualquiera estaría encantado de ser el destinatario de este poema.

Os felicito a los dos, Ramón y Alejandro, y también os envío un beso.

[Ana Muela Sopeña]

Precioso poema, Ramón, por su lirismo, por su final, por la dedicatoria a nuestro compañero Alejandro Costa.

A veces hay que jugar al mus con el tiempo, sí.

Eso de "órdago del tiempo" me ha encantado...

Felicitaciones y...
Aplausos
Un beso grande para ti y otro para Alejandro
Ana

[E. R. Aristy]

"Porque te siento lejos y tu ausencia
habita mis desiertas soledades."
PEDRO GARFIAS



Para Alejandro Costa



Si acaso, dos pinceladas de resquemor
para que el corazón siga latiendo
y la sangre hierva sin remordimiento,
y un penitente silencio de ángel funerario,
memoria de una noche que fue casi abismo.
Finjo que no hay recuerdos, y trato de crecer
desde esta mudez animal que me devora,
desde esta vigorosa soledad y su embestida.
El viento arrastra las hojas hasta perderse,
y luego regresa con una herida, como un sofoco
del mar, por donde jamás ha de brotar la sangre,
que acallo y oculto en los claustros donde mi sombra
se disfraza de luz enamorada, aquí sobre tu nombre
con vocación de anónima gaviota siguiendo la estela
de los barcos. Aún caliente la tinta sacrificada,
y bajo el guiño cómplice de la luna en el órdago
del tiempo, escribo poemas de amor a una extraña.

Wow Ramón Castro Méndez! Sorprendente esquema! Un poema que se desnuda no para seducir, pero para mostrar su la desnudez interna. Maravilloso poema!

[Alejandro Costa]

Si leo este poema sin la dedicatoria, me emociono, me emociona.

Es especial, es sorprendente la romántica sensación que desprende, el lirismo que lo inunda de belleza.

Si a ello uno la sensación que mi piel ha sentido al leer la dedicatoria, me emociono a límites insospechados e incluso los ojos se humedecen y el corazón vibra de felicidad.

Más allá de la dedicatoria, el poema es precioso.

Millones de gracias y amistad.

Un fortísimo abrazo.

Salud, paz y felicidad.

[Armilo Brotón]

Querido hermano Frodimir, con el primer carajllo estamos leyendo en el Corumelo tu dedicado a este loquillo murciélago al que queremos mucho.
Descaco en tu poema la simbiosis, gran homnaje, que se evidencia entre tu poética y el sentir de Alejandro por la inclusión, a lo largo de los versos, de todo un campo semántico muy hernandiano: embestida, el viento arrastra, regresa con una herida, luz enamorada; palabras que me recuerdan sendos poemas de Miguel.

Un abrazotote grande a los dos, estimados amigos del alma, compañeros.

[F. Enrique]

Soberbio.

[Ramón Castro Méndez]

Querido hermano Frodimir, con el primer carajllo estamos leyendo en el Corumelo tu dedicado a este loquillo murciélago al que queremos mucho.
Descaco en tu poema la simbiosis, gran homnaje, que se evidencia entre tu poética y el sentir de Alejandro por la inclusión, a lo largo de los versos, de todo un campo semántico muy hernandiano: embestida, el viento arrastra, regresa con una herida, luz enamorada; palabras que me recuerdan sendos poemas de Miguel.

Un abrazotote grande a los dos, estimados amigos del alma, compañeros.

Estoy sin ordenador, así que seré breve. Permítame, eminencia, que antes de estercolar bese su noble calavera.
Abrazote, mae.

[F. Enrique]

El viento arrastra las hojas hasta perderse,
y luego regresa con una herida, como un sofoco
del mar, por donde jamás ha de brotar la sangre,
que acallo y oculto en los claustros donde mi sombra
se disfraza de luz enamorada, aquí sobre tu nombre
con vocación de anónima gaviota siguiendo la estela
de los barcos. Aún caliente la tinta sacrificada,
y bajo el guiño cómplice de la luna en el órdago
del tiempo, escribo poemas de amor a una extraña.

Apenas sé qué decirte, quizás qué te has pasado, un poema de un poeta diferente, tienes un mundo propio y nos sorprende por su riqueza, porque es diverso al mismo tiempo.

Podría hablarte de la transeúnte de Baudelaire o las de Antoine Pol, interpretada por Brassens, quizás no se parezcan mucho, pero tienen la misma impronta de amor fugaz que permanece cuando indagamos en el recuerdo.

Un abrazo.

[Pilar Morte]

Me ha encantado el poema, como siempre. Es un verdadero deleite deslizarse por tus versos que se hacen cercanos y tienen un lirismo que seduce. Felicidades, muchas.
También para Alejandro como destinatario.
Un abrazo grande

[Carmen Moro Frías]

Hola Ramón
Tu poema me ha resultado fresco y original.
Me encanta que se escriban poemas de amor los
extraños. Que tierna idea.
Luego está la dedicatoria a Alejandro. Genial!!!
Un abrazo.

[Óscar Distéfano]

Confirmo que se trata de un poema intenso, donde es nítida la idea de su génesis, feliz el desarrollo de su corpus y un impacto el remate. Es un poema compuesto por la inteligencia y el talento poético. Mis aplausos.

Un abrazo grande, poeta.
Óscar

[Carmela Viñas]

Nuevamente, tu calidad poética queda manifiesta en este inmenso poema, Ramón.
Las metáforas son exquisitas en esta apertura del alma.
Felicidades a ti y a Alejandro.
Abrazos .

[Rafael Valdemar]

Buen poema nos dejas Ramón...me gustó y disfruté leyendo

saludos

rafael

[Ramón Castro Méndez]

Cuando leo un poema dedicado a otra persona me cuesta llevarme el cero con el primer comentario, pero no me he podido resistir.

Es precioso y me ha atrapado, cualquiera estaría encantado de ser el destinatario de este poema.

Os felicito a los dos, Ramón y Alejandro, y también os envío un beso.

Muchas gracias, querida Marisa, por estar.

Un abrazo grande.