Mi entorno

[Jerónimo Muñoz]

MI ENTORNO

Tengo en la mesa de noche mi fotografía
en una jaula de alambres de oro fino.
Tengo en mi cocina un río que no es,
y en mi despensa, un jarrón de palabras.
A veces, en la inmensidad de la sustancia nocturna,
mis lágrimas vuelan por los campanarios.
A veces, cuando enumero mentiras de piel suave,
es tal el dolor de mis pestañas
que me sumerjo en la grasa caída del cielo
para darle una oportunidad a mis llagas.
También cuento exactitudes y espacios
para acabar con mis sueños de eternidad.
Cuando me acerco a una llama herida de adverbios
le ofrezco unos billetes y unas rosas ácidas
y huyo enseguida hacia las catedrales.
Es posible que algún día necesite una camisa,
pero hoy mis clavículas se asoman al infinito
y no quiero más hábitos que mis cabellos y el pan.
Tengo mi corazón entre la materia y la curiosidad,
y suspiro cuando advierto oquedades en el olvido,
o siemprevivas en el jardín de las extinciones.
Mi entorno es la distancia, y mi ambiente, la sombra.
Mi verdad es la sílice y el azufre en flor.
Mi futuro, la espera.
Mi sueño, el mar.

[F. Enrique]

Tus entregas, Jerónimo, siempre son profundas e interesantes. Aplaudo es búsqueda insondable que te lleva a mirarte hacia dentro, a expresar con acierto los estados del alma.

Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

.

Madre mía, la fuerza impensable de tu poeta abarca la subjetiva visión del yo, del hombre amplio, de la humanidad depurada.

Esa despensa con un jarrón d palabras, me ha emocionado. Creo ver también conservas de ideas y talento.

Abrazos y felicidad, querido compañero.

[Pilar Morte]

Muy pocos manejan el simbolismo como tú lo haces, ni indagan en el subconsciente con tanta profundidad.
Te felicito por esta hermosa y lograda entrega.
Abrazos y salud

[Francisco Lobo]

Es posible que algún día necesite una camisa,
pero hoy mis clavículas se asoman al infinito
y no quiero más hábitos que mis cabellos y el pan.

Tal vez conozcas el cuento aquél en que un rey mandó que le trajeran la camisa del hombre más feliz de su reino. Cuando lo encontraron, resulta que iba desnudo por el mundo. Tu poetizar es único. Sé que eres feliz, lo que escribes no se acomoda a lo que eres o lo que sientes. Ya sabes aquello de "el poeta es un fingidor". ¡Qué bien cierras este poema! En fin, monstruo creativo, mi más sentido aplauso y mi fuerte abrazo.

[Raul Muñoz]

MI ENTORNO

Tengo en la mesa de noche mi fotografía
en una jaula de alambres de oro fino.
Tengo en mi cocina un río que no es,
y en mi despensa, un jarrón de palabras.
A veces, en la inmensidad de la sustancia nocturna,
mis lágrimas vuelan por los campanarios.
A veces, cuando enumero mentiras de piel suave,
es tal el dolor de mis pestañas
que me sumerjo en la grasa caída del cielo
para darle una oportunidad a mis llagas.
También cuento exactitudes y espacios
para acabar con mis sueños de eternidad.
Cuando me acerco a una llama herida de adverbios
le ofrezco unos billetes y unas rosas ácidas
y huyo enseguida hacia las catedrales.
Es posible que algún día necesite una camisa,
pero hoy mis clavículas se asoman al infinito
y no quiero más hábitos que mis cabellos y el pan.
Tengo mi corazón entre la materia y la curiosidad,
y suspiro cuando advierto oquedades en el olvido,
o siemprevivas en el jardín de las extinciones.
Mi entorno es la distancia, y mi ambiente, la sombra.
Mi verdad es la sílice y el azufre en flor.
Mi futuro, la espera.
Mi sueño, el mar.

¡ Me encanta ! Cuánta sabiduría destila este poema. Se ve al hombre desnudo de toda ambición, que no se engaña a sí mismo. Aquí confluyen obra y autor, indisolublemente; eso me parece a mí.

