Oda a los Tercios españoles

[Armilo Brotón]

¡Cuántos recuerdos me llegan con este rescate, Armilo!
Ya me has emocionado. Toques el tercio que toques sales airoso.
Besazo.

¡Cuántos recuerdos Ana! Como cuando hablamos de los tercios: saldrán airosos, aunque lleguen manipulaciones burdas, evidentes a la legua, hoscas, torpes de la orca con canto de sirena para separar a las huestes, nunca lo van a conseguir.

Besazo

[F. Enrique]

A los tercios viejos de España
poco les importa la tortilla sin patatas,
y contando inquisición y mentiras,
donde lloramos la primera gota de mar,
nos quedamos sin futuro.

Gerardo Brotón
[/quote]

Impresionante crónica de la decadencia de los otrora invencibles tercios, rezuma tristeza, pérdida de identidad, ausencia de futuro.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Ni sé lo que decir, ni lo voy a decir.

Tan solo utilizaré una palabra ¡poemazo!

Me ha gustado mucho.

A pesar de tu locura.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

[Armilo Brotón]

"Donde lloramos la primera gota de mar,
nos quedamos sin futuro".

Fíjate, bro, que para mí estos dos versos lo resumen todo. Jolines, bro, eres un facha, ¿a quién se le ocurre hacer una oda a los tercios españoles? Amigo mío, el mundo es del buenismo que nos está matando y disolviendo como un azucarillo. ¿Cuándo comenzó la idiocia? El poema, por otra parte, es muy bueno, sin necesidades de ardor guerrero. ¿La tortilla? Española, con patatas y cebolla.
Abrazote, bro.

Bro sí, este, entre otras cosas, este poema, es un notable y bello panegírico a nuestra querida España. Nos pueden tildar de fachas, aunque en el Corumelo, quitando a elPrior que no sabemos nunca lo que piensa, somos mayoritariamente socialdemócratas. Aprendimos a querer a nuestra tierra, sin entrar en chovinismos, cuando emigramos voluntariamente a América. Hoy contemplamos con tristeza su decadencia, la corrupción, la pérdida de valores, la cobardía que nunca tuvieron los tercios viejos españoles. Por supuesto que somos guerreros y en el monasterio corre el vino y las buenas tortillas, la mala leche y el fervor a nuestro Señor; estudiamos la filosofía que impregna nuestra carne, que nos hace distintos, nuestra gastronomía y la ilusión de ver florecer un nuevo paradigma.

Biquitos y ven con la pelota de pilates porfa, ya debes rodar con ella como las bolas de billar se besan.

Al-Brasote de Crimea