Es absolutamente magistral. Lo dicho, una verdadera maravilla.
He querido intentar una réplica a tu escrito, me ha encantado, espero no seas demasiado riguroso con ella y no me machaques.
Ya sabes que estoy a años luz de tu escritura, pero no me he podido contener.
Inmenso, compañero.
Un fuerte abrazo.
aunque la luz pereciera en sus ojos
y el compás del día los viera rojos
mientras en un mar sordo te ahogabas.
Nunca entendiste lo que no soñabas,
ni sentiste el fuego de sus enojos,
la pasión destructiva que a manojos
esparcías sobre el pecho que amabas.
Y ahora, inquieto, atormentado y herido
haces un ruego que alivie este peso,
un perdón, que remoto, se hace eterno.
No supiste amar su mundo perdido,
ni tu demencia evita el barro espeso,
solo la muerte, aliviará tu infierno.