La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Huyó el cielo hacia nubes más desérticas,
yo lo vi de repente
como muescas de algo atronador,
ese deje que emplea la tormenta,
ha dejado caer todas las almas,
y luego abrí el frasco conspirador del verso
-¿Qué horizonte ha dejado de existir?-,
justo cuando despunta el sol, un fucilazo,
y abarca la mitad de la mitad,
y habita un cuarto oscuro sin sudores.
Los cirros lo convierten en quimera,
en un ritmo de estrella, en un mapa, un fotograma.
¿Qué tiene este universo, que resulta creíble?
Lo más arcano, el sueño de la luz
despertando esa atmósfera ficticia.
Es como dar la vuelta al mundo,
para no sentir la lluvia.
En verdad, ahora me refleja,
el cristal que recubre el firmamento,
y cargo con los astros,
también con la impertérrita sensación de montaña.
Es lo mismo observar el cosmos
desde todos los ángulos,
él hace matemáticas con nuestras ilusiones.
Siempre he sido un escéptico,
yo veo las alturas como una alternativa,
una pantalla para engañar al hombre.
La humanidad y yo nos distanciamos pronto,
pienso mucho más rápido,
en estos temas mustios,
hasta que los resuelvo,
me quedo con la idea,
y le doy cuerda, porque estoy convencido,
de que con una sonda se puede tocar techo.
Quizá arriba el sol destruyese las cimas.
Quizá sea que el cielo fue a parar al mar.
Última edición por Ricardo López Castro el Dom, 08 Ene 2023 6:16, editado 1 vez en total.
… Quiere…
… Ya lo hago…
… Hazlo…
… Hazlo como si nunca lo pensases…
Huyó el cielo hacia nubes más desérticas,
yo lo vi de repente
como muescas de algo atronador,
ese deje que emplea la tormenta,
ha dejado caer todas las almas,
y luego abrí el frasco conspirador del verso
-¿Qué horizonte ha dejado de existir?-,
justo cuando despunta el sol, un fucilazo,
y abarca la mitad de la mitad,
y habita un cuarto oscuro sin sudores.
Los cirros lo convierten en quimera,
en un ritmo de estrella, en un mapa, un fotograma.
¿Qué tiene este universo, que resulta creíble?
Lo más arcano, el sueño de la luz
despertando esa atmósfera ficticia.
Es como dar la vuelta al mundo,
para no sentir la lluvia.
En verdad, ahora me refleja,
el cristal que recubre el firmamento,
y cargo con los astros,
también con la hipertérrita sensación de montaña.
Es lo mismo observar el cosmos
desde todos los ángulos,
él hace matemáticas con nuestras ilusiones.
Siempre he sido un escéptico,
yo veo las alturas como una alternativa,
una pantalla para engañar al hombre.
La humanidad y yo nos distanciamos pronto,
pienso mucho más rápido,
en estos temas mustios,
hasta que los resuelvo,
me quedo con la idea,
y le doy cuerda, porque estoy convencido,
de que con una sonda se puede tocar techo.
Quizá arriba el sol destruyese las cimas.
Quizá sea que el cielo fue a parar al mar.
Un poema excelso en su propuesta bien escrita. Las peripecias nos ofrecen diferentes pedacitos del cielo y la tierra, y claro del infinito. Nadie puede ver la escena movible completamente, pero reconocer que vemos y sentimos desde diferentes esferas es un descubrimiento vital...A Dios se le da ese ojo todopoderoso. Otros a la ciencia que cada vez ve mas. Es un poema extraordinario y bello! Te felicito, Ricardo. Abrazos, ERA
Empiezas el año con buen pie y un interesante poema que me descubre el verbo fucilar entre otros resplandores celestes y el adjetivo "hipertérrita" que no encuentro en el diccionario . Un abrazo y salud, Ricardo.
Huyó el cielo hacia nubes más desérticas,
yo lo vi de repente
como muescas de algo atronador,
ese deje que emplea la tormenta,
ha dejado caer todas las almas,
y luego abrí el frasco conspirador del verso
-¿Qué horizonte ha dejado de existir?-,
justo cuando despunta el sol, un fucilazo,
y abarca la mitad de la mitad,
y habita un cuarto oscuro sin sudores.
Los cirros lo convierten en quimera,
en un ritmo de estrella, en un mapa, un fotograma.
¿Qué tiene este universo, que resulta creíble?
Lo más arcano, el sueño de la luz
despertando esa atmósfera ficticia.
Es como dar la vuelta al mundo,
para no sentir la lluvia.
En verdad, ahora me refleja,
el cristal que recubre el firmamento,
y cargo con los astros,
también con la hipertérrita sensación de montaña.
Es lo mismo observar el cosmos
desde todos los ángulos,
él hace matemáticas con nuestras ilusiones.
Siempre he sido un escéptico,
yo veo las alturas como una alternativa,
una pantalla para engañar al hombre.
La humanidad y yo nos distanciamos pronto,
pienso mucho más rápido,
en estos temas mustios,
hasta que los resuelvo,
me quedo con la idea,
y le doy cuerda, porque estoy convencido,
de que con una sonda se puede tocar techo.
Quizá arriba el sol destruyese las cimas.
Quizá sea que el cielo fue a parar al mar.
Me gusta la idea que se descubre en la duda, no en la respuesta. Ponerlo todo en duda. Bello en sus imágenes muy evocadoras. Mi enhorabuena, Ricardo. Gracias por compartir.
Un abrazo, amigo.
Tu profecía, poeta.
-Mañana hablarán los mudos:
el corazón y la piedra.
-¿Mas el arte?..
-Es puro juego,
que es igual a pura vida,
que es igual a puro fuego.
Veréis el ascua encendida.