El tamizado de los símbolos

[E. R. Aristy]

El tamizado de los símbolos
Parte uno

El monje

Para fingir iluminación hay que estar convencido de la espesura de la oscuridad, cualquiera puede encender un poema y llamarlo flor.

la puta

Cuando vendemos el espacio más íntimo descubrimos que la casa es interminable, que el vivir está abarrotado de pensamientos que defecan. Respirar es un esfuerzo monstruoso que no sabemos bien sofocar.

El loco

Nos encontramos con el loco en cada giro y vuelta. A veces está enojado y por eso canta canciones de deconstrucción. A veces está disfrazado y sus pechos alimentan a las muñecas y a las palomas del parque. Es una mujer de tiempos preosgásmicos. Ella es por todos los medios el hombre de la casa.

El santo impío

Presta su mente a cualquier idea, en pastillas de colores y plumas doradas, se hace pasar por un poeta inferior. El mundo está alquilado y sus facturas están en cobro, qué más tienes que perder? Los santurrones lo sentenciarán, eso no es suicidio, eso es poesía!

ochocuarto

No quisiera morir aquí. Este es un mercado demasiado grande y estoy seguro de que venderán partes de mi cuerpo y elaborarán historias sobre el tamaño de mis pecados y las nubes exóticas que me mantuvieron en las sombras, elaborando la esencia de la vida sin usar. Un té concentrado de 1957, solo unas pocas hojas y tu cabello volverá a crecer. No me gustaría morir aquí, pero esto es todo lo que hay.

noche y dia

El monje cansado antes de retirarse del día, inesperadamente se enfrentó a dos putas. La puta buena y la puta mala. Aquino, preguntó el más bajo, entre mis hijos, quién es tu hermano? Aquino, no has limpiado con tu lengua las partes oscuras del Papa? Aquino, Aquino, por qué eres malo con tu madre? Olvidaste que esos pezones eran de tu hermana.

El loco dijo: ya veo a donde vas con esto, perra, 45 latigazos por los 45 libros no alcanzan para la eternidad. Aquino, déjame quitarte esta copa. ¡ Aquino grita: te rechazo Satanás!
Las putas se cansaron y se fueron a dormir. El monje entró en el pensamiento automatizado, todo tipo de criaturas iluminaron su postura, con ojos brillantes y atentos, escucharon y entendieron, ven, no es tan complicado.

Pase lo que pase a la mañana siguiente, me lo reservo, pues las secuencias de tiempo incalculable no son pretensiones, mi mente te suelta como ángeles que merecen morir y que hasta hoy se han burlado de la muerte.


E. R. Aristy

[Ulises C.J.]

Hoy nos presentas una prosa complicada, amiga. Eso sí, escrita, como nos tienes acostumbrados, con mucha fuerza interior.
Su lectura me sugiere un apocalipsis, en el sentido de revelación, y tiene imágenes muy evocadoras. Intuyo que Aquino es nuestro Tomás, y puedo intuir ochocuarto.
Algo provoca su lectura.
Abrazos, poetisa.

[Raul Muñoz]

Me gusta el soliloquio en este juego de espejos que es la mente. Original el planteamiento, que invita al lector a adentrarse, investigar por sí mismo, qué dicen sus sombras u otros personajes que proliferan en la mente; en una interminable polifonía de voces. Me gustó, Era. Gracias por compartir.

Un abrazo.

[Pilar Morte]

Adentrarse en este poema es intentar comprender diferentes lenguas. Mucha profundidad en los sentimientos.
Un abrazo y salud.

[Àlex Gállego]

Me encantó ERA. Cada párrafo es agudo y ramificado en sus significados, como un árbol que se alza y hunde en partes iguales.

Gracias por compartirlo

Un abrazo

[xaime oroza carballo]

Andadura sinuosa y magnética hacia un final para abrir el nuevo sueño.
Gracias, ERA.

Fonda aperta.