Soneto blanco

[Francisco Lobo]

Ya llegan por oscuros laberintos,
ya llegan. ¡Escuchad, oíd!, se acercan,
chapotean sus cascos en mi sangre,
suenan trompetas cornamusas, pífanos,

centellas y el quebranto en mi osamenta.
¡Oíd!, ¡oíd!, ¡oíd!, que se avecinan
guerras, batallas, pólvora en mis tuétanos,
el temblor de mandíbulas, relinchos.

Y, ¿a qué vienes tú, Ángel del Abismo,
hielo y fuego, Abaddón en el bocado,
si yo, al nicho abocado, a ti marchaba?

Mírame, ¿no sabías que soy tuyo?
La palabra que un día en mí dijera:
¡Vida!, quiso decir: ¡muerte! Soy hombre.



-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

La vejez (caminando deprisa hacia la muerte)

Ya llegan por oscuros laberintos, ya llegan. ¡Escuchad, oíd!, se acercan,
chapotean sus cascos en mi sangre, suenan trompetas cornamusas, pífanos,
centellas y el quebranto en mi osamenta.
¡Oíd!, ¡oíd!, ¡oíd!, que se avecinan guerras, batallas, pólvora en mis tuétanos,
el temblor de mandíbulas, relinchos.

Y, ¿a qué vienes tú, Ángel del Abismo, hielo y fuego, Abaddón en el bocado,
si yo, al nicho abocado, a ti marchaba?

Mírame, ¿no sabías que soy tuyo?
La palabra que un día en mí dijera: ¡Vida!, quiso decir: ¡muerte! Soy hombre.

[Carmela Viñas]

Hay mucha fuerza expresiva en tu soneto, Francisco. Y no está lejos esa abrupta presencia apocalíptica del mal en tus logradas imágenes,pero en lo personal creo en el triunfo del Bien.

La vejez y su confrontación con el fin de la vida. No temas. En el último de los suspiros está la oportunidad de abrazar la luz.

Interpreto que se trata de un soneto clásico y otro tipo de soneto de 154 sílabas. No sé si estoy en lo cierto.
Un placer leer tu obra.
Abrazos.

[Ana Muela Sopeña]

Un soneto blanco magnífico, Francisco:

El bien y el mal en su batalla apocalíptica.

Un beso grande
Felicidades
Ana

[Julio Gonzalez Alonso]

Enhorabuena, Paco; te manejas de maravilla a nivel expresivo y tu soneto nos trae el anuncio de la decadencia y la muerte envuelto en suave eufonía. Digamos con Cervantes, y esperemos, que esa muerte nos alcance en vejez suave y madura. Abrazo y salud.

[Pilar Morte]

Siento cómo se acerca; y tu magnífico poema la retrata con pureza. Me ha gustado mucho. Felicidades.
Abrazos y salud.

[Ulises C.J.]

Tanto como soneto blanco como en prosa poética resulta fascinante este diálogo interior, Francisco.
Tras su lectura me ha venido una cita de un libro de Christian Bobin, (Autorretato con Radiador) que desearía compartir contigo:
"El edificio-paquebote se desliza sobre el tiempo profundo. No sé cuándo llegará a puerto ni en qué consistirá su escala. Vosotros tal vez pensáis que no hay nada tras la belleza del mundo, después de la travesía. Yo pienso que hay más que nada. Vosotros tenéis a vuestro favor la razón y las apariencias. Yo tengo al mío mi alegría."
Abrazos amigo

[Carmen Moro Frías]

Un soneto con muchísima fuerza.
Ver como se acerca lo que no queremos nombrar.
"Soy tuyo Angel del Abismo" Magnífico.
Un abrazo y gracias por compartir

[Raul Muñoz]

Precioso en su forma, elocuente, musical y de una viveza extraordinarias. Y el Ángel implosiona todos los significados, y nos queda la poesía: sin saber nada sabiéndolo todo. Mi enhorabuena, Francisco. Gracias por compartir tanta belleza.

Un abrazo.

[Francisco Lobo]

Hay mucha fuerza expresiva en tu soneto, Francisco. Y no está lejos esa abrupta presencia apocalíptica del mal en tus logradas imágenes,pero en lo personal creo en el triunfo del Bien.

La vejez y su confrontación con el fin de la vida. No temas. En el último de los suspiros está la oportunidad de abrazar la luz.