En todo caso, disfruté leyéndote y aprendiendo de ti, Jerónimo.

Un abrazo, y mis mejores deseos para este nuevo ciclo.

[Francesch Vicent]

Poema soberbio y lleno de verdad, en el que el autor nos abre las puertas de su interior para mostrarnos la compleja belleza de su ecosistema poético.
Saludos cordiales y feliz año nuevo, amigo y admirado poeta.

[Ricardo López Castro]

Me alegro de haberte leído, estimado.
Es un poema que se sumerge en el ser y en la materia.
De esos que a mí me gustan.
Gracias por compartir.
Abrazos y felicidad, amigo Jerónimo.

[Jerónimo Muñoz]

Tus entregas, Jerónimo, siempre son profundas e interesantes. Aplaudo es búsqueda insondable que te lleva a mirarte hacia dentro, a expresar con acierto los estados del alma.

Un abrazo.

Gracias, F. Enrique, po tus estimados elogios. La búsqueda es para mí uno de mis principales intentos, aunque sé de antemano que nunca podré encontrar la verdad que busco.
Un abrazo.

Jerónimo

[Jerónimo Muñoz]

.

Madre mía, la fuerza impensable de tu poeta abarca la subjetiva visión del yo, del hombre amplio, de la humanidad depurada.

Esa despensa con un jarrón d palabras, me ha emocionado. Creo ver también conservas de ideas y talento.

Abrazos y felicidad, querido compañero.

Tus comentarios siempre ensalzan mi poesía de una forma que solo el afecto puede inspirar.
Gracias, Hallie.
Un abrazo.

Jerónimo

[F. Enrique]

Gracias, F. Enrique, po tus estimados elogios. La búsqueda es para mí uno de mis principales intentos, aunque sé de antemano que nunca podré encontrar la verdad que busco.
Un abrazo.

Jerónimo
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Quizás deba ser así, Jerónimo, y nuestra obligación sea rebelarnos contra ello. Al fin y al cabo tú lo haces, mirando el paso de los años, dejando versos memorables en el camino.

Vuelvo a felicitarte. Te lo mereces de sobra.

[E. R. Aristy]

MI ENTORNO

Tengo en la mesa de noche mi fotografía
en una jaula de alambres de oro fino.
Tengo en mi cocina un río que no es,
y en mi despensa, un jarrón de palabras.
A veces, en la inmensidad de la sustancia nocturna,
mis lágrimas vuelan por los campanarios.
A veces, cuando enumero mentiras de piel suave,
es tal el dolor de mis pestañas
que me sumerjo en la grasa caída del cielo
para darle una oportunidad a mis llagas.
También cuento exactitudes y espacios
para acabar con mis sueños de eternidad.
Cuando me acerco a una llama herida de adverbios
le ofrezco unos billetes y unas rosas ácidas
y huyo enseguida hacia las catedrales.
Es posible que algún día necesite una camisa,
pero hoy mis clavículas se asoman al infinito
y no quiero más hábitos que mis cabellos y el pan.
Tengo mi corazón entre la materia y la curiosidad,
y suspiro cuando advierto oquedades en el olvido,
o siemprevivas en el jardín de las extinciones.
Mi entorno es la distancia, y mi ambiente, la sombra.
Mi verdad es la sílice y el azufre en flor.
Mi futuro, la espera.
Mi sueño, el mar.

Mi admiración y respeto, Jerónimo. Me parece una obra solemne a todo lo que es implacable. La belleza de esta obra es su gran consciencia. No creo que sea fatalista en lo más mínimo, mas bien, su fuerza de expresión me sugiere una gran fuerza capaz de arrostrar la dureza y de apreciar la sutil y sublime belleza de una flor de canela. Abrazos, ERA

[Hallie Hernández Alfaro]

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Arriba con la excelencia.

Besos y felicidad, querido amigo.

[Carmela Viñas]

Muy bello poema, apertura del alma en sinceridades. Lo he disfrutado mucho, Jerónimo Muñoz.
Enhorabuena.
Un abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Gracias, amigo Jerónimo, por haber escrito este maravilloso poema del que he disfrutado y seguiré disfrutando.

Enhorabuena.

Un fuerte abrazo.