Añoranzas arrugadas

[Alejandro Costa]

Anudaba un lazo de esparto,
mientras el recuerdo vigilaba el horizonte.
¡Qué viejo me he vuelto!
y aún no quieren darse cuenta las manos.

Miré pausadamente un chopo centenario,
mientras dibujaba bocetos del pasado.
¡Qué viejo me he vuelto!
nada reconocen mis ojos cansados.

Corté una flor, me pareció la más bella del lugar,
mientras, ayer, mi madre las adornaba en un ramo.
¡Qué viejo me he vuelto!
si ya no siento el olor a perfume de antaño.

Esparcí paja para alimentar al inquieto rebaño,
mientras, sentado, soñaba atardeceres olvidados.
¡Qué viejo me he vuelto!
cuando no es capaz mi mente de irrumpir en el pasado.

¡Ay, qué viejo me he vuelto!
y aún no se han dado cuenta las manos,
los ojos, los pies, el cuerpo,
ni el niño aquel que pasteaba su rebaño.

[Rafel Calle]

Démosle un empujón al penúltimo poema publicado por Alejandro.

[Alejandro Costa]

Démosle un empujón al penúltimo poema publicado por Alejandro.

Sé que se antoja un poco raro este escrito.

Reestructurando mi lugar de sueños, el escritorio, me encontré varios esbozos escritos a mano en un papel recortado de mala manera,
y de hace ya algunos años. Me gusta guardar todo aquello que nació, nace de mi, así que lo modifiqué un poco sin perder la esencia con la que en su momento lo escribí y he aquí el resultado.

Gracias por tu empujoncito, Rafel.

Quedo agradecido.

Un abrazo.,

Salud, paz y felicidad.

[Pilar Morte]

No sabemos si los órganos del cuerpo tienen consciencia, solo la mente sabe cómo envejecemos. Gracias por compartir tus visiones.
Abrazos y felicidad

[Marisa Peral]

El paso del tiempo no respeta nada y solo podemos intentar envejecer cuidándonos para seguir disfrutando de los chopos, las flores y sus aromas, el recuerdo de las Madres, los rebaños y los atardeceres...

¡Ay, qué viejo me he vuelto!
y aún no se han dado cuenta las manos,
los ojos, los pies, el cuerpo,
ni el niño aquel que pasteaba su rebaño.

Y después de este cierre, creo que no será para tanto y aún queda tiempo para disfrutar de cada minuto de Vida.

Besos, Alejandro.

[Ana Muela Sopeña]

Todos los poemas los bordas, Alejandro:

Este sobre el paso del tiempo y sus arrugas no podía ser menos.

Aplausos
Un beso
Ana

[José Manuel F. Febles]

Anudaba un lazo de esparto,
mientras el recuerdo vigilaba el horizonte.
¡Qué viejo me he vuelto!
y aún no quieren darse cuenta las manos.

Miré pausadamente un chopo centenario,
mientras dibujaba bocetos del pasado.
¡Qué viejo me he vuelto!
nada reconocen mis ojos cansados.

Corté una flor, me pareció la más bella del lugar,
mientras, ayer, mi madre las adornaba en un ramo.
¡Qué viejo me he vuelto!
si ya no siento el olor a perfume de antaño.

Esparcí paja para alimentar al inquieto rebaño,
mientras, sentado, soñaba atardeceres olvidados.
¡Qué viejo me he vuelto!
cuando no es capaz mi mente de irrumpir en el pasado.

¡Ay, qué viejo me he vuelto!
y aún no se han dado cuenta las manos,
los ojos, los pies, el cuerpo,
ni el niño aquel que pasteaba su rebaño.

El pasado, sea cual sea, siempre será recordado, tanto en las alegrías como en las tristezas y tú, querido compañero, has sabido entrar en él con verdader maestría. Ello significa, para mí, que la felicitación toma camino desde la soledad de mi isla.

José Manuel F. Febles

[Alejandro Costa]

No sabemos si los órganos del cuerpo tienen consciencia, solo la mente sabe cómo envejecemos. Gracias por compartir tus visiones.
Abrazos y felicidad

Gracias siempre a ti.

Es un placer recibirte.

Besos.

Salud, paz y felicidad.

[Alejandro Costa]

El paso del tiempo no respeta nada y solo podemos intentar envejecer cuidándonos para seguir disfrutando de los chopos, las flores y sus aromas, el recuerdo de las Madres, los rebaños y los atardeceres...

¡Ay, qué viejo me he vuelto!
y aún no se han dado cuenta las manos,
los ojos, los pies, el cuerpo,
ni el niño aquel que pasteaba su rebaño.

Y después de este cierre, creo que no será para tanto y aún queda tiempo para disfrutar de cada minuto de Vida.

Besos, Alejandro.

Siempre que las enfermedades nos den algún que otro respìro, viviremos como podamos y disfrutaremos cada segundo, cada minuto, cada gramo de vida.

Gracias por ser como eres y por el cariño que me muestras en cada visita.

Un beso enorme.

Salud, paz y felicidad.

[Ana García]

Al mirarnos en otros ojos podemos ver nuestro propio envejecimiento y, se lo contamos a nuestras manos.
Es un poema lleno de ternura.
Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Todos los poemas los bordas, Alejandro:.

Este sobre el paso del tiempo y sus arrugas no podía ser menos.

Aplausos
Un beso
Ana

Me mimas demasiado, Ana.

Y he de reconocer que me gusta.

Gracias por tu apoyo.

Un beso.

Salud, paz y felicidad.

[Alejandro Costa]

Anudaba un lazo de esparto,
mientras el recuerdo vigilaba el horizonte.
¡Qué viejo me he vuelto!
y aún no quieren darse cuenta las manos.

Miré pausadamente un chopo centenario,
mientras dibujaba bocetos del pasado.
¡Qué viejo me he vuelto!
nada reconocen mis ojos cansados.

Corté una flor, me pareció la más bella del lugar,
mientras, ayer, mi madre las adornaba en un ramo.
¡Qué viejo me he vuelto!
si ya no siento el olor a perfume de antaño.

Esparcí paja para alimentar al inquieto rebaño,
mientras, sentado, soñaba atardeceres olvidados.
¡Qué viejo me he vuelto!
cuando no es capaz mi mente de irrumpir en el pasado.

¡Ay, qué viejo me he vuelto!
y aún no se han dado cuenta las manos,
los ojos, los pies, el cuerpo,
ni el niño aquel que pasteaba su rebaño.

El pasado, sea cual sea, siempre será recordado, tanto en las alegrías como en las tristezas y tú, querido compañero, has sabido entrar en él con verdader maestría. Ello significa, para mí, que la felicitación toma camino desde la soledad de mi isla.

José Manuel F. Febles

Gracias, amigo.

Tu valoración siempre es un lujo para mis letras.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

[Alejandro Costa]

Al mirarnos en otros ojos podemos ver nuestro propio envejecimiento y, se lo contamos a nuestras manos.
Es un poema lleno de ternura.
Un abrazo.

Gracias, Ana.

Me ha gustado tu comentario.

Un beso.

Salud, paz y felicidad.