Interpreto que se trata de un soneto clásico y otro tipo de soneto de 154 sílabas. No sé si estoy en lo cierto.
Un placer leer tu obra.
Abrazos.

Gracias por tu comentario, estimada amiga. Este trabajo es un estudio del ritmo de intensidad, que se fundamenta en la ordenación periódica de los acentos léxicos. La fuerza que tú captaste se debe a la distribución periódica de estos: los situados en la décima sílaba dan signo yámbico a todo el soneto, que se acentúa con esos tres golpes: "oíd, oíd, oíd", situados también en sílaba par. Todo poema con gran número de acentos secundarios (distintos en este caso a los situados en las sílabas sexta y décima) se convierte en una explosión de sonidos que, debidamente situados dan fuerza. La prevalencia de yámbicos o trocaicos dan el carácter al soneto, aunque también se puede dar la presencia de ambos en cualquier poema.
Escribir un buen soneto es algo harto difícil, requiere conocimientos además de sensibilidad. No obstante, he leído sonetos en foros que me produjeron ganas de llorar. A pesar de esto, son alabados como obras de arte.
Un abrazo.

[Francisco Lobo]

Un soneto blanco magnífico, Francisco:

El bien y el mal en su batalla apocalíptica.

Un beso grande
Felicidades
Ana

La vida y la muerte, Ana. Sí el batalla apocalíptica, como muy bien captaste: esos cascos y relinchos.. los caballos del Apocalipsis, el Caballo Pálido (la muerte)...
Gracias por dejar tu comentario. Un abrazo.

[Javier Bustamante]

Un precioso trabajo con un toque de tristeza y olor al inminente adios. Es dificil caminar el sendero cuando vamos viendo que lenta e inexorablemente se aproxima la meta hacia nosotros. Recuerdo las palabras de Jack Lemon en aquel memorable filme titulado Mi Viejo. Morir no es un pecado, el no vivir si lo es.

Tu voz es fuerte y penetrante, estimado Francisco. Juegas con las imágenes poéticas a tu antojo y ellas se dejan acariciar por ti.

Un gusto leerte, poeta.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Poderoso, con una fuerza poética inusitada y que queda aún más subrayada en esa estructura de soneto blanco.

Todo un placer de lectura, maestro.

Abrazos y feliz verano.

[Carmela Viñas]

Hay mucha fuerza expresiva en tu soneto, Francisco. Y no está lejos esa abrupta presencia apocalíptica del mal en tus logradas imágenes,pero en lo personal creo en el triunfo del Bien.

La vejez y su confrontación con el fin de la vida. No temas. En el último de los suspiros está la oportunidad de abrazar la luz.

Interpreto que se trata de un soneto clásico y otro tipo de soneto de 154 sílabas. No sé si estoy en lo cierto.
Un placer leer tu obra.
Abrazos.

Gracias por tu comentario, estimada amiga. Este trabajo es un estudio del ritmo de intensidad, que se fundamenta en la ordenación periódica de los acentos léxicos. La fuerza que tú captaste se debe a la distribución periódica de estos: los situados en la décima sílaba dan signo yámbico a todo el soneto, que se acentúa con esos tres golpes: "oíd, oíd, oíd", situados también en sílaba par. Todo poema con gran número de acentos secundarios (distintos en este caso a los situados en las sílabas sexta y décima) se convierte en una explosión de sonidos que, debidamente situados dan fuerza. La prevalencia de yámbicos o trocaicos dan el carácter al soneto, aunque también se puede dar la presencia de ambos en cualquier poema.
Escribir un buen soneto es algo harto difícil, requiere conocimientos además de sensibilidad. No obstante, he leído sonetos en foros que me produjeron ganas de llorar. A pesar de esto, son alabados como obras de arte.
Un abrazo.

Gracias a ti, estimado Francisco, por tu minuciosa explicación sobre los acentos léxicos en tu muy logrado soneto blanco.

Hoy he aprendido algo nuevo y aunque solo me atrevo con un acróstico o un haiku, valoro enormemente el trabajo que implica escribir buenos sonetos. Se requiere de una gran habilidad mental ( inteligencia) para crearlos así.
Abrazos.

[gabrielvidal]

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[gabrielvidal]

A todos los estupendos comentarios, solo agrego que el soneto nos deja cavilando, en la batalla que todos enfrentaremos y por otro lado en la maestría que demuestras en la hechura del poema, en su genial concepción. Aplausos muchos aplausos.