Fentanilo

[Gustavo Cavicchia]

Un océano crepuscular
va dejando palomas muertas,
con la misma persistencia
que tiene un perro ovejero
al traer una pelota roja
al borde de unos pies descalzos.

Sobre la arena húmeda
de aceite y de petróleo
se preguntó:

-¿por qué tantos pájaros
yertos
bajo mis pies desnudos,?-

él siempre creyó,
que en la costa
sólo habían gaviotas
o pelícanos.

Disfrutó por un momento
de ese ardor dulce y meloso
que deja en la piel picosa
el fentanilo.

Después de un tiempo,
que era eterno,
volvió a sentir los ecos
de otro océano
bajo su piel que ardía
de cangrejos y
cuervos degollados
con cuencas oculares vaciadas
en la gélida playa;

negros,
espesos de petróleo
de otro nuevo y

aterido anochecer :

sin ninguna luz ya
en las pupilas abiertas
de estar muerto.


(18.01.2024)

[Ramón Carballal]

Un poema que va creciendo con la lectura hasta ese estremecedor final. Un buen, lúcido y metafórico retrato sobre los efectos del fentanilo. Me alegra verte por aquí. Un abrazo, Gustavo.

[Gustavo Cavicchia]

Un poema que va creciendo con la lectura hasta ese estremecedor final. Un buen, lúcido y metafórico retrato sobre los efectos del fentanilo. Me alegra verte por aquí. Un abrazo, Gustavo.

Muchas gracias Ramón; es un placer saber que te gusto el poema

[Alejandro Costa]

Terrible poema.

Muy bien narrado, con alto valor poético y con metáforas tan negras como bien conseguidas.

El final te hace sangrar por su fuerza.

Me ha gustado mucho, a pesar de su tema.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

[Ana Muela Sopeña]

Hola, Gustavo:

Un poema que plasma muy bien el horror de esa droga.
El final es espectacular, desgarrado y estremecedor.

Aplausos

Un beso
Ana

[E. R. Aristy]

Un océano crepuscular
va dejando palomas muertas,
con la misma persistencia
que tiene un perro ovejero
al traer una pelota roja
al borde de unos pies descalzos.

Sobre la arena húmeda
de aceite y de petróleo
se preguntó:

-¿por qué tantos pájaros
yacen
bajo mis pies desnudos?-

Él siempre había creído,
que en la costa
sólo habían gaviotas
o pelicanos.

Disfruto por un momento
de ese ardor dulce y meloso
que deja en la piel picosa
el fentanilo.

Después de un tiempo,
que era eterno,
volvió a sentir los ecos
de otro océano
bajo su piel que ardía
de cangrejos y

cuervos degollados
con cuencas oculares vaciadas
en la gélida playa;
negros,
espesos como el petróleo
de otro nuevo y

aterido anochecer :
sin ninguna luz ya
en las pupilas abiertas
de estar muerto.


(18.01.2024)

Hola Gustavo, nos compartes un poema duro, una realidad surrealista. En Estados Unidos cada cinco minutos muere alguien de una sobredosis de droga. Me conmueve que le des atención a tan humano tema. La recuperación es posible e igual de inimaginable. Un abrazo, querido amigo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Un poema potente y desgarrador en su belleza oscura. Es un grata noticia tenerte de nuevo por aquí, amigo Gustavo, siempre con estas originales apuestas y de gran calidad en el lenguaje poético.

Todo un placer de lectura.

Un abrazo.

[Pilar Morte]

Me alegra verte de nuevo. El poema es certero, muy bien tratado y con calidad de imágenes.
Felicidades.
Abrazos y salud

[Marisa Peral]

Estremecedor y dramático poema en el que nos dejas la cruel realidad de los efectos de esta droga.
Me duele leerlo, Gustavo, por la coincidencia con la última etapa de la enfermedad de mi marido.

Es un poema excelente, mi enhorabuena .
Un abrazo

[Hallie Hernández Alfaro]

.

Un poema bien concebido, Gustavo.
Me alegra haberlo leído, a pesar de su dureza.

Salud y felicidad.


PS: creo que has obviado un tilde en pelícanos.

[Carmen Moro Frías]

Hola Gustavo.
Difícil cuskquier adicción. Este es un poema desgarrador y con un final brutal.
Me ha llegado y mucho.
Un abrazo

[Gustavo Cavicchia]

Terrible poema.

Muy bien narrado, con alto valor poético y con metáforas tan negras como bien conseguidas.

El final te hace sangrar por su fuerza.

Me ha gustado mucho, a pesar de su tema.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

Muchas Gracias Alejandro. Un saludo cordial y un abrazo.

[Gustavo Cavicchia]

Hola, Gustavo:

Un poema que plasma muy bien el horror de esa droga.
El final es espectacular, desgarrado y estremecedor.

Aplausos

Un beso
Ana

Muchas gracias Ana es un placer conocer tu poesía, la que he estado leyendo en el foro. Cariños.

[Gustavo Cavicchia]

Hola Gustavo, nos compartes un poema duro, una realidad surrealista. En Estados Unidos cada cinco minutos muere alguien de una sobredosis de droga. Me conmueve que le des atención a tan humano tema. La recuperación es posible e igual de inimaginable. Un abrazo, querido amigo.

Es muy grato para mí recibir un comentario tuyo querida ERA. Este poema lo escribí luego de recibir una anestesia en el hospital y con todo ese mundo desperté de la misma, el miedo y el efecto de tantas drogas creo dictaron algunas de esas ideas. Se que existe el mundo de las adicciones y el poema alude al mismo, pero también es la realidad de muchas personas enfermas finales y que necesitan esa medicación y que realmente espero que el alivio que experimenten no sea la del poema y sea una paz reconfortante. No he escrito con anónimo de ofender, creo, sólo quería descargar mi miedo. Cariños para vos hermosa ERA.

[Gustavo Cavicchia]

Hola Gustavo.
Difícil cuskquier adicción. Este es un poema desgarrador y con un final brutal.
Me ha llegado y mucho.
Un abrazo

Gracias Carmen. Un beso grande para vos