Hablamos, y ella se parecía a tantos...
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
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Hablamos, y ella se parecía a tantos...
que el sepia se hace pensamiento, cerebro de aguas lóbregas,
y no reconoces, ni te reconoces
porque la sombra viste el círculo de la vida,
y parece que nada existió cuando las aves asomaban
en miradas cuajando los sentidos.
Hay veces
que sentir es un corredor sin luz, la parquedad
donde las huellas se borran sin apreciar el paso,
las pareces derraman el óleo de sus cuadros, las fotos del recuerdo,
y las distancias marcan el ritmo;
el diario son hojas deshechas por la lluvia
que, en lentitud, va comiendo palabras
hasta hacer insondables la avidez y los sueños.
Es el momento de salvar la sangre que llora en las entrañas
y esperan el perdón porque no aprendió
a perdonarse,
devolverle el amor y lanzarlo al comienzo
como ráfaga que absorbe lo oscuro
hasta hacer clarear el rostro macilento
de la tristeza, la turbiedad de los ojos
que olvidaron como se mira el presente.
Ella dijo:
Se reducen los meses del anuario.
Dadme tiempo para el gozo de la comunicación.
Tras los muros quedaron las parcelas
donde el amor no supo derribar
los ladrillos de la ignorancia.
Devolvedme el segundo en que el mundo está en mí y yo en él.
Después, puedo marchar
con la libertad acuñada en la mirada.
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Re: Hablamos, y ella se parecía a tantos...
Ingenio y densidad a partes iguales, querida Pilar.
Me ha encantado esa tercera persona que refleja verdades como puños.
Es un poema duro, tremendamente intimista; los pensamientos mimetizados con la pena aprendida, con la pena crónica; la mirada sea quizá, el secreto de toda confesión...
Felicitaciones sinceras por este inspirado y hermoso trabajo.
Aplausos en primera fila.
Un abrazo de los grandes.
porque yo que nunca pisé otro camino que el de tu luz
no tengo más sendero que el que traza tu ojo dorado
sobre el confín oscuro de este mar sin orillas."
El faro, Ramón Carballal
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Re: Hablamos, y ella se parecía a tantos...
Agradezco infinito, querida amiga, tus palabras tan gratificantes. Me alegra mucho que te gustara el poema.Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Lun, 21 Nov 2022 17:45 .
Ingenio y densidad a partes iguales, querida Pilar.
Me ha encantado esa tercera persona que refleja verdades como puños.
Es un poema duro, tremendamente intimista; los pensamientos mimetizados con la pena aprendida, con la pena crónica; la mirada sea quizá, el secreto de toda confesión...
Felicitaciones sinceras por este inspirado y hermoso trabajo.
Aplausos en primera fila.
Un abrazo de los grandes.
Abrazos
- J. J. Martínez Ferreiro
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Re: Hablamos, y ella se parecía a tantos...
que sentir es un corredor sin luz, la parquedad
donde las huellas se borran sin apreciar el paso,
las pareces derraman el óleo de sus cuadros, las fotos del recuerdo,
y las distancias marcan el ritmo”
Me ha encantado, Pilariña. La autora, con lenguaje poético muy rico en símbolos e imágenes de gran creatividad, lamenta las veces en que se nos hace tan difícil sentir cuando es tan necesario hacerlo.
Todo un placer de lectura.
Un bico, querida amiga.
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Re: Hablamos, y ella se parecía a tantos...
Gracias, querido amigo, por la generosidad de tus palabras. Me alegra mucho que te haya gustado el poema.J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Mar, 22 Nov 2022 11:04 “ Hay veces
que sentir es un corredor sin luz, la parquedad
donde las huellas se borran sin apreciar el paso,
las pareces derraman el óleo de sus cuadros, las fotos del recuerdo,
y las distancias marcan el ritmo”
Me ha encantado, Pilariña. La autora, con lenguaje poético muy rico en símbolos e imágenes de gran creatividad, lamenta las veces en que se nos hace tan difícil sentir cuando es tan necesario hacerlo.
Todo un placer de lectura.
Un bico, querida amiga.
Abrazos
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Re: Hablamos, y ella se parecía a tantos...
vuelve este hermoso trabajo para deleite de todos.
Abrazos y felicidad.
porque yo que nunca pisé otro camino que el de tu luz
no tengo más sendero que el que traza tu ojo dorado
sobre el confín oscuro de este mar sin orillas."
El faro, Ramón Carballal
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Re: Hablamos, y ella se parecía a tantos...
Gracias, querida amiga Hallie, por recuperar este trabajillo.Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Lun, 05 Dic 2022 9:53 .
vuelve este hermoso trabajo para deleite de todos.
Abrazos y felicidad.
Abrazos
- Mirta Elena Tessio
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Re: Hablamos, y ella se parecía a tantos...
Hola Pilar, hay un cambio un salto casi cuántico en tu escrito y lo he disfrutado, tal vez no sea para todos, pero me encató.Pilar Morte escribió: ↑Lun, 21 Nov 2022 10:29 Hay veces
que el sepia se hace pensamiento, cerebro de aguas lóbregas,
y no reconoces, ni te reconoces
porque la sombra viste el círculo de la vida,
y parece que nada existió cuando las aves asomaban
en miradas cuajando los sentidos.
Hay veces
que sentir es un corredor sin luz, la parquedad
donde las huellas se borran sin apreciar el paso,
las pareces derraman el óleo de sus cuadros, las fotos del recuerdo,
y las distancias marcan el ritmo;
el diario son hojas deshechas por la lluvia
que, en lentitud, va comiendo palabras
hasta hacer insondables la avidez y los sueños.
Es el momento de salvar la sangre que llora en las entrañas
y esperan el perdón porque no aprendió
a perdonarse,
devolverle el amor y lanzarlo al comienzo
como ráfaga que absorbe lo oscuro
hasta hacer clarear el rostro macilento
de la tristeza, la turbiedad de los ojos
que olvidaron como se mira el presente.
Ella dijo:
Se reducen los meses del anuario.
Dadme tiempo para el gozo de la comunicación.
Tras los muros quedaron las parcelas
donde el amor no supo derribar
los ladrillos de la ignorancia.
Devolvedme el segundo en que el mundo está en mí y yo en él.
Después, puedo marchar
con la libertad acuñada en la mirada.
Un abrazo.-
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
Francisco Luis Bernárdez
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Re: Hablamos, y ella se parecía a tantos...
Pilar Morte escribió: ↑Lun, 21 Nov 2022 10:29 Hay veces
que el sepia se hace pensamiento, cerebro de aguas lóbregas,
y no reconoces, ni te reconoces
porque la sombra viste el círculo de la vida,
y parece que nada existió cuando las aves asomaban
en miradas cuajando los sentidos.
Hay veces
que sentir es un corredor sin luz, la parquedad
donde las huellas se borran sin apreciar el paso,
las pareces derraman el óleo de sus cuadros, las fotos del recuerdo,
y las distancias marcan el ritmo;
el diario son hojas deshechas por la lluvia
que, en lentitud, va comiendo palabras
hasta hacer insondables la avidez y los sueños.
Es el momento de salvar la sangre que llora en las entrañas
y esperan el perdón porque no aprendió
a perdonarse,
devolverle el amor y lanzarlo al comienzo
como ráfaga que absorbe lo oscuro
hasta hacer clarear el rostro macilento
de la tristeza, la turbiedad de los ojos
que olvidaron como se mira el presente.
Ella dijo:
Se reducen los meses del anuario.
Dadme tiempo para el gozo de la comunicación.
Tras los muros quedaron las parcelas
donde el amor no supo derribar
los ladrillos de la ignorancia.
Devolvedme el segundo en que el mundo está en mí y yo en él.
Después, puedo marchar
con la libertad acuñada en la mirada.
Agradecido por el placer que me ofreces de leer tan bello y profundo poema.
Desde la soledad de mi isla, un gran abrazo.
José MAnuel F. Febles
Nietzsche.
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Re: Hablamos, y ella se parecía a tantos...
"El poema eres tú recomponiendo el espejo que cada día rompes".
"Comprender es unificar lo invisible".
"Elijo la lluvia, porque al derramarse, muere".
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Re: Hablamos, y ella se parecía a tantos...
Gracias, Mirta Elena, por leer y dejar tus amables palabras.Mirta Elena Tessio escribió: ↑Mié, 07 Dic 2022 11:57Hola Pilar, hay un cambio un salto casi cuántico en tu escrito y lo he disfrutado, tal vez no sea para todos, pero me encató.Pilar Morte escribió: ↑Lun, 21 Nov 2022 10:29 Hay veces
que el sepia se hace pensamiento, cerebro de aguas lóbregas,
y no reconoces, ni te reconoces
porque la sombra viste el círculo de la vida,
y parece que nada existió cuando las aves asomaban
en miradas cuajando los sentidos.
Hay veces
que sentir es un corredor sin luz, la parquedad
donde las huellas se borran sin apreciar el paso,
las pareces derraman el óleo de sus cuadros, las fotos del recuerdo,
y las distancias marcan el ritmo;
el diario son hojas deshechas por la lluvia
que, en lentitud, va comiendo palabras
hasta hacer insondables la avidez y los sueños.
Es el momento de salvar la sangre que llora en las entrañas
y esperan el perdón porque no aprendió
a perdonarse,
devolverle el amor y lanzarlo al comienzo
como ráfaga que absorbe lo oscuro
hasta hacer clarear el rostro macilento
de la tristeza, la turbiedad de los ojos
que olvidaron como se mira el presente.
Ella dijo:
Se reducen los meses del anuario.
Dadme tiempo para el gozo de la comunicación.
Tras los muros quedaron las parcelas
donde el amor no supo derribar
los ladrillos de la ignorancia.
Devolvedme el segundo en que el mundo está en mí y yo en él.
Después, puedo marchar
con la libertad acuñada en la mirada.
Un abrazo.-
Abrazos
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Re: Hablamos, y ella se parecía a tantos...
José Manuel F. Febles escribió: ↑Mié, 07 Dic 2022 13:33Gracias, querido amigo, por leer y dejar tu impresión del poema.Pilar Morte escribió: ↑Lun, 21 Nov 2022 10:29 Hay veces
que el sepia se hace pensamiento, cerebro de aguas lóbregas,
y no reconoces, ni te reconoces
porque la sombra viste el círculo de la vida,
y parece que nada existió cuando las aves asomaban
en miradas cuajando los sentidos.
Hay veces
que sentir es un corredor sin luz, la parquedad
donde las huellas se borran sin apreciar el paso,
las pareces derraman el óleo de sus cuadros, las fotos del recuerdo,
y las distancias marcan el ritmo;
el diario son hojas deshechas por la lluvia
que, en lentitud, va comiendo palabras
hasta hacer insondables la avidez y los sueños.
Es el momento de salvar la sangre que llora en las entrañas
y esperan el perdón porque no aprendió
a perdonarse,
devolverle el amor y lanzarlo al comienzo
como ráfaga que absorbe lo oscuro
hasta hacer clarear el rostro macilento
de la tristeza, la turbiedad de los ojos
que olvidaron como se mira el presente.
Ella dijo:
Se reducen los meses del anuario.
Dadme tiempo para el gozo de la comunicación.
Tras los muros quedaron las parcelas
donde el amor no supo derribar
los ladrillos de la ignorancia.
Devolvedme el segundo en que el mundo está en mí y yo en él.
Después, puedo marchar
con la libertad acuñada en la mirada.
Agradecido por el placer que me ofreces de leer tan bello y profundo poema.
Desde la soledad de mi isla, un gran abrazo.
José MAnuel F. Febles
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Re: Hablamos, y ella se parecía a tantos...
Gracias, querido amigo, por las palabras tan generosas que me dejaste.Ramón Carballal escribió: ↑Jue, 08 Dic 2022 11:46 Muy buena entrega, el poema lo tiene todo, profundidad, esmerado desarrollo formal y lucidez. Un gusto la lectura. Abrazos.
Abrazos
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Re: Hablamos, y ella se parecía a tantos...
Pilar Morte escribió: ↑Lun, 21 Nov 2022 10:29 Hay veces
que el sepia se hace pensamiento, cerebro de aguas lóbregas,
y no reconoces, ni te reconoces
porque la sombra viste el círculo de la vida,
y parece que nada existió cuando las aves asomaban
en miradas cuajando los sentidos.
Hay veces
que sentir es un corredor sin luz, la parquedad
donde las huellas se borran sin apreciar el paso,
las pareces derraman el óleo de sus cuadros, las fotos del recuerdo,
y las distancias marcan el ritmo;
el diario son hojas deshechas por la lluvia
que, en lentitud, va comiendo palabras
hasta hacer insondables la avidez y los sueños.
Es el momento de salvar la sangre que llora en las entrañas
y esperan el perdón porque no aprendió
a perdonarse,
devolverle el amor y lanzarlo al comienzo
como ráfaga que absorbe lo oscuro
hasta hacer clarear el rostro macilento
de la tristeza, la turbiedad de los ojos
que olvidaron como se mira el presente.
Ella dijo:
Se reducen los meses del anuario.
Dadme tiempo para el gozo de la comunicación.
Tras los muros quedaron las parcelas
donde el amor no supo derribar
los ladrillos de la ignorancia.
Devolvedme el segundo en que el mundo está en mí y yo en él.
Después, puedo marchar
con la libertad acuñada en la mirada.
Bello y reflexivo poema que introduces con gran convicción y denuedo. Es diciente, vulnerable, hecho de sólidas y profundas obervaciones:
Siempre una dosis apropiada de verdad y poesía el leerte, querida Pilar. Abrazos, ERADespués, puedo marchar
con la libertad acuñada en la mirada.
- Antonio Urdiales
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Re: Hablamos, y ella se parecía a tantos...
Regresar desde lo que somos a lo que fuimos, y tratar de entendernos, siempre es una entelequia.
Un abrazo